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Quizás, abriendo los ojos todo parece más fácil... si el más grande problema, es que nunca los abrimos cuando es necesario y en el momento que debemos estar alertas no lo estamos...
Una vez leí una frase que me dejó claveteada en mis pensamientos “Por tanto esperarlo, él nunca llegó”.
Lo que la frase quiere decir es la otra parte de lo que digo... o sea , en vez de abrir los ojos tarde, aquí los ojos están abiertos en los momentos inoportunos, y por tratar de mantenerse alerta siempre... nunca se obtiene lo que se espera...
Lo ideal sería oír nuestro corazón y de esa manera siempre estaremos en lo correcto, porque oyendo los secretos del alma podemos confiar siempre en que estaremos despiertos en el momento que debemos despertar....
No esperes con impaciencia un hecho alguno, puesto que de ser así no llegará... piensa en oír a tu corazón y de despertar cuando él te lo ordene... así aquello que deseas, llegará a ti como una linda sorpresa cuando menos te lo esperes, y esa es la magia de la vida.... recibir nuestros sueños como la más agradable sorpresa.
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