☰ menú
 
palabra virtual

José Emilio Pacheco    
    Editora del fonograma:    
    Voz Viva de México. UNAM    
por José Emilio Pacheco    

    Este poema forma parte del acervo de la audiovideoteca
    de Palabra Virtual

Pompeya


La tempestad de fuego nos sorprendió en el acto
de la copulación.
No fuimos muertos por el río de lava.
Nos ahogaron los gases; la ceniza
nos sirvió de sudario. Nuestros cuerpos
continuaron unidos en la roca:
petrificado espasmo interminable.



De: No me preguntes cómo pasa el tiempo (1964-1968)



JOSÉ EMILIO PACHECO






regresar