☰ menú
 


25 poemas aleatorios en audio

 
   Nocturno de los ángeles Nocturno de los ángeles de Xavier Villaurrutia

   Xavier Villaurrutia
      Por Alberto Dallal    
primeros versos

Se diría que las calles fluyen dulcemente en la noche. Las luces no son tan vivas que logren desvelar el secreto, el secreto que los hombres que van y vienen conocen, porque todos están en el secreto y nada se ganaría con partirlo en mil pedazos si, por el contrario, es tan dulce...

 
   El color y el silencio helados... El color y el silencio helados... de Homero Aridjis

   Homero Aridjis
      Por Homero Aridjis    
primeros versos

El color y el silencio helados rodean el río de cuerpos y palabras de una memoria que se retira en blanco el rocío rey de la hora llena de ocres y naranjas la lejanía de casas y de tierra el árbol mece ojos y brumas si mecerse puede en esta alba donde el ritmo en el aire se congela...

 
   Habitante amoroso Habitante amoroso  de Juan Bañuelos

   Juan Bañuelos
      Por Juan Bañuelos    
primeros versos

Apenas la noche ha cerrado su sombra completa. Lo que suena después no es el río Ni las hojas del aire ni el pez de la niebla. Es la hambrienta distancia que llega rompiendo las aguas y el monte que cede al recuerdo y te nombra. Lo que el tiempo nos niega, lo que arranca el deseo...

 
   Ifigenia Cruel (III) Ifigenia Cruel (III) de Alfonso Reyes

   Alfonso Reyes
      Por Alfonso Reyes    
primeros versos

Cabra de sol y Amaltea de plata que, en la última ráfaga, suspiras aire de rosas, palabras de liras, sueño de sombras que los astros desata; al viejo Dios leche difusa y grata, y, del reflejo mismo en que te miras, hacendosa hilandera, porque estiras en hebra y copos el vellón...

 
   Amemos Amemos de Amado Nervo

   Amado Nervo
      Por Oscar Chávez o Claudio Obregón    
primeros versos

Si nadie sabe ni por qué reímos ni por qué lloramos; si nadie sabe ni por qué vinimos ni por qué nos vamos; si en un mar de tinieblas nos movemos, si todo es noche en derredor y arcano, ¡a lo menos amemos! ¡Quizás no sea en vano! De: Serenidad

 
   Me siento fuera de sentido... Me siento fuera de sentido... de Nezahualcóyotl

   Nezahualcóyotl
      Por Chicuace in Tonatiuh    
primeros versos

Me siento fuera de sentido, lloro, me aflijo, cuando pienso, digo y recuerdo: ¡Oh, si nunca yo muriera, oh, si nunca desapareciera! ¡Allá donde no hay muerte, allá donde se alcanza la victoria, que allá yo fuera! ¡Oh, si nunca yo muriera, oh, si nunca desapareciera!.....

 
   Misterios gozosos Misterios gozosos de Rosario Castellanos

   Rosario Castellanos
      Por Rosario Castellanos    
primeros versos

Ah, nunca, nunca más la conocida ternura, la palabra pequeña, familiar, que cabía en mi boca. Nunca ya mi cabeza segada dulcemente por la mano más próxima. Nunca la juventud como una casa espaciosa, asoleada de niños y de pájaros. Adiós para la tierra que en mi torno bailaba...

 
   A estas horas, aquí A estas horas, aquí de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Habría que bailar ese danzón que tocan en el cabaret de abajo, dejar mi cuarto encerrado y bajar a bailar entre borrachos. Uno es un tonto en una cama acostado, sin mujer, aburrido, pensando, sólo pensando. No tengo hambre de amor , pero no quiero pasar todas las noches embrocado...

 
   Lo pregunto Lo pregunto  de Nezahualcóyotl

   Nezahualcóyotl
      Por Carmen Feito Maeso    
primeros versos

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto: ¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra? No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí. Aunque sea de jade se quiebra, aunque sea de oro se rompe, aunque sea plumaje de quetzal se desgarra. No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí...

 
   Cuerpo del delfín (fragmento) Cuerpo del delfín (fragmento) de Fayad Jamís

   Fayad Jamís
      Por Fayad Jamís    
primeros versos

En el palacio de la memoria, en el humo del cuerpo, una palpitación extraña, un remoto aleteo: la sombra roja de un delfín entra suavemente. ¿Qué importa la marca del arpón? ¿Qué importa si el nombre del barco es Little Fish o Cheval ? ¿Qué importa el rostro encendido del...

 
   Muchacha en Banao Muchacha en Banao de Fayad Jamís

   Fayad Jamís
      Por Fayad Jamís    
primeros versos

El ómnibus se detuvo. Los viajeros bajaron uno a uno. Tú estabas entre la multitud de muchachas que trabajan esa tierra y el sol de mediodía. Los viajeros se asomaron a los surcos, a los rostros; interrogaron y sudaron, y luego volvían al ómnibus cuando tú te me acercaste y empezaste a hablarme...

 
   Iré a Sao Paulo un día Iré a Sao Paulo un día  de Fabio Morábito

   Fabio Morábito
      Por Fabio Morábito    
primeros versos

Naciste en la ciudad más industrial de América Latina, en sus afueras que te han hecho arisca y alérgica al domingo, enfrente de los prados que cruzan los obreros con sus viandas, callados por el frío, para alcanzar el metro. Cuando llegó el momento de caminar con ellos codo a codo...

 
   Flashback Flashback de Eduardo Langagne

   Eduardo Langagne
      Por Eduardo Langagne    
primeros versos

Galopaba mi padre en su enorme alazán. De súbito frenaba y volvía hacia mí, Sorprendido testigo a la sombra del árbol. Un hermoso caballo era aquel: ejemplar: Orgullosa la crin y convencido el trote. El mejor animal que había en esos parajes...

 
   Entre mis manos... Entre mis manos... de Alí Chumacero

   Alí Chumacero
      Por Alí Chumacero    
primeros versos

Entre mis manos vives en confusión de nacimiento y corazón herido, como desvanecerse o contemplar un alto simulacro de ruinas; sobre mis dedos mueres, materia pensativa que se abate bajo el murmullo de mi tacto, y eres tristeza en mí, suave como la forma de la nieve, como cerrar la...

 
   Florido laude Florido laude de Salvador Novo

   Salvador Novo
      Por Salvador Novo    
primeros versos

Lo menos que yo puedo para darte las gracias porque existes es conocer tu nombre y repetirlo. Si brotas de la tierra, hostil de espinas, ávida de cielo, en vigoroso impulso y ofreces un capullo a la caricia leve del viento y cálida del día, sé que abrirás a la mañana bruja tu...

 
   Palabras al amigo solitario Palabras al amigo solitario de Thelma Nava

   Thelma Nava
      Por Thelma Nava    
primeros versos

He aquí que estás y vives y nada es suficiente. Un algo insoportable te domina y la ciudad no cabe ya en tus manos. Se te sube a la espalda, regresa a tus zapatos. Y piensas en el hijo que no tienes, en la mujer amada que le falta a tu noche cada día. Aquí estás, dividido, doliéndote esa inconforme sangre...

 
   Muerta Muerta de Amado Nervo

   Amado Nervo
      Por Ignacio López Tarso    
primeros versos

Muerta! En vano entre la sombra mis brazos, siempre abiertos, asir quieren su imagen con ilusorio afán. ¡Qué noche tan callada, qué limbos tan inciertos! ¡Oh! Padre de los vivos, ¿a dónde van los muertos, a dónde van los muertos, Señor, a donde van? ...

 
   Veinticinco de abril, tarde Veinticinco de abril, tarde de Tomás Segovia

   Tomás Segovia
      Por Tomás Segovia    
primeros versos

También ellaslas ágiles palabras Que nunca han sido mías Pero dónde podrían sino a mí decirse También ella me dan lo que no es suyo Pero de quien podrían ser sino de ellas Lo que su paso deja entre mis manos Y nunca fue su bien...

 
   En la muerte de la excelentísima señora marquesa de Mancera En la muerte de la excelentísima señora marquesa de Mancera de Sor Juana Inés de la Cruz

   Sor Juana Inés de la Cruz
      Por Guadalupe (Pita) Amor    
primeros versos

De la beldad de Laura enamorados los cielos, la robaron a su altura, porque no era decente a su luz pura ilustrar estos valles desdichados. O porque los mortales, engañados de su cuerpo en la hermosa arquitectura, admirados de ver tanta hermosura no se juzgasen bienaventurados. Nació donde el Oriente...

 
   Canto (III) Canto (III) de Mario Bojórquez

   Mario Bojórquez
      Por Mario Bojórquez    
primeros versos

Te acercas A los patios De las primeras casas El ruido De tus trastos Altera los ladridos Pareces Una sombra Que se mueve En el aire De: El deseo postergado Premio Nacional de Poesía Aguascalientes...

 
   Elegía del marino Elegía del marino  de Alí Chumacero

   Alí Chumacero
      Por Alí Chumacero    
primeros versos

Los cuerpos se recuerdan en el tuyo: su delicia, su amor o sufrimiento. Si noche fuera amar, ya tu mirada en incesante oscuridad me anega. Pasan las sombras, voces que a mi oído dijeron lo que ahora resucitas, y en tus labios los nombres nuevamente vuelven a ser memoria de otros nombres...

 
   Nieve en la terraza Nieve en la terraza de Enzia Verduchi

   Enzia Verduchi
      Por Enzia Verduchi    
primeros versos

Dicen que conocí la nieve en una terraza, pero jamás la he tocado, su blandura o su dureza desconozco. En cambio recuerdo esa terraza por un pino enorme en una maceta, por mis padres bailando Lady day en voz de Sinatra, por la felicidad que ofrecía mirar hacia todos lados...

 
   Desamor Desamor de Rosario Castellanos

   Rosario Castellanos
      Por Rosario Castellanos    
primeros versos

Me vio como se mira al través de un cristal o del aire o de nada. Y entonces supe: yo no estaba allí ni en ninguna otra parte ni había estado nunca ni estaría. Y fui como el que muere en la epidemia, sin identificar, y es arrojado a la fosa común. De: Poesía no eres...

 
   Mil novecientos treinta: Vistas fijas Mil novecientos treinta: Vistas fijas de Octavio Paz

   Octavio Paz
      Por Octavio Paz    
primeros versos

Qué o quién me guiaba? No buscaba a nadie, buscaba todo y a todos: vegetación de cúpulas azules y campanarios blancos, muros color de sangre seca, arquitecturas: festín de formas, danza petrificada bajo las nubes que se hacen y se deshacen y no acaban de hacerse...

 
   Soledad Soledad de Jorge Fernández Granados

   Jorge Fernández Granados
      Por Jorge Fernández Granados    
primeros versos

Nada va a salvarnos. Ni el amor, ni la fe, ni la palabra. Nada va a saber que fuimos tantos embarcados en el haz de la ternura, angustiados y desnudos, errantes y remotos. Nadie hablará por nadie. A cada quien se le rompe el alma con sus propios días mal escritos o se le seca la espiga del mundo...