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25 poemas aleatorios en audio

 
   Patria Patria de Jaime Torres Bodet

   Jaime Torres Bodet
      Por Jaime Torres Bodet    
primeros versos

Esta piedad profunda es tierra mía. Aquí, si avanzo, lo que toco es patria: presencia donde siento a cada instante el acuerdo del cuerpo con el alma. Esta voz es mi voz. Pero la escucho en bocas diferentes. Y aunque nada de cuanto dice pueda sorprenderme, oírla me cautiva porque...

 
   Instantánea Instantánea de Carmen Alardín

   Carmen Alardín
      Por Carmen Alardín    
primeros versos

Quién pudiera decir que estás presente aunque tu audiencia duerma en las ventanas, aunque tu ausencia siempre inexplicable te convierta en pasado repentino. Quién pudiera decir que estamos juntos celebrando el milagro de las bodas, aunque un fúnebre viento nos transporte donde el camino es grieta que devora...

 
   Esta vez, caro amigo... Esta vez, caro amigo... de Salvador Novo

   Salvador Novo
      Por Salvador Novo    
primeros versos

Esta vez, caro amigo, mi saludo de Navidad y para el Año Nuevo que en humildad hasta su puerta llevo, inicio apenas, terminarlo dudo. Mi invalidez en procurarlo escudo; con intentarlo, la esperanza elevo que de aferrarme a perdurar atrevo frente a la vida, de palabras mudo..

 
   Mujer dormida Mujer dormida de Hugo Gutiérrez Vega

   Hugo Gutiérrez Vega
      Por Hugo Gutiérrez Vega    
primeros versos

Nuestras vidas son los ríos... Jorge Manrique Desde aquí veo tu casa rodeada por el aire de esta mañana lívida. Veo tu puerta cerrada y el balcón entreabierto, siempre entreabierto para librarte de los sueños malos. Me asomo y veo tu cuerpo entre las sábanas, siento tu respiración...

 
   He aquí que tú estás sola... He aquí que tú estás sola... de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

He aquí que tú estás sola y que yo estoy solo. Haces cosas diariamente y piensas y yo pienso y recuerdo y estoy solo. A la misma hora nos recordamos algo y nos sufrimos. Como una droga mía y tuya somos, y una locura celular nos recorre y una sangre rebelde y sin cansancio. Se me va a...

 
   La noria La noria de Jaime Torres Bodet

   Jaime Torres Bodet
      Por Jaime Torres Bodet    
primeros versos

He tocado los límites del tiempo. Y vuelvo del dolor como de un viaje alrededor del mundo... Pero siento que no salí jamás, mientras viajaba, de un pobre aduar perdido en el desierto. Caminé largamente, ansiosamente, en torno de mi sombra. Y los meses giraban y los años como giran...

 
   Una blancura te inunda... Una blancura te inunda... de Tomás Segovia

   Tomás Segovia
      Por Tomás Segovia    
primeros versos

Una blancura te inunda los dos pechos: eres pura. Y sube una mancha oscura por tu vientre: eres profunda. De: Historias y poemas Fragmento 8 de la Serie: La semana sin ti

 
   Atrás de la memoria Atrás de la memoria   de Marco Antonio Montes de Oca

   Marco Antonio Montes de Oca
      Por Marco Antonio Montes de Oca    
primeros versos

De hinojos en el vientre de mi madre Yo no hacía otra cosa que rezar, Por la grieta de su boca perfumada Alguna vez el resplandor externo sorprendí; No estaba yo al corriente de la realidad Pero cuando ella sonreía Un mediterráneo fuego se posaba En el quebradizo travesaño de mis huesos...

 
   La piel La piel de Jaime Labastida

   Jaime Labastida
      Por Jaime Labastida    
primeros versos

Creyente sólo de lo que toco, yo te toco, mujer, hasta la entraña, el hueso, aquello que otros llaman alma, tan unida, tan cerca de la carne mortal y voluptuosa o siempre ardiente o nunca maltratada sino dulce, oscilante entre querer y subir, adentro de la espuma...

 
   El agua desdichada El agua desdichada de Efraín Bartolomé

   Efraín Bartolomé
      Por Efraín Bartolomé    
primeros versos

Todo quiere ser agua Quiere licuarse la montaña entera Las atalayas hunden en el río sus leves pies calcáreos Quemados por la boca espumeante del calor los cactos arden amando ya su polvo su ceniza que un día descenderá sobre las aguas Se quieren agua el lirio y la sombra y la piedra...

 
   Romance poblano Romance poblano   de Manuel Ponce

   Manuel Ponce
      Por Manuel Ponce    
primeros versos

Ante la urna que guarda los restos de Fray Sebastián de Aparicio. Aquí yace, de aquí sube en su calesa de vidrio, pues era de sal y nieve, Fray Sebastián de Aparicio. Alivio de caminantes y confesor de los lirios, príncipe de carreteros y emperador del silbido. Su cuerpo cristalizado se hace más y más chiquito...

 
   Contrapunto de la fe (fragmento) Contrapunto de la fe (fragmento) de Marco Antonio Montes de Oca

   Marco Antonio Montes de Oca
      Por Marco Antonio Montes de Oca    
primeros versos

Vida, en tus manos encomiendo las generaciones todavía plegadas a mi carne, el futuro, ensombrecido por la tardanza del colibrí, las llamaradas de nieve en el diamante y la coraza de súplicas que protege a la ruina contra el definitivo polvo. En tus manos encomiendo al que es silencioso a pesar de sus palabras...

 
   Ola Ola de Alí Chumacero

   Alí Chumacero
      Por Alí Chumacero    
primeros versos

Hacia la arena tibia se desliza la flor de las espumas fugitivas, y en su cristal navega el aire herido, imperceptible, desplomado, oscuro como paloma que de pronto niega de su mármol idéntico el estío o el miedo que en silencios se apresura y sólo huella fuese de un viraje,...

 
   Grupos de palomas Grupos de palomas de Carlos Pellicer

   Carlos Pellicer
      Por Carlos Pellicer    
primeros versos

Los grupos de palomas, notas, claves, silencios, alteraciones, modifican el ritmo de la loma. La que se sabe tornasol afina las ruedas luminosas de su cuello con mirar hacia atrás a su vecina. Le da al sol la mirada y escurre en una sola pincelada plan de vuelos a nubes campesinas...

 
   Nieve en la terraza Nieve en la terraza de Enzia Verduchi

   Enzia Verduchi
      Por Enzia Verduchi    
primeros versos

Dicen que conocí la nieve en una terraza, pero jamás la he tocado, su blandura o su dureza desconozco. En cambio recuerdo esa terraza por un pino enorme en una maceta, por mis padres bailando Lady day en voz de Sinatra, por la felicidad que ofrecía mirar hacia todos lados...

 
   Este fácil soneto cotidiano Este fácil soneto cotidiano de Salvador Novo

   Salvador Novo
      Por Salvador Novo    
primeros versos

Este fácil soneto cotidiano que mis insomnios nutre y desvanece, sin objeto ni dádiva, se ofrece al nocturno sopor del sueño vano. ¡Inanimado lápiz, que en mi mano mis odios graba o mis ensueños mece! En tus concisas líneas, aparece la vida fácil, el camino llano. Extinguiré la luz...

 
   Fondo de agua Fondo de agua  de Juan Bañuelos

   Juan Bañuelos
      Por Juan Bañuelos    
primeros versos

Descendemos. Debajo de mi piel tú cantas y en la última curva de mis venas con un tropel de polen te despides. Un día estás en mis ojos bajo un ruido de llamas, otro día duermes como la niebla junto a mi sombra agazapada. Si supieras que llegas y en tu mano está a punto de abrirse esa puerta...

 
   Íntegro Íntegro de Francisco González Léon

   Francisco González Léon
      Por Hugo Gutiérrez Vega    
primeros versos

Tardes de beatitud en que hasta el libro se olvida porque el alma está diluida en un vaso de quietud. Tardes en que están dormidos todos los ruidos. Las tardes en que parece que están como anestesiadas todas las flores del huerto, y en que la sombra parece más sombría, y el caserón...

 
   Al árbol que hay en medio de los pueblos Al árbol que hay en medio de los pueblos de Rosario Castellanos

   Rosario Castellanos
      Por Carmen Farías    
primeros versos

Por caminos de hormigas traje el pie del regreso hasta este corazón de alto follaje trémulo. Ceiba que disemina mi raza entre los vientos, sombra en la que se amaron mis abuelos. Bajo tus ramas deja que mi canto se acueste. Padre de tantas voces, protégeme. De: El rescate el...

 
   Viaje Viaje de Salvador Novo

   Salvador Novo
      Por Salvador Novo    
primeros versos

Los nopales nos sacan la lengua pero los maizales por estaturas con su copetito mal rapado y su cuaderno debajo del brazo nos saludan con sus mangas rotas. Los magueyes hacen gimnasia sueca de quinientos en fondo y el sol -policia secreto- (tira la piedra y esconde la mano) denuncia...

 
   Vivir sin tus caricias Vivir sin tus caricias de Amado Nervo

   Amado Nervo
      Por Enrique Rambal    
primeros versos

Vivir sin tus caricias es mucho desamparo; vivir sin tus palabras es mucha soledad; vivir sin tu amoroso mirar, ingenuo y claro, es mucha obscuridad... 25 de julio de 1912 De: La amada...

 
   El mar sigue adelante El mar sigue adelante de José Emilio Pacheco

   José Emilio Pacheco
      Por Carmen Feito Maeso    
primeros versos

Entre tanto guijarro de la orilla no sabe el maren dónde deshacerse ¿Cuándo terminará su infernidad que lo ciñea la tierra enemiga como instrumento de tortura y no lo deja agonizarno le otorga un minuto de reposo? Tigre entre la olarasca de su absoluta impermanencia...

 
   Nocturno mar Nocturno mar de Xavier Villaurrutia

   Xavier Villaurrutia
      Por Carmen Montejo    
primeros versos

Ni tu silencio, duro cristal de roca, ni el frío de la mano queme tiendes, ni tus palabras secas, sin tiempo ni color, ni mi nombre, ni siquiera mi nombre que dictas como cifra desnuda de sentido; ni la herida profunda, ni la sangre que mana de sus labios, palpitante, ni la...

 
   Tríptico de primavera Tríptico de primavera  de Griselda Álvarez Ponce de León

   Griselda Álvarez Ponce de León
      Por Griselda Álvarez Ponce de León    
primeros versos

Mírame aquí, de pie, sobre mi muerte, ávida sombra de temblor nacida, compacta soledad que me intimida, carroña en flor que mi intuición advierte.Mañana, sí, mañana estaré inerte. Más hoy marcho de pámpanos vestida al pagano festín que da la vida por cortar los racimos de la suerte...

 
   Monólogo del vagabundo Monólogo del vagabundo de Eduardo Langagne

   Eduardo Langagne
      Por Eduardo Langagne    
primeros versos

Yo tenía una casa, una cama de hierro con sueños bien forjados, una mesa de vino que olía a cedro y a fruta, vecinos silenciosos en la villa. Yo tenía una mujer; se bañaba en la luz de nuestra casa, mis temblores vivían en su boca y entre sus piernas brotaban dulces gemidos que inundaban el mundo...