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25 poemas aleatorios en audio | |
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Viaje
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Xavier Villaurrutia Por Alberto Dallal | |
La luz se va con el tren silbando, enrollada en humo, apenas si en las colinas unta un brillo. ¡Ay! Y nos vamos pensando lejos, con el tren silbando, sin movernos ni cansarnos. ¡Ay! Y nos vamos pensando sin volver adonde estamos. Se mueve en el cielo un aire cenizo, lento. Se mueve... | |
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La canción del otoño
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Manuel José Othón Por Eduardo Lizalde | |
Zumba ¡oh viento! zumba y ruge dispersando la simiente; que la crútula reviente a la furia de tu empuje. La hojarasca cruje, y cruje el ramaje tristemente; que tu garra prepotente los retuerza y los estruje. Resonando las serojas se estremecen al chasquido que crepita en las panojas... | |
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Mil novecientos treinta: Vistas fijas
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Octavio Paz Por Octavio Paz | |
Qué o quién me guiaba? No buscaba a nadie, buscaba todo y a todos: vegetación de cúpulas azules y campanarios blancos, muros color de sangre seca, arquitecturas: festín de formas, danza petrificada bajo las nubes que se hacen y se deshacen y no acaban de hacerse... | |
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Brazo de mar
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Juan Bañuelos Por Juan Bañuelos | |
Más quieta y casta que una justa balanza, o encendida como un puño apretado, sobre la osamenta del día estalla tu sangre que solloza sorprendida. Tierna o terrible, como el pájaro o la espada, he aquí que no puedo estrecharte. Estás prohibida, mujer, ferocidad de muerta; pared que canta para inventar su sombra... | |
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Dos dudas en qué escoger tengo...
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Sor Juana Inés de la Cruz Por Laura Castanedo | |
Dos dudas en qué escoger tengo, y no sé a cual prefiera: pues vos sentís que no quiera, y yo sintiera querer. Con que si a cualquiera lado quiero inclinarme, es forzoso, quedando el uno gustoso, que otro quede disgustado. | |
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Has visto cómo crecen las plantas...
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Has visto cómo crecen las plantas? Al lugar en que cae la semilla acude el agua: es el agua la que germina, sube al sol. Por el tronco, por las ramas, el agua asciende al aire, como cuando te quedas viendo el cielo del mediodía y tus ojos empiezan a evaporarse. Las plantas crecen de un día a otro... | |
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A una estatua
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Alí Chumacero Por Alí Chumacero | |
Cesa tu voz y muere sobre tus labios mi alegría. No habrá palabra que en tu piel levante ni un incierto sabor de brisa oscurecida como el recuerdo que en mis ojos deja el paso de tu aliento, porque vives inmersa en tu silencio, impenetrable a mis sentidos... | |
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Al lector
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Juan Domingo Argüelles Por Juan Domingo Argüelles | |
Aquí están los rencores. Los escribí pensando en ti. Creí por un momento que eran flores que amanecían en abril. Pero al poner la mano me han herido, ¡puta, si me han herido!, me han lastimado hasta sangrar, hasta aullar de dolor, hasta quejarme inmensamente en la noche... | |
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El pobre
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Rosario Castellanos Por Rosario Castellanos | |
Me ve como desde un siglo remoto, como desde un estrato geológico distinto. Del idioma que algunos atesoran le dieron de limosna una palabra para pedirle su pan y otra para dar gracias. Ninguna para el diálogo. El domador, con látigo y revólveres, le enseña a hacer piruetas... | |
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Complementarios
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Octavio Paz Por Octavio Paz | |
En mi cuerpo tu buscas al monte, a su sol enterrado en el bosque. En tu cuerpo yo busco la barca en mitad de la noche perdida. | |
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Oración de la noche (I al XIX)
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Juan Domingo Argüelles Por Juan Domingo Argüelles | |
Otra vez para ella, la que sabe por qué I Ella, la más salaz, sangra en la luna, y sabe del honor de merecer la gracia de los dioses y el castigo de ser mujer. II Ella, la más salaz, bebe esta gracia y goza el paraíso del infierno: entre las llamas arde, se consume, y es esta... | |
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Percibo lo secreto
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Nezahualcóyotl Por Raúl Dantés | |
Percibo lo secreto, lo oculto: ¡Oh vosotros señores! Así somos, somos mortales, de cuatro en cuatro nosotros los hombres, todos habremos de irnos, todos habremos de morir en la tierra. Nadie en jade, nadie en oro se convertirá: En la tierra quedará guardado. Todos nos iremos allá, de... | |
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Ifigenia Cruel (III)
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Alfonso Reyes Por Alfonso Reyes | |
Cabra de sol y Amaltea de plata que, en la última ráfaga, suspiras aire de rosas, palabras de liras, sueño de sombras que los astros desata; al viejo Dios leche difusa y grata, y, del reflejo mismo en que te miras, hacendosa hilandera, porque estiras en hebra y copos el vellón... | |
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Amor condusse noi ad una morte
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Xavier Villaurrutia Por Pilar Pellicer | |
Amar es una angustia, una pregunta, una suspensa y luminosa duda; es un querer saber todo lo tuyo y a la vez un temor de al fin saberlo. Amar es reconstruir, cuando te alejas, tus pasos, tus silencios, tus palabras, y pretender seguir tu pensamiento cuando a mi lado, al fin inmóvil, callas... | |
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Jarcia
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Jaime García Terrés Por Jaime García Terrés | |
Acomodo mis penas como puedo, porque voy de prisa. Las pongo en mis bolsillos o las escondo tontamente debajo de la piel y adentro de los huesos; algunas, unas cuantas quedan desparramadas en la sangre, súbitas furias al garete, coloradas. Todo por no tener un sitio para cada cosa... | |
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El peatón
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Se dice, se rumora, afirman en los salones, en las fiestas, alguien o algunos enterados, que Jaime Sabines es un gran poeta. O cuando menos un buen poeta. O un poeta decente, valioso. O simplemente, pero realmente, un poeta. Le llega la noticia a Jaime y éste se alegra: ¡qué... | |
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Gracias, Señor, porque me diste un año...
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Salvador Novo Por Salvador Novo | |
Gracias, Señor, porque me diste un año en que abrí a tu luz mis ojos ciegos; gracias porque la fragua de tus fuegos templó en acero el corazón de estaño. Gracias por la ventura y por el daño, por la espina y la flor; porque tus ruegos redujeron mis pasos andariegos a la dulce quietud de tu rebaño... | |
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Ifigenia Cruel (II)
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Alfonso Reyes Por Alfonso Reyes | |
Pero callemos, que un pastor color de tierra, vago engendro de lanas y hojarasca, se acerca aquí, como bulto que echa a andar, filtrando una mirada de ansia y susto por entre el heno de la barba y las cejas. Con el cayado sólo bate el aire, y parece irradiar palabras con la Honda... | |
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Balada
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Jaime García Terrés Por Jaime García Terrés | |
Esta manera de soñar que tengo. tan a lo vivo, tan sin ley, a mis labios imparte contradicciones y desvíos. El grito se confunde con la más honda tristeza; la tormenta fecunda calmas decisivas. En un mismo papel quedan grabados hijos diversos de diversa llama. por este sueño mío, vagabundo... | |
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Un tigre de papel
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Juan Domingo Argüelles Por Juan Domingo Argüelles | |
Toco la piel del tigre y el tigre vibra, ronronea, se hace el dormido bajo la palma de mi mano, como un trompo que zumba: mitad madera, mitad punta acerada. Hablo de un libro: en su espesura encuentro la fauna de mis días, los árboles que a diario me cobijan y los saurios y helechos... | |
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Viejo estribillo
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Amado Nervo Por Alí Chumacero | |
Quién es esa sirena de la voz tan doliente, de las carnes tan blancas, de la trenza tan bruna? Es un rayo de luna que se baña en la fuente, es un rayo de luna... ¿Quién gritando mi nombre la morada recorre? ¿Quién me llama en las noches con tan trémulo acento? Es un soplo de viento... | |
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Avispero
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Enriqueta Ochoa Por Enriqueta Ochoa | |
Cualquier cosa es mejor a este avispero en llamas que me aguija, porque aquí, donde estoy, me duele todo: la tierra, el aire, el tiempo, y este volcanizado sueño a ciegas, sucumbiendo. Anoche sollozaba por un vaso de luz, hora tras hora ardí de sed y amanecí vacía... | |
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Retrato de familia
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Eduardo Zambrano Por Eduardo Zambrano | |
Nos reunimos frente a la ventana. Un relámpago iluminó nuestras caras y no muy lejos escuchamos al trueno cabalgar por las nubes. El último camino hacia la tarde se perdió bajo el agua. Mamá y papá ahora están muertos, mis hermanos se han largado del retrato. Selección: Adrián... | |
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De cuál oscuro océano...
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Salvador Novo Por Salvador Novo | |
De cuál oscuro océano la gota lágrima al fin de sal apasionada en voz, en luz, en hálito mudada, me delegó su triunfo o su derrota? ¿Hasta cuál rendiré rivera ignota este grano de arena iluminada, o qué raíz a mi raíz atada redimirá mi sabia seca y rota? Mi ayer os doy... | |
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En las catorce redes del soneto...
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Salvador Novo Por Salvador Novo | |
En las catorce redes del soneto año tras año, penas y alegrías urdí, con hilo tenue de los días, a su apagado sístole sujeto. A gotas decantado su secreto, en arcas encerráronse vacías esperanzas, anhelos, cobardías signo precario , mínimo amuleto.... | |
