☰ menú
 


25 poemas aleatorios en audio

 
   El fantasma El fantasma de Salvador Díaz Mirón

   Salvador Díaz Mirón
      Por Fernando Díez de Urdanivia    
primeros versos

Blancas y finas, y en el manto apenas visibles, y con aire de azucenas, las manos -que no rompen mis cadenas. Azules y con oro enarenados, como las noches limpias de nublados, los ojos que contemplan mis pecados. Como albo pecho de paloma el cuello, y como crin de sol barba y cabello...

 
   Campos del frente Campos del frente de José Suárez Carreño

   José Suárez Carreño
      Por José Crespo    
primeros versos

Son los campos. Los campos ahora de nadie; de la guerra. El llano se queda triste. Dura y antigua la sierra. Rocas y surcos perdidos, hoy sólo campos de guerra. No pasa nadie por ellos. De vez en cuando se quedan como ajenos a las balas que en el aire van secretas...

 
   El mar El mar de Salvador Novo

   Salvador Novo
      Por Salvador Novo    
primeros versos

Post natal total inmersión para la ahijada de Colón con un tobillo en Patagonia y un masajista en Nueva York. (Su apendicitis abrió el canal de Panamá.) Caballeriza para el mar continentófago doncellez del agua playera frente a la luna llena. Cangrejos y tortugas para los ejemplares...

 
   Noche rústica de Walpurgis Noche rústica de Walpurgis de Manuel José Othón

   Manuel José Othón
      Por Claudio Obregón y Gastón Melo    
primeros versos

Coge la lira de oro y abandona el tabardo, descálzate la espuela, deja las armas que para esta vela no has menester ni daga, ni tizona. Si tu voz melancólica no entona ya sus himnos de amor, conmigo vuela a esta región que asombra y que consuela; pero antes ciñe la triunfal corona...

 
   Credo Credo de Ricardo López Méndez

   Ricardo López Méndez
      Por Carmen Feito Maeso    
primeros versos

México, creo en ti, Como en el vértice de un juramento. Tú hueles a tragedia, tierra mía, Y sin embargo, ríes demasiado, A caso porque sabes que la risa Es la envoltura de un dolor callado.México, creo en ti, Sin que te represente en una forma Porque te llevo dentro, sin que sepa Lo que tú eres en mí...

 
   Surco rotura nuevo mi corteza... Surco rotura nuevo mi corteza... de Salvador Novo

   Salvador Novo
      Por Salvador Novo    
primeros versos

Surco rotura nuevo mi corteza dura de inviernos y de cicatrices; avanzan más profundas mis raíces a sorber a la tierra fortaleza. Despojada de flores y maleza, quemen mis hojas áridos tapices y crepiten o tristes o felices , lograda en la ceniza su pureza...

 
   Los columpios Los columpios de Fabio Morábito

   Fabio Morábito
      Por Fabio Morábito    
primeros versos

Los columpios no son noticia, son simples como un hueso o como un horizonte, funcionan con un cuerpo y su manutención estriba en una mano de pintura cada tanto, cada generación los pinta de un color distinto (para realzar su infancia) pero los deja como son, no se investigan nuevas...

 
   Yo no lo sé de cierto Yo no lo sé de cierto de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Yo no lo sé de cierto, pero supongo que una mujer y un hombre algún día se quieren, se van quedando solos poco a poco, algo en su corazón les dice que están solos, solos sobre la tierra se penetran, se van matando el uno al otro. Todo se hace en silencio. Como se hace la luz dentro...

 
   Tiendo la mano Tiendo la mano de Jaime Augusto Shelley

   Jaime Augusto Shelley
      Por Jaime Augusto Shelley    
primeros versos

Tiendo la mano ahora, no la azoto, no la empuño, no la doblo, tiendo la mano ahora que estoy. Si te digo que voy en calma, miento. Todavía abogo por las uñas y las ansias, rojos los nudillos, todavía no miento. Si te digo arado cuento los surcos entre dedo y dedo. Y hay un fruto y...

 
   Entre mis manos... Entre mis manos... de Alí Chumacero

   Alí Chumacero
      Por Alí Chumacero    
primeros versos

Entre mis manos vives en confusión de nacimiento y corazón herido, como desvanecerse o contemplar un alto simulacro de ruinas; sobre mis dedos mueres, materia pensativa que se abate bajo el murmullo de mi tacto, y eres tristeza en mí, suave como la forma de la nieve, como cerrar la...

 
   De mutilaciones De mutilaciones de Rosario Castellanos

   Rosario Castellanos
      Por Rosario Castellanos    
primeros versos

Un día dices: la uña. ¿Qué es la uña? Una excrecencia córnea que es preciso cortar. Y te la cortas. Y te cortas el pelo par estar a la moda y no hay en ello merma ni dolor. Otro día viene Shylock y te exige una libra de carne, de tu carne, para pagar la deuda que le debes. Y,...

 
   Viéramos amarilla construirse... Viéramos amarilla construirse... de Rubén Bonifaz Nuño

   Rubén Bonifaz Nuño
      Por Rubén Bonifaz Nuño    
primeros versos

Viéramos, amarilla, construirse la corona sulfúrica de humo en la huella del chivo, y floreciera la doliente señora del incienso con el siete de espadas. Viernes santo. Y más: la pesadumbre que con uñas insomnes nos exprime del corazón un grito de dormido. Pero ya no recuerdo ni siquiera lo que pude contarte...

 
   Elegía Elegía de Salvador Novo

   Salvador Novo
      Por Salvador Novo    
primeros versos

Los que tenemos unas manos que no nos pertenecen, grotescas para la caricia, inútiles para el taller o la azada, largas y fláccidas como una flor privada de simiente o como un reptil que entrega su veneno porque no tiene nada más que ofrecer. Los que tenemos una mirada culpable y...

 
   Delicta carnis Delicta carnis de Amado Nervo

   Amado Nervo
      Por Oscar Chávez o Claudio Obregón    
primeros versos

Carne, carne maldita que me apartas del cielo; carne tibia y rosada que me impeles al vicio; ya rasgué mis espaldas con cilicio y flagelo por vencer tus impulsos, y es en vano: ¡te anhelo a pesar del flagelo y a pesar del cilicio! Crucifico mi cuerpo con sagrados enojos, y se abraza a mis plantas...

 
   Canto (III) Canto (III) de Mario Bojórquez

   Mario Bojórquez
      Por Mario Bojórquez    
primeros versos

Te acercas A los patios De las primeras casas El ruido De tus trastos Altera los ladridos Pareces Una sombra Que se mueve En el aire De: El deseo postergado Premio Nacional de Poesía Aguascalientes...

 
   Cirabel Cirabel de Homero Aridjis

   Homero Aridjis
      Por Homero Aridjis    
primeros versos

Cirabel llego siempre a tu aposento con una confusión de bocas y una zozobra de hombre a traerte la ofrenda cotidiana de mis manos huecas Más o menos cuando la ceniza de la noche se derrama sobre tus pupilas igual que ante una ciudad inerme Anudado tu grito de silencio...

 
   Barco de papel Barco de papel de Carmen Alardín

   Carmen Alardín
      Por Carmen Alardín    
primeros versos

Y si supieras sólo la mitad de lo que le he contado hoy a mi alma, ya no protegerías mis pupilas del gusano del mundo, ni serpearías entre largas sombras de lirios y ventanas. Yo no he lanzado la primera piedra ni he construido flotas vengativas por conquistar el mar; Pero yo en...

 
   Sectas Sectas de Eduardo Zambrano

   Eduardo Zambrano
      Por Eduardo Zambrano    
primeros versos

Hay quienes temen perder la eternidad en un momento. otros pierden todos los días el momento al resguardo de la eternidad. Dos sectas. Dos abismos paralelos. Pero qué se puede salvar de los salvos sino el excremento. Y qué se puede salvar del excremento si no es un tufo de bondad...

 
   La lluvia tenaz La lluvia tenaz   de Manuel Ponce

   Manuel Ponce
      Por Manuel Ponce    
primeros versos

La lluvia está cayendo sobre los tejados. Aún no cantan los gallos. No hay gallos. No estoy en el campo. No importa: La lluvia está cayendo sobre los tejados. Ya no hay tejados a diez kilómetros a la redonda. Todo es más granítico, más duro; los muros de concreto; las calles, de asfalto; los caballos y jumentos, de hierro...

 
   Ojo Ojo de Griselda Álvarez Ponce de León

   Griselda Álvarez Ponce de León
      Por Griselda Álvarez Ponce de León    
primeros versos

Falto de voz usurpas el idioma y es tal la galanura de tu invento que para hablar te basta en el momento el fugaz giro que un segundo toma. Después de muerto, miras. Se te asoma toda la nulidad del pensamiento. Y por el pozo de tu abatimiento el paisaje del mundo se desploma...

 
   Canto (VII) Canto (VII) de Mario Bojórquez

   Mario Bojórquez
      Por Mario Bojórquez    
primeros versos

Sólo nombraste el bosque que te vistió de niño Su alegre arboladura Su tenebra de musgo Por eso es que volver Regresar en el soplo ardiente En la escama de vidrio de tus ojos No puede ya salvarte No entregarás tu espada capitán abatido No te dará un pañuelo esa mano No limpiarás tus...

 
   Peces Peces  de Griselda Álvarez Ponce de León

   Griselda Álvarez Ponce de León
      Por Griselda Álvarez Ponce de León    
primeros versos

Nos bañamos de hielo en el invierno, hace tiempo de polvos otoñales, el verano con frutos estivales y de polen peligro en abril tierno. Este goce de baño tan eterno, este decir los cuerpos tan iguales entre cuernos de signos zodiacales fundidos en lo extraño y en lo interno...

 
   Lengua Lengua de Griselda Álvarez Ponce de León

   Griselda Álvarez Ponce de León
      Por Griselda Álvarez Ponce de León    
primeros versos

La sed te seca y el afán te moja; por el poder hilvanas la fatiga y en la punta de flecha el beso hormiga donde enciende la sangre su luz roja. Pistilo de una flor que se deshoja, en la tibia penumbra que te abriga el verbo va medido y se prodiga solo por conseguir lo que se antoja...

 
   Tus ojos son azules como el cielo... Tus ojos son azules como el cielo... de Fernando del Paso

   Fernando del Paso
      Por Fernando del Paso    
primeros versos

Tus ojos son azules como el cielo, el cielo es una diáfana mentira, la mentira, una garza que suspira por besar a una estrella a medio vuelo. La estrella es un secreto de tu pelo, tu pelo es una llama que delira, y la llama un espejo en que se mira con la lengua de fuera, un toro en...

 
   Soledad del poeta Soledad del poeta de Enrique González Martínez

   Enrique González Martínez
      Por Enrique González Martínez    
primeros versos

El iris de las alas bajo el manto; en la pálida sien, lauro y encina, rubor de rosa y de púrpura de espina... Rompió a cantar, y nadie oyó su canto. Vagó por los infiernos del espanto y ascendió por la escala diamantina; llevó hasta el mar la planta peregrina, se echó a llorar, y el mar bebió su llanto...