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25 poemas aleatorios en audio | |
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Instantánea
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Carmen Alardín Por Carmen Alardín | |
Quién pudiera decir que estás presente aunque tu audiencia duerma en las ventanas, aunque tu ausencia siempre inexplicable te convierta en pasado repentino. Quién pudiera decir que estamos juntos celebrando el milagro de las bodas, aunque un fúnebre viento nos transporte donde el camino es grieta que devora... | |
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En este asunto del amor...
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Carlos Pellicer Por Pilar Pellicer | |
En este asunto del amor, que a veces, uno quisiera que no acabara nunca de empezar, parece que alguien dice: ¿Dios es eternamente joven? Es tanta la alegría, que uno ignora catástrofes y duelos. Usted dice que sí a toda la enorme y tan humana tontería. Sólo hay un pensamiento, sólo... | |
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Llena está el agua...
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Carmen Alardín Por Carmen Alardín | |
Llena está el agua del dolor de los postes y la añoranza de las avenidas. De la canción que brota sin asombro y la sorpresa de la primavera. Llena está el agua de presentimientos, del amor que evadieron las palomas, de visitas a diario a los planetas donde habitan los muertos. De la... | |
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Valle de Oaxaca
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Eduardo Zambrano Por Eduardo Zambrano | |
Ni la vieja gloria de los maravillosos imperios se ha salvado. Ni el orgullo de las catedrales, ni siquiera el remanso de la fe en los monasterios compiten con esa otra arquitectura de cerros y nubes en el Valle de Oaxaca. El tiempo gasta la dura piedra y se desmorona la realidad. El... | |
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Vandalismo literario
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Eduardo Zambrano Por Eduardo Zambrano | |
El vandalismo literario y la casa de las palabras: poca cosa para los que viven solos o a la intemperie, donde son presa fácil de la lluvia, pero nunca más de sus colegas. (De:... | |
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No le habléis de amor
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Amado Nervo Por Oscar Chávez o Claudio Obregón | |
Es su faz un trasunto de ideal, tan completo! ¡Son sus ojos azules de tan raro fulgor! Sella todos sus actos un divino secreto ¡No le habléis de amor! ¡Es tan noble el prestigio de sus manos sutiles! ¡Es tan pálido el rosa de sus labios en flor! Hay en ella el misterio de los viejos marfiles ... | |
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Mientras tanto
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Alejandro Aura Por Alejandro Aura | |
a las nueve a las ocho a las siete me levanto y es entonces que el día se remonta tanto los pájaros mis hijos el mercado el canto y a las cinco a las tres a la una el desencanto de saber que estoy vivo apenas mientras tanto... | |
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La noria
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Jaime Torres Bodet Por Jaime Torres Bodet | |
He tocado los límites del tiempo. Y vuelvo del dolor como de un viaje alrededor del mundo... Pero siento que no salí jamás, mientras viajaba, de un pobre aduar perdido en el desierto. Caminé largamente, ansiosamente, en torno de mi sombra. Y los meses giraban y los años como giran... | |
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Lubina
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Juan Rulfo Por Juan Rulfo | |
De los cerros altos del sur, el de Luvina es el más alto y el más pedregoso. Está plagado de esa piedra gris con la que hacen la cal, pero en Luvina no hacen cal con ella ni le sacan ningún provecho. Allí la llaman piedra cruda, y la loma que sube hacia Luvina la nombran Cuesta de la Piedra Cruda... | |
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Canción de amor y sombra
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Luis Rius Azcoita Por Juan Ignacio Aranda | |
Quiero sembrarme en ti. No me conformo con tu piel, ni con tu risa, con tu aliento. No me bastan tus ojos y tus labios. Tu sangre quiero. Tenderte junto a mí, desmadejar tu pelo sobre el césped, sentirlo embravecido como el torrente negro. Deslizar mi silencio por tu lengua. Beber de... | |
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Cobardía
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Amado Nervo Por Rosa Furman | |
Pasó con su madre. ¡Qué rara belleza! ¡Qué rubios cabellos de trigo garzul! ¡Qué ritmo en el paso! ¡Qué innata realeza de porte! ¡Qué formas bajo el fino tul... Pasó con su madre. Volvió la cabeza: ¡me clavó muy hondo su mirada azul! Quedé como en éxtasis... Con febril premura,... | |
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Muchacha en Banao
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Fayad Jamís Por Fayad Jamís | |
El ómnibus se detuvo. Los viajeros bajaron uno a uno. Tú estabas entre la multitud de muchachas que trabajan esa tierra y el sol de mediodía. Los viajeros se asomaron a los surcos, a los rostros; interrogaron y sudaron, y luego volvían al ómnibus cuando tú te me acercaste y empezaste a hablarme... | |
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Jornadas
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Jaime Augusto Shelley Por Jaime Augusto Shelley | |
Es el tiempo inaplazable, nuestro tiempo, avejentado mirador hombro atrás que mira tras de sí. Sin palabras, sin sucesos. Dejando atrás paradójicamente la mirada. Rugosa piel interminable humedecida entre jornadas. Es el sol y es el agua. Hay desplomes salobres de la vista y avidez... | |
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Las vírgenes del viento
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Manuel Ponce Por Manuel Ponce | |
Al viento, si, sus manos van al viento. Su mano diseminando copos de Verano. Blancas las manos, blanco el pensamiento. Nada cosecharán: uno por ciento del grano vano. Llegaba el sol, milano, a sorberse los copos con su aliento. Estatuas de sal, frías, sobre desiertas latitudes se quedarán para escarmiento... | |
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A su retrato (Soneto CXLV )
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Sor Juana Inés de la Cruz Por Guadalupe (Pita) Amor | |
Este que ves, engaño colorido, que, del arte ostentando los primores, con falsos silogismos de colores es cauteloso engaño del sentido; éste, en quien la lisonja ha pretendido excusar de los años los horrores, y venciendo del tiempo los rigores triunfar de la vejez y del olvido, es... | |
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Desconcertado es el tiempo...
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Víctor Sandoval Por Víctor Sandoval | |
Desconcertado es el tiempo porque sus atardeceres caen en esta laguna donde las garzas vuelan. Otras aves desgarrarán el pecho de la aurora. Una mujer se viste y se desviste con sus ropas de verano. Pariente de sí misma en el espejo, enemiga del frío, húmeda cicatriz donde me hundo,... | |
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Canciones del pozo sin agua (5)
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Esta noche vamos a gozar. La música que quieres, el trago que te gusta y la mujer que has de tomar. Esta noche vamos a bailar. El bendito deseo se estremece igual que un gato en un morral, y está en tu sangre esperando la hora como el cazador en el matorral. Esta noche nos vamos a... | |
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Opción
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Griselda Álvarez Ponce de León Por Griselda Álvarez Ponce de León | |
Me dieron a escoger: hogar o gloria, y en mis manos pusieron el mandato seis años nada más que es un buen rato para abrirme las puertas de la historia. No sé si fue una pírrica victoria que ahora reflexiono y aquilato: metí amor y familia en un retrato y fue el poder la línea divisoria... | |
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El éxtasis del silencio
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Enrique González Martínez Por Frank Moro | |
Del viejo parque en el rincón lejano, echo para el amor tibio y discreto, aspiraba el secreto de la muda caricia de tu mano... Todo callaba en torno solamente en alas del ambiente, un concierto de aromas ascendía alrededor de tu alma y de la mía, callaban brisas, pájaros y fuentes... | |
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Julito (4)
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Quiero una Tota, digo, a la hora del almuerzo y Julito se apresura a corregirme: No se dice Tota, papá se dice ko-ka-ko-la. Bueno, quiero una Coca Cola. A los tres años y medio, Julito aprende nuestro idioma después de habernos enseñado el suyo. Y su facultad de aprender es mayor... | |
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Miami flamingo
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Enzia Verduchi Por Enzia Verduchi | |
El sol que baña la costa Florida no es el mismo que engarza en el sueño del niño. Flamingo de yeso y plástico, flamígera Habana Chica. ¿Se puede ser hipócrita a los seis años? La ilusión va en portalápices, en la bolsa sin fondo de mi madre, en las cachuchas beisboleras de los viejos... | |
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Transmutación
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Alejandro Aura Por Alejandro Aura | |
En el espejo retrovisor se proyecta su boca besucona no veo sus ojos yo a solas desde acá soy alma de los dos y ambos allá somos la boca. De: Causa de vida | |
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Iza la flor su enseña... (Muerte sin fin)
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José Gorostiza Por José Gorostiza | |
Iza la flor su enseña, agua, en el prado. ¡Oh, qué mercadería de olor alado! ¡Oh, qué mercadería de tenue olor! ¡cómo inflama los aires con su rubor! ¡Qué anegado de gritos está el jardín! ¡Yo, el heliotropo, yo!¿Yo? El jazmín . Ay, pero el agua, ay, si no huele a nada. Tiene la... | |
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A medianoche...
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
A medianoche, a punto de terminar agosto, pienso con tristeza en las hojas que caen de los calendarios incesantemente. Me siento el árbol de los calendarios. Cada día, hijo mío, que se va para siempre, me deja preguntándome: si es huérfano el que pierde un padre, si es viudo el que ha perdido la esposa... | |
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Comentario al escultor
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Rosario Castellanos Por Rosario Castellanos | |
El que se lamentaba de hacer su propia estatua con arcilla que pruebe las materias que nosotros usamos. Nosotros, es decir, los marginales: memoria, ensueño, humo, sueño, esperanza. Nada... | |
