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25 poemas aleatorios en audio

 
   La palabra La palabra de Enriqueta Ochoa

   Enriqueta Ochoa
      Por Enriqueta Ochoa    
primeros versos

Ahora, cuando se apaga el fuego que arrasó mis llanuras, con su gemido estéril, convalezco bajo un sol tibio con la fuerza enarcada. Sabiamente me alimenta la miel de una colmena inefable. Acaricio la exactitud de las celdillas e infatigable, se enardece mi espíritu, aletea...

 
   Mientras los niños crecen y las horas nos hablan... Mientras los niños crecen y las horas nos hablan... de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Mientras los niños crecen y las horas nos hablan tú, subterráneamente, lentamente, te apagas. Lumbre enterrada y sola, pabilo de la sombra, veta de horror para el que te escarba. ¡Es tan fácil decirte padre mío y es tan difícil encontrarte, larva de Dios, semilla de esperanza!...

 
   Veinticinco de abril, temprano Veinticinco de abril, temprano de Tomás Segovia

   Tomás Segovia
      Por Tomás Segovia    
primeros versos

Desde el umbral de mi jornada Miro el limpio tamaño de las horas Frescas y ociosas Dispuestas y en espera de su huésped Y el amor ya está allí Siempre lo miro desplegarse Tan adelante de mi centro Siempre sigo su onda apresurándome...

 
   Se habla de Gabriel Se habla de Gabriel de Rosario Castellanos

   Rosario Castellanos
      Por Rosario Castellanos    
primeros versos

Como todos los huéspedes mi hijo me estorbaba ocupando un lugar que era mi lugar, existiendo a deshora, haciéndome partir en dos cada bocado. Fea, enferma, aburrida lo sentía crecer a mis expensas, robarle su color a mi sangre, añadir un peso y un volumen clandestinos...

 
   La poesía La poesía de Salvador Novo

   Salvador Novo
      Por Salvador Novo    
primeros versos

Para escribir poemas, para ser un poeta de vida apasionada y romántica cuyos libros están en las manos de todos y de quien hacen libros y publican retratos los periódicos, es necesario decir las cosas que leo, esas del corazón, de la mujer y del paisaje, del amor fracasado y de la...

 
   Inopinado vasallaje Inopinado vasallaje de Alejandro Aura

   Alejandro Aura
      Por Alejandro Aura    
primeros versos

No encuentro dónde poner el grito, ni bote donde líquido echarlo, ni cajón, ni hoyo de topo, ni capullo, ni bolsillo, ni confesonario; abro una máscara atrevida que ni vista de cerca ni de lejos es serena; doy un paso tras otro conteniendo la respiración a duras penas...

 
   Con esta lluvia fina... Con esta lluvia fina...  de Manuel Ponce

   Manuel Ponce
      Por Manuel Ponce    
primeros versos

Con esta lluvia fina me inundas la cabeza de invitaciones, citas. Y en lluvia de subida, para corresponderte, el alma se deshila...

 
   Orígenes Orígenes de Eduardo Langagne

   Eduardo Langagne
      Por Eduardo Langagne    
primeros versos

Desprenderse del humus, evaporarse. Subir, vapor de agua, hasta la nube indómita. Esperar el momento de volver a la tierra. Precipitarse hacia el nuevo territorio del agua. Penetrar a la tierra. Alcanzar un reposo de siglos que retornen al sólido conducto de la piedra. De nuevo manantial...

 
   Yalentay Yalentay de Jaime Augusto Shelley

   Jaime Augusto Shelley
      Por Jaime Augusto Shelley    
primeros versos

Queda mucho de las sombras primeras. El sol, espejo y humo, erecto, achica su ojo tutelar y se mece, inconforme, sobre las cosas de barro. Yalentay, ensimismado, abre los brazos: intenso invierno es su susurro. Y sus hijos, y los padres de esos hijos, que también se han marchado,...

 
   Discurso sobre los cangrejos Discurso sobre los cangrejos  de José Emilio Pacheco

   José Emilio Pacheco
      Por José Emilio Pacheco    
primeros versos

En la costa se afirma que los cangrejos son animales hechizados y seres incapaces de volverse para mirar sus pasos. De las tercas mareas aprendieron la virtud del repliegue, el ocultarse entre rocas y limo. Caminantes oblicuos, en la tenacidad de sus dos pinzas sujetan al vacío que penetran sus ojillos feroces como cuernos...

 
   Es tan blanca, tu piel, como la nieve... Es tan blanca, tu piel, como la nieve... de Fernando del Paso

   Fernando del Paso
      Por Fernando del Paso    
primeros versos

Es tan blanca, tu piel, como la nieve. La nieve quiere al sol por lo brillante. Y el sol, que se enamora en un instante, se acuesta con la nieve y se la bebe. El sol, aunque es muy grande, no se atreve a hacerse olvidadizo y arrogante: se acuerda de su novia fulgurante y se pone a...

 
   El temblor El temblor de Eduardo Langagne

   Eduardo Langagne
      Por Eduardo Langagne    
primeros versos

En el sueño los ruidos eran ciertos y crujían las paredes. En los ojos abiertos al espanto el espejo movía su mundo reflejado. Por eso fue el impulso de salir de aquel sueño hacia otro sueño, rezar bajo los marcos de las puertas el consejo empolvado en la memoria...

 
   El peatón El peatón de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Se dice, se rumora, afirman en los salones, en las fiestas, alguien o algunos enterados, que Jaime Sabines es un gran poeta. O cuando menos un buen poeta. O un poeta decente, valioso. O simplemente, pero realmente, un poeta. Le llega la noticia a Jaime y éste se alegra: ¡qué...

 
   Poema en tiempo de guerra Poema en tiempo de guerra de Jaime Labastida

   Jaime Labastida
      Por Jaime Labastida    
primeros versos

No me duele morir. Tengo hambre de tiempo, costra de las cosas, de destrucción, de lucha; somos la imagen del derrumbe, una montaña contraída de ácidos; bebemos agua serenada y un diamante es el cimiento sobre el cual construimos edificios de espuma. Apenas se puede avanzar porque...

 
   Piedra de sol Piedra de sol de Octavio Paz

   Octavio Paz
      Por Octavio Paz    
primeros versos

un sauce de cristal, un chopo de agua, un alto surtidor que el viento arquea, un árbol bien plantado mas danzante, un caminar de río que se curva, avanza, retrocede, da un rodeo y llega siempre: un caminar tranquilo de estrella o primavera sin premura, agua que con los párpados...

 
   Ofertorio Ofertorio de Amado Nervo

   Amado Nervo
      Por Enrique Rambal    
primeros versos

Deus dedit, Deus abstulit Dios mío, yo te ofrezco mi dolor: ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte! Tú me diste un gran amor, un solo amor, ¡un gran amor! Me lo robó la muerte... Y no me queda más que mi dolor. Acéptalo, Señor: ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte!...

 
   Responso del peregrino Responso del peregrino  de Alí Chumacero

   Alí Chumacero
      Por Alí Chumacero    
primeros versos

Yo, pecador, a orillas de tus ojos miro nacer la tempestad. Sumiso dardo, voz en la espesura, incrédulo desciendo al manantial de gracia; en tu solar olvida el corazón su falso testimonio, la serpiente de luz y aciago fallecer, relámpago vencido en la límpida zona de laúdes que a mi maldad despliega tu ternura...

 
   Distancia del amigo Distancia del amigo de Rosario Castellanos

   Rosario Castellanos
      Por Carmen Farías    
primeros versos

En una tierra antigua de olivos y cipreses ha fechado mi amigo su más reciente carta. Lo imagino escribiendo, sentado en una roca a la orilla del mar, tirando piedrecitas sobre el lomo verduzco de las olas. (Si estuviera en un parque tiraría migas a los gorriones, si en un estanque,...

 
   El mar sigue adelante El mar sigue adelante de José Emilio Pacheco

   José Emilio Pacheco
      Por Carmen Feito Maeso    
primeros versos

Entre tanto guijarro de la orilla no sabe el maren dónde deshacerse ¿Cuándo terminará su infernidad que lo ciñea la tierra enemiga como instrumento de tortura y no lo deja agonizarno le otorga un minuto de reposo? Tigre entre la olarasca de su absoluta impermanencia...

 
   Al lector Al lector de Juan Domingo Argüelles

   Juan Domingo Argüelles
      Por Juan Domingo Argüelles    
primeros versos

Aquí están los rencores. Los escribí pensando en ti. Creí por un momento que eran flores que amanecían en abril. Pero al poner la mano me han herido, ¡puta, si me han herido!, me han lastimado hasta sangrar, hasta aullar de dolor, hasta quejarme inmensamente en la noche...

 
   Ifigenia Cruel (V) Ifigenia Cruel (V) de Alfonso Reyes

   Alfonso Reyes
      Por Alfonso Reyes    
primeros versos

Diré, Pílades, el nombre que azuce las bandadas de nombres temerosas? Evitaré más bien el torbellino que alzan los vientos súbitos, y habré de conducirla paso a paso, como a ciega extraviada que tantea el camino, hasta dejarla donde la perdí. Oye, sacerdotisa: devuélveme las manos...

 
   Tríptico de primavera Tríptico de primavera  de Griselda Álvarez Ponce de León

   Griselda Álvarez Ponce de León
      Por Griselda Álvarez Ponce de León    
primeros versos

Mírame aquí, de pie, sobre mi muerte, ávida sombra de temblor nacida, compacta soledad que me intimida, carroña en flor que mi intuición advierte.Mañana, sí, mañana estaré inerte. Más hoy marcho de pámpanos vestida al pagano festín que da la vida por cortar los racimos de la suerte...

 
   Para la abuela, que hablaba con pájaros creyéndolos ángeles Para la abuela, que hablaba con pájaros creyéndolos ángeles de Hugo Gutiérrez Vega

   Hugo Gutiérrez Vega
      Por Hugo Gutiérrez Vega    
primeros versos

La abuela abría las puertas de la mañana; entraba el sol por el balcón cerrado y un rayo se pegaba a sus gafas solares. El día andaba ya por los corredores abrillantando las plumas del pájaro ciego, jugando un rato con los peces anhelantes en un marecito engañoso, y con el caracol de filos negros en su playa de cristal...

 
   Miami flamingo Miami flamingo de Enzia Verduchi

   Enzia Verduchi
      Por Enzia Verduchi    
primeros versos

El sol que baña la costa Florida no es el mismo que engarza en el sueño del niño. Flamingo de yeso y plástico, flamígera Habana Chica. ¿Se puede ser hipócrita a los seis años? La ilusión va en portalápices, en la bolsa sin fondo de mi madre, en las cachuchas beisboleras de los viejos...

 
   Ala que no vuela Ala que no vuela de Efraín Bartolomé

   Efraín Bartolomé
      Por Efraín Bartolomé    
primeros versos

Para Gertrude Duby I Aquí la selva Larga la soledad con que nos nutre Hora de lentos pies donde el puñal se hunde Raíz de luna helada sus venenos más fuertes Aquí el árbol anclado en el asombro: lagunas congregadas al silbo de serpientes El saraguato rasca su viejo cuerpo El...