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25 poemas aleatorios en audio | |
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Mientras los niños crecen...
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Mientras los niños crecen, tú, con todos los muertos, poco a poco te acabas. Yo te he ido mirando a través de las noches por encima del mármol, en tu pequeña casa. Un día ya sin ojos, sin nariz, sin orejas, otro día sin garganta, la piel sobre tu frente agrietándose, hundiéndose, tronchando obscuramente el trigal de tus canas... | |
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Los grillos (defensa e ilustración de la poesía)
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José Emilio Pacheco Por José Emilio Pacheco | |
Recojo una alusión de los grillos: su rumor es inútil, no les sirve de nada entrechocar sus élitros. Pero sin la señal indescifrable que se trasmiten de uno a otro. la noche no sería (para los grillos) noche... | |
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El éxtasis del silencio
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Enrique González Martínez Por Frank Moro | |
Del viejo parque en el rincón lejano, echo para el amor tibio y discreto, aspiraba el secreto de la muda caricia de tu mano... Todo callaba en torno solamente en alas del ambiente, un concierto de aromas ascendía alrededor de tu alma y de la mía, callaban brisas, pájaros y fuentes... | |
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Los pájaros
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Jaime Augusto Shelley Por Jaime Augusto Shelley | |
Chillaron los pájaros desorbitando su silencio de altas copas Descendieron cóndores y cuervos de aceradas plumas Cientos de voces desencajadas por la ráfaga tomaron la forma de los árboles y callaron recuperaron su silencio Sobreviene el día... | |
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Tinta negra
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Carmen Alardín Por Carmen Alardín | |
La noche asesina sus pulpos frente a ti. Mientras tú, inerme, impávido, impotente, utilizas únicamente su tinta para escribir las letras del día que vendrá... | |
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Vagabundo del alba
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Fayad Jamís Por Fayad Jamís | |
La mañana pálida de París crece sobre mis hombros después de la noche larga mi amor esta brisa Las hojas color de miel del otoño deslizándose por las calles en las aceras las hojas del otoño sobre la cabeza de los mendigos Aún duermen una mujer se ha levantado ha recogido una boina... | |
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Boca
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Griselda Álvarez Ponce de León Por Griselda Álvarez Ponce de León | |
En donde la sonrisa es un suceso, agresor el contorno de castigo, el labio al rastrear, como enemigo, la mordida ritual y nido el beso, en donde tiembla el corazón opreso porque al salirse quiere estar conmigo, de otra finalidad su fin desligo: forjada solamente para el beso. Y sube... | |
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Me dueles
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Me dueles. Mansamente, insoportablemente, me dueles. Toma mi cabeza, córtame el cuello. Nada queda de mí después de este amor. Entre los escombros de mi alma búscame, escúchame. En algún sitio mi voz, sobrevive, llama, pide tu asombro, tu iluminado silencio. Atravesando muros,... | |
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Es cosa de mirar
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Jaime García Terrés Por Jaime García Terrés | |
Por punto general en el valle de México anda la multitud encubriendo rumores con pieles o plumajes y orquídeas al uso. Es cosa de mirar el ay enjuto cuando la cicatriz del alba lo cobija, la mano lívida que sobrelleva tan densos ademanes. ¡Dioses, mis dioses, milagros desolados éstos!... | |
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Romanticismos
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Francisco González Léon Por Rosenda Monteros | |
Viejas cajitas de música, viejas cajitas de laca, cuya tapa en rectángulo decora la quietud de una pérgola, o la prez de los cármenes de Aranjuez: Cajas de música de las que ya no vienen ahora. Todo un mecanismo demodado: un peine de acero, un cilindro que gira, y sobre la mecánica... | |
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Jardín de ceniza
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Alí Chumacero Por Alí Chumacero | |
Haber creído alguna vez viendo la noche desplomarse al mundo y una tristeza al corazón volcada, y después ese cuerpo que oprimen nuestras manos: la mujer que sonríe y sobre el lecho se nos vuelve cadáver mutilado en el recuerdo, como mentira ínfima o rosa desde siglos viviendo en el... | |
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El beso de Safo
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Efrén Rebolledo Por Pablo López del Castillo | |
Más pulidos que el mármol transparente, más blancos que los blancos vellocinos, se anudan los dos cuerpos femeninos en un grupo escultórico y ardiente. Ancas de cebra, escorzos de serpiente, combas rotundas, senos colombinos, una lumbre los labios purpurinos, y las dos cabelleras un... | |
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Azogue
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Carmen Alardín Por Carmen Alardín | |
Mi mano en el espejo es algo más que un paso derrotándome la carne. Brillan sus cinco dagas temerosas como excavando letras vírgenes en la cera imantada del silencio. Viene buscando tierras prometidas de más allá del nilo de su llanto. Mi mano en el espejo se diluye, se transforma y... | |
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Valle de Ocosingo
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Efraín Bartolomé Por Efraín Bartolomé | |
El peso del silencio El valle que se aleja de sí mismo a galope Hoy vine a ver esta distancia que se fuga escondida tras el oro del día Qué hermoso espejo el sol para el valle extendido Vaga el pensamiento al ras de los potreros Desciende el alma culebrita a la canción del valle Un sonido de grillos ecos pájaros rasga la piel ... | |
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Con otras palabras
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Carmen Alardín Por Carmen Alardín | |
Y no regreses nunca por el mismo camino. Espera que los vientos remuevan las montañas y que la selva cambie su máscara de oxígeno. No vuelvas al conjuro de las mismas palabras. Que el Levántate y anda no sea un movimiento de tumbas que se abren. Espera que se cierre la muralla del... | |
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Llorar ¿Por qué?
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Amado Nervo Por Alí Chumacero | |
Llorar? ¿Por qué? Este es el libro de mi dolor: lágrima a lágrima lo formé; una vez hecho, te juro, por Cristo, que nunca más lloraré. ¿Llorar? ¿Por qué? Serán mis rimas como el rielar de una luz íntima, que dejaré en cada verso; pero llorar, ¡eso ya nunca! ¿Por quién?... | |
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Cerezas
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Ramón Xirau Por Ramón Xirau | |
Rojas las cerezas, rojo el claustro iluminado de vidas limpias. Claridad. ¿El sol, cántico de fuego? Rojas las cerezas todo luz, todo mar todo claustro. Cireresa Octavio Pazen seu aniversario Vermelles les cireres, vermell el claustre... | |
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Tus ojos
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Fayad Jamís Por Fayad Jamís | |
Por ciudades y árboles, encima de la niebla, entre las letras apretadas de los periódicos, a través de gentes extrañas, semáforos y artículos de consumo, llevo tus ojos como dos manchas aguadas de tinta, como dos irremediables quemaduras de cigarro en mi... | |
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Nocturno muerto
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Xavier Villaurrutia Por Alberto Dallal | |
Primero un aire tibio y lento que me ciña como la venda al brazo enfermo de un enfermo y que me invada luego como el silencio frío al cuerpo desvalido y muerto de algún muerto. Después un ruido sordo, azul y numeroso, preso en el caracol de mi oreja dormida y mi voz que se ahogue en... | |
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Si te revuelca la ola...
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Fabio Morábito Por Fabio Morábito | |
Si te revuelca la ola procura que sea joven, esbelta, ardiente, te dejará molido el cuerpo y el corazón más grande; cuídate de las olas retóricas y viejas, de las olas con prisa, y la peor de todas, de la ola asesina, la ola que regresa. | |
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La salvaja (fragmento)
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Carmen Boullosa Por Carmen Boullosa | |
El fuego, otra vez fuego, el fuego junto a la lumbre, en el piso, subiendo por los sillones, cruzando las ventanas, y tras él el fuego, solamente el fuego. El fuego otra vez, ¿No lo ven? ¡No lo ven! Es el fuego. Les parezco una mujer sentada.... | |
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Valium 10
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Rosario Castellanos Por Nuria del Saz | |
A veces (y no trates de restarle importancia diciendo que no ocurre con frecuencia) se te quiebra la vara con que mides, se te extravía la brújula y ya no entiendes nada. El día se convierte en una sucesión de hechos incoherentes, de funciones que vas desempeñando por inercia... | |
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La palabra
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Enriqueta Ochoa Por Enriqueta Ochoa | |
Ahora, cuando se apaga el fuego que arrasó mis llanuras, con su gemido estéril, convalezco bajo un sol tibio con la fuerza enarcada. Sabiamente me alimenta la miel de una colmena inefable. Acaricio la exactitud de las celdillas e infatigable, se enardece mi espíritu, aletea... | |
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Diálogo
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Francisco González Léon Por Rosenda Monteros | |
Los mismos sitios y las mismas calles. Días como tirados a cordel , tan lisos y tan sin detalles. Cual el tic-tac de un reloj isócrona la vida, y monótono el latir del corazón. El propio sol adormilado y yerto echado como un perro junto al huerto; las mismas puertas en los mismos... | |
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Pequeña crónica
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Rosario Castellanos Por Rosario Castellanos | |
Entre nosotros hubo lo que hay entre dos cuando se aman: sangre del himen roto. (¿Te das cuenta? Virgen a los treinta años ¡y poetisa! Lagarto.) La hemorragia mensual o sea en la que un niño dice que sí, dice que no a la vida. Y la vena mía o de otra ¿qué más da? en que el tajo... | |
