☰ menú
 


25 poemas aleatorios en audio

 
   Ese Cristo... Ese Cristo... de Guadalupe (Pita) Amor

   Guadalupe (Pita) Amor
      Por Elia Domenzáin    
primeros versos

Ese Cristo de tápalo encarnado, de terciopelo recamado de oro me causa espanto, compasión, azoro y lo llevo en mis ojos reflejado. Ese Cristo en su cruz crucificado me mira tenazmente y sin decoro Él sabe que al mirarlo siempre lloro y me pide por mi ser desclavado. Yo miro su mirada...

 
   Área sonante Área sonante de Rubén Bonifaz Nuño

   Rubén Bonifaz Nuño
      Por Rubén Bonifaz Nuño    
primeros versos

Area sonante, ovario de la noche carnal; abrevadero insistente y monótono en la arena del oído terrestre.Y tocar, hacia dentro, el oleaje como aquel remotísimo, asilado en lo vacío de las conchas. Urna, seda contigua que despliega en hileras cayendo, una por una, golpes de espuma deslazada...

 
   Pequeña crónica Pequeña crónica de Rosario Castellanos

   Rosario Castellanos
      Por Rosario Castellanos    
primeros versos

Entre nosotros hubo lo que hay entre dos cuando se aman: sangre del himen roto. (¿Te das cuenta? Virgen a los treinta años ¡y poetisa! Lagarto.) La hemorragia mensual o sea en la que un niño dice que sí, dice que no a la vida. Y la vena mía o de otra ¿qué más da? en que el tajo...

 
   Como el oro, por rubio, es tu cabello... Como el oro, por rubio, es tu cabello... de Fernando del Paso

   Fernando del Paso
      Por Fernando del Paso    
primeros versos

Como el oro, por rubio, es tu cabello. El oro y el otoño, que es su hermano, se despiden, volando, del verano y viajan, río abajo, por tu cuello. Y yo, que me robé y guardé un destello en el hueco más claro de la mano, una carta, en las hojas de un manzano te escribo con su brillo...

 
   Pecho Pecho de Griselda Álvarez Ponce de León

   Griselda Álvarez Ponce de León
      Por Griselda Álvarez Ponce de León    
primeros versos

Pecho Sombra tu pecho para el sol quemante lunar colina, seda por vellosa. dura almohada en la que me reposa de fatigas el día trashumante. Por un misterio isócrono constante alza y baja la vida jubilosa, pájaro el corazón vuela y se posa, para dormir en el nidal amante...

 
   Mosquitos Mosquitos de José Emilio Pacheco

   José Emilio Pacheco
      Por José Emilio Pacheco    
primeros versos

Nacen en los pantanos del insomnio. Son negrura viscosa que aletea. Vampiritos inermes, sublibélulas, caballitos de pica del demonio...

 
   Me siento fuera de sentido... Me siento fuera de sentido... de Nezahualcóyotl

   Nezahualcóyotl
      Por Carmen Feito Maeso    
primeros versos

Me siento fuera de sentido, lloro, me aflijo, cuando pienso, digo y recuerdo: ¡Oh, si nunca yo muriera, oh, si nunca desapareciera! ¡Allá donde no hay muerte, allá donde se alcanza la victoria, que allá yo fuera! ¡Oh, si nunca yo muriera, oh, si nunca desapareciera...

 
   Pétalos quemados... Pétalos quemados... de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Pétalos quemados, viejo aroma que vuelve de repente, un rostro amado, solo, entre las sombras, algún cadáver de uno levantándose del polvo, de alguna abandonada soledad que estaba aquí en nosotros: esta tarde tan triste, tan triste, tan triste. Si te sacas los ojos y los lavas en el...

 
   La cena La cena de Griselda Álvarez Ponce de León

   Griselda Álvarez Ponce de León
      Por Griselda Álvarez Ponce de León    

La cena es el desliz es la agonía la postrera oración orgasmo y luto un cerrar de cortinas como el fruto del debe y el haber de cada día la última mirada se vacía sobre el mantel de blancos impoluto hermano de color mortaja en bruto símbolo más allá de la alegría...

 
   Canto (VI) Canto (VI) de Mario Bojórquez

   Mario Bojórquez
      Por Mario Bojórquez    
primeros versos

Te quedaste sin tierra Partícula de polvo dispersada Te quedaste en el irte El ir te dio tu casa Labró tu sombra Puso en el patio Tu maceta de lirios congelados Pero en el ir también Quedaron los deseos Plantados a orillas del camino Arboleda de natas Para tu pie ligero De: El deseo...

 
   Accidente Accidente de Rosario Castellanos

   Rosario Castellanos
      Por Rosario Castellanos    
primeros versos

Temí... no el gran amor. Fui inmunizada a tiempo y para siempre con un beso anacrónico y la entrega ficticia capaz de simular hasta el rechazo y por el juramento, que no es más retórico porque no es más solemne. No, no temí la pira que me consumiría sino el cerillo mal prendido y...

 
   Ofertorio Ofertorio de Amado Nervo

   Amado Nervo
      Por Enrique Rambal    
primeros versos

Deus dedit, Deus abstulit Dios mío, yo te ofrezco mi dolor: ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte! Tú me diste un gran amor, un solo amor, ¡un gran amor! Me lo robó la muerte... Y no me queda más que mi dolor. Acéptalo, Señor: ¡Es todo lo que puedo ya ofrecerte!...

 
   Julito (4) Julito (4) de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Quiero una Tota, digo, a la hora del almuerzo y Julito se apresura a corregirme: No se dice Tota, papá se dice ko-ka-ko-la. Bueno, quiero una Coca Cola. A los tres años y medio, Julito aprende nuestro idioma después de habernos enseñado el suyo. Y su facultad de aprender es mayor...

 
   El tigre en celo... El tigre en celo... de Eduardo Lizalde

   Eduardo Lizalde
      Por Eduardo Lizalde    
primeros versos

El tigre en celo es como un pozo de semen, como un brazo de río: más de cincuenta veces en un día copula y se descarga largamente en la hembra, como un cielo encendido en éxtasis perpetuo, una tormenta de erecciones. Y la hembra que aúlla o vocaliza con su voz de contralto, cómica y...

 
   Alegráos Alegráos de Nezahualcóyotl

   Nezahualcóyotl
      Por Raúl Dantés    
primeros versos

Alegráos con las flores que embriagan, las que están en nuestras manos. Que sean puestos ya los collares de flores. Nuestras flores del tiempo de lluvia, fragantes flores, abren ya sus corolas. Por allí anda el ave, parlotea y canta, viene a conocer la casa del dios. Sólo con nuestras flores nos alegramos...

 
   Angelus Domini Angelus Domini de Manuel José Othón

   Manuel José Othón
      Por Eduardo Lizalde    
primeros versos

Rompe el alba el botón de la mañana con sus dedos de niebla luminosa y en el declive del alcor se posa una nube de aerea porcelana. Abajo se despierta la sabana, el valle tiembla, yerguese la rosa, canta el madrugador y rumorosa ríe cuchicheando la fontana. Desde el redil hasta la loma albean...

 
   Monólogo del viudo Monólogo del viudo de Alí Chumacero

   Alí Chumacero
      Por Alí Chumacero    
primeros versos

Abro la puerta, vuelvo a la misericordia de mi casa donde el rumor defiende la penumbra y el hijo que no fue sabe a naufragio, a ola o fervoroso lienzo que en ácidos estíos el rostro desvanece. Arcaico reposar de dioses muertos llena las estancias, y bajo el aire aspira la conciencia...

 
   La perfumista La perfumista de Jorge Fernández Granados

   Jorge Fernández Granados
      Por Jorge Fernández Granados    
primeros versos

Urna de otras reliquias ante la babilonia de cristal de los estantes olisca el seco olor del palisandro, la resina de estoraque (Venus) o el aroma lunar de la alhucema. En las alturas habitadas por el polvo ubica, con orientación de pájaro, los sitios migratorios de los frascos: el ámbar gris junto al pebete...

 
   Nocturno rosa Nocturno rosa de Xavier Villaurrutia

   Xavier Villaurrutia
      Por Alberto Dallal     
primeros versos

Yo también hablo de la rosa. Pero mi rosa no es la rosa fría ni la de piel de niño, ni la rosa que gira tan lentamente que su movimiento es una misteriosa forma de la quietud. No es la rosa sedienta, ni la sangrante llaga, ni la rosa coronada de espinas, ni la rosa...

 
   De la mano del viento De la mano del viento de Carmen Alardín

   Carmen Alardín
      Por Carmen Alardín    
primeros versos

La luna vieja reflejada sobre el pozo, yendo a pasear de la mano entre los árboles. De la mano del viento en las plegarias, entre el negro horizonte de los cardos. La luna yendo a hallar, a interrogar, a quedarse de codos en la sombra esperando su muerte y atribulada por lo que ya no...

 
   A una flor inmersa A una flor inmersa de Alí Chumacero

   Alí Chumacero
      Por Alí Chumacero    
primeros versos

Cae la rosa, cae atravesando el agua, lenta por el cristal de sombra en que su tallo ahoga; desciende imperceptible, clara, ingrávida, pura y las olas la cubren, la desnudan, la vuelven a su aroma, hácenla navegante por la savia que de la tierra nace y asciende temblorosa...

 
   La música de Bach mueve cortinas... La música de Bach mueve cortinas... de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

La música de Bach mueve cortinas en la mañana triste, y un viento con amores se desliza en las calles y en los corazones. Nadie sabe por qué pero se alegran las sombras y los hombres como si Dios hubiese descendido a fecundarlos y en el asfalto espigas de oro florecieran. En el día...

 
   Jaguar Jaguar de Jorge Fernández Granados

   Jorge Fernández Granados
      Por Jorge Fernández Granados    
primeros versos

Su amartillada garra tiene un diseño seducido por la elegancia de la muerte. El fondo de sus ojos es un ascua y en él se demora el aviso de otra ley: para que algo sea creado, algo debe ser destruido. Todo lo que nace mata. Ordena alumbramientos su emboscada ira, su total simiente predadora...

 
   Fábula Fábula de Octavio Paz

   Octavio Paz
      Por Octavio Paz    
primeros versos

Edades de fuego y de aire Mocedades de agua Del verde al amarillo Del amarillo al rojo Del sueño a la vigilia Del deseo al acto Sólo había un paso que tú dabas sin esfuerzo Los insectos eran joyas animadas El calor reposaba al borde del estanque La lluvia era un sauce de pelo suelto...

 
   El truco El truco de Eduardo Langagne

   Eduardo Langagne
      Por Eduardo Langagne    
primeros versos

Mis huesos irradian luz y mi mano se hace transparente El truco ahora consiste en dejar el papel iluminado...