☰ menú
 


25 poemas aleatorios

 

   El muerto

   Salvador Díaz Mirón

primeros versos

Como tronco en montaña venido al suelo. Frente grandiosa y limpia, soberbia y pura. Negras y unidas cejas, con la figura del trazo curvo y fino que marca el vuelo De un pájaro en un croquis que apunta un cielo. Nariz igual a un pico de halcón albura de canas. El abeto, ya sin verdura, dio en tierra ...

 

   Colibrí 50

   Thelma Nava

primeros versos

1 No transcurre el tiempo cuando la soledad del hombre está desierta los actos cotidianos nos sitian estrellas como estatuas apagadasvelan nuestro silencio. Acaso el roce de la música suscita un movimientoun gesto un pequeño deseo. 2 El aire quema en ocasiones nos sofoca ...

 

   Cuerpo a la vista

   Octavio Paz

primeros versos

Y las sombras se abrieron otra vez y mostraron un cuerpo: tu pelo, otoño espeso, caída de agua solar, tu boca y la blanca disciplina de sus dientes caníbales, prisioneros en llamas, tu piel de pan apenas dorado y tus ojos de azúcar quemada, sitios en donde el tiempo...

 

   Edad

   Tomás Segovia

primeros versos

La mano del amor es grave. Se ha espesado la carne de una savia de tiempo; el curso de los días ha ensanchado su cauce. Pero de paz cargada abriga y pesa la lenta mano calurosa. La mujer mira...

 

   El emperador de los cadáveres

   José Emilio Pacheco

primeros versos

El emperador quiere huir de sus crímenes pero la sangre no lo deja solo. Pesan los muertos en el aire muerto y el trata siempre en vano de ahuyentarlos. Primero lograrían borrar con pintura la sombra que a media tarde proyecta...

 

   Último

   Victor Hugo Piña Williams

primeros versos

Canto azuceno o anémona del frío, el curso procuroso y procuroso de la voz lidiada hace cima y cerco de su cisma, ya castillo que se pone asedio a sí mismo. ¡Gran cosa tuviera que ser el poema para fundar tal enclave torreado y arcifinio donde la guerra sin paz no gana! Y el hombre de verso ...

 

   Cosante

   Octavio Paz

primeros versos

Con la lengua cortada y los ojos abiertos el ruiseñor en la muralla Ojos de pena acumulada y plumaje de sangre el ruiseñor en la muralla Plumas de sangre y breve llamarada agua recién nacida en la garganta el ruiseñor en la muralla Agua que corre enamorada agua con alas...

 

   Crepúsculos de la ciudad (VI)

   Octavio Paz

primeros versos

Las horas, su intangible pesadumbre, su peso que no pesa, su vacío, abigarrado horror, la sed que expío frente al espejo y su glacial vislumbre, mi ser, que multiplica en muchedumbre y luego niega en un reflejo impío, todo, se arrastra, inexorable río, hacia la nada, sola certidumbre. ...

 

   Poema a la Virreina

   Sor Juana Inés de la Cruz

primeros versos

Lo atrevido de un pincel, Filis, dio a mi pluma alientos: que tan gloriosa desgracia más causa corrió que miedo. Logros de errar por tu causa fue de mi ambición el cebo; donde es el riesgo apreciable ¿qué tanto valdrá el acierto? Permite, pues, a mi pluma segundo arriesgado vuelo, ...

 

   Noche del trópico

   José Juan Tablada

primeros versos

En la fúnebre bóveda no brillan las estrellas, y sin embargo estriado de tenebrosas huellas sobre el profundo abismo la luz es móvil nata do apenas un Erebo de sombra se desliza, y en esa temblorosa película de plata en perlas se deshace la ola que se riza. Pero sobre la borda el nauta...

 

   Hervor de calles...

   Rubén Bonifaz Nuño

primeros versos

Hervor de calles; desembocadura de pábulos ardiendo, en la caldera sediciosa del mísero. Como hierba de gritos, como en humo lumbrarada de pelos espantados; como chubasco tupidísimo y turbio, en ascensión. Así llegaba. Y alégrate si nadie, en esta plaza, si nadie, ...

 

   En el interior del cielo

   Nezahualcóyotl

primeros versos

Sólo allá en el interior del cielo tú inventas tu palabra, dador de la vida. ¿Qué determinarás? ¿Tendrás fastidio aquí? ¿Ocultarás tu fama y tu gloria en la tierra? ¿Qué determinarás? Nadie puede ser amigo del dador de la vida. Amigos, águilas, tigres, ¿a dónde en verdad iremos? ...

 

   Representación

   Carmen Alardín

primeros versos

Recreo una vida que se parece a otras una vida insaciable de controles remotos de escenarios difusos tratando de encontrar la punta de los hilos que se quedaron sueltos. Alguien grita y difiere del ritmo y de la letra representa una vida sin saberme los guiones. Alguien escribe...

 

   Conjuro

   Jaime García Terrés

primeros versos

De tu mirada llena las bienaventuranzas aguardamos, rotundo sol de mayo: Aquellos cuerpos en la calle solos están. Huye la pena misma de su lado. Catástrofes y fiebres asédianlos ajenas a distancia. Y les niega raíces la tierra que su sombra hiere. No permitas que rueden abolidos ...

 

   Oscuras monedas

   Lucero Alanís de Gurrola

primeros versos

Tengo miedo a los pordioseros me persiguen hasta mi cuarto hasta la oscuridad de la conciencia Llegan a mí como espectros por la noche con sus ojos que son monedas que son mendrugos escasos que ofrecí Y sin piernas el alma se arrastra demanda atención a esa hambre que no conocemos : ...

 

   Espejo y agua

   Alí Chumacero

primeros versos

Tu alma en mí dejó su fría imagen, sólo recuerdo de lo que vivías, y si al espejo miro y me reflejo allí encuentro tus ojos, tu silencio de cera con un reposo de apagado aliento, como si descendiendo arenas o un tropel de recuerdos sobre mi piel, con sosegado paso hacia el cristal cayeran. ...

 

   Cuando miro tus ojos

   Fayad Jamís

primeros versos

Cuando miro tus ojos veo en ellos la Patria no puedo separarlos de esa imagen tan clara. Ellos son como el viento que hace temblar las ramas tú me miras y entonces amanece en las Guásimas. Quédate para siempre en mi noche, mi lámpara mi amor tiene en tus ojos su alimento, ...

 

   Décima muerte

   Xavier Villaurrutia

primeros versos

¡Qué prueba de la existencia habrá mayor que la suerte de estar viviendo sin verte y muriendo en tu presencia! Esta lúcida conciencia de amar a lo nunca visto y de esperar lo imprevisto; este caer sin llegar es la angustia de pensar que puesto que muero existo. Si en todas partes estás, ...

 

   Testigo

   Eduardo Zambrano

primeros versos

Al menos aquí en medio del desamparo tuve un testigo: me tuve a mí mismo sin ser la marioneta colgada de una historia, ni la parafernalia literaria entre concursos y limosnas. (De: Reincidencias)

 

   Lluvia nueva

   Efraín Huerta

primeros versos

La lluvia tejía su encaje plateado. Las nubes negrísimas sombreaban la noche morena. En el plano brillante de un charco intranquilo sorprendí tu forma gris. La inquietud de las gotas sonaba llevando el compás de tu paso ligero en la niebla. El encaje plateado moría con el frío ...

 

   Es un buen día para morir

   Juan Bañuelos

primeros versos

Un ominoso escarnio de puñales encapota los ojos del suburbio. Tiembla el tiempo y el patio y en el turbio lodazal suenan tiros policiales. Sangre, polvo, terror, caries dentales desafían la muerte. Y el disturbio deslizándose en un cuchillo gurbio en la esquina madrea sus vocales. Sombras...

 

   Sandía

   José Juan Tablada

primeros versos

Del verano, roja y fría carcajada, rebanada de sandía.

 

   Poneos de pie

   Nezahualcóyotl

primeros versos

¡Amigos míos, poneos de pie! Desamparados están los príncipes, yo soy Nezahualcóyotl, soy el cantor, soy papagayo de gran cabeza. Toma ya tus flores y tu abanico ¡con ellos ponte a bailar! Tú eres mi hijo, tú eres Yoyontzin. Toma ya tu cacao, la flor del cacao, ¡que sea ya bebida! ...

 

   Has visto cómo crecen las plantas?...

   Jaime Sabines

primeros versos

Has visto cómo crecen las plantas? Al lugar en que cae la semilla acude el agua: es el agua la que germina, sube al sol. Por el tronco, por las ramas, el agua asciende al aire, como cuando te quedas viendo el cielo del mediodía y tus ojos empiezan a evaporarse. Las plantas crecen...

 

   De tu centro entrañable la noche se derrama...

   Tomás Segovia

primeros versos

De tu centro entrañable la noche se derrama tú sola por los dos la traes a nuestra casa lleva su sello por los dos tu cuerpo solo huele a antiguos metales la efusión de tu sangre a luna de hondas minas y mercurial tiniebla son el fuego y la sombra un solo óxido en ella tú sola...