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25 poemas aleatorios

 

   Plegaria

   Eduardo Zambrano

primeros versos

Sin más temores ni remordimiento elevo esta plegaria al Desalmado. Él, solo, que solo es alma, me ha dado la hermosa ironía del sufrimiento de querer despertar y no despierto a olvidar lo que el destino ha olvidado. Si el fruto que me ha sido arrebatado es castigo: no hay arrepentimiento. ...

 

   Palabras, ganancias de un cuarto de hora...

   Octavio Paz

primeros versos

Palabras, ganancias de un cuarto de hora arrancado al árbol calcinado del lenguaje, entre los buenos días y las buenas noches, puertas de entrada y salida y entrada de un corredor que va de ninguna parte a ningún lado. Damos vueltas y vueltas en el vientre animal, en el vientre...

 

   He aquí que estamos reunidos...

   Jaime Sabines

primeros versos

He aquí que estamos reunidos en esta casa como en el Arca de Noé: Blanca, Irene, María y otras muchachas, Jorge, Eliseo, Oscar, Rafael... Vamos a conocernos rápidamente y a fornicar y a olvidarnos. El buey, el tigre, la paloma, el lagarto y el asno, todos juntos...

 

   Prólogo y oración a la palabra

   Aurora Reyes

primeros versos

Vengo desde tus labios a mi presencia pura. Inescrutable viaje subterráneo al abismo del rostro sin edades. Recóndito universo palpitante y cerrado, perdido en el secreto de la tierra desnuda, constelado de símbolos nocturnos, de tactos germinales. Retorno a mi figura, ...

 

   Canción

   Julio César Aguilar

primeros versos

Hay en tu boca la luz de un hálito que resplandece Desde tus ojos más cercano es el horizonte Un canto alegre mi sueño canta para tu boca Renace el mundo vivos mis ojos en tu mirada Poema proporcionado por el autor

 

   Alusión a los cabellos castaños

   Renato Leduc

primeros versos

Así como fui yo, así como eras tú, en la penumbra inocua de nuestra juventud así quisiera ser, mas ya no puede ser. Como ya no seremos como fuimos entonces, cuando límpida el alma trasmutaba en pecado al más leve placer, Cuando el mundo y tú eran sonrosaba sorpresa. ...

 

   Oración por el cuerpo

   Nelly Keoseyán

primeros versos

Abusé de tí, malamada. Te maltraté como al peor de los esclavos. Te obligué a desnudarte ante los otros, a descender conmigo hasta los bajos fondos. Eras objeto de saciedad y de goce: Acudías como una perra obediente a mi llamado. Cuántos pasaron por encima de ti como caballos ...

 

   La ciudad dormida

   Alberto Blanco

primeros versos

Miras la ciudad dormida bajo un halo de luz no despierta todavía porque no ha dormido aún No ha dormido aún lo suficiente no la vayas a molestar pero un día como cualquier otro día la ciudad va a despertar va a despertar Si pudieras ver en este instante toda la ciudad imponente, resplandeciente...

 

   Al viento

   Vicente Riva Palacio

primeros versos

Cuando era niño, con pavor te oía en las puertas gemir de mi aposento; doloroso, tristísimo lamento de misteriosos seres te creía. Cuando era joven, tu rumor decía frases que adivino mi pensamiento, y cruzando después el campamento, Patria , tu ronca voz me repetía. Hoy te siento azotando, ...

 

   Por qué me desprendí...

   Guadalupe (Pita) Amor

primeros versos

¿Por qué me desprendí de la corriente misteriosa y eterna en la que estaba fundida, para ser siempre la esclava de este cuerpo tenaz e independiente? ¿Por qué me convertí en un ser viviente que soporta una sangre que es de lava y la angustiosa oscuridad excava sabiendo ...

 

   Oh inteligencia, soledad en llamas... (Muerte sin fin)

   José Gorostiza

primeros versos

¡Oh inteligencia, soledad en llamas, que todo lo concibe sin crearlos! Finge el calor del lodo, su emoción de substancia adolorida, el iracundo amor que lo embellece y lo encumbra más allá de las alas a donde sólo el ritmo de los luceros llora, mas no le infunde el soplo que lo pone en pie ...

 

   Proposición de la boa

   Rosario Castellanos

primeros versos

No comas nunca nada que no seas capaz de digerir, que no seas capaz de vomitar. De: Poesía no eres tú

 

   A unos ojos

   Manuel Martínez de Navarrete

primeros versos

Cuando mis ojos miraron de tu cielo los dos soles, vieron tales arreboles que sin vista se quedaron. Mas por ciegos no dejaron de seguir por sus destellos, por lo que duélete de ellos, que aunque te causen enojos, son girasoles mis ojos de tus ojos soles bellos. ...

 

   Niebla

   Carmen Boullosa

primeros versos

Hay en el aire el retardo de la niebla. Hay en los árboles la tersura de la niebla, la suavidad, y en el río la pausa de la niebla. Todo duerme respirando niebla. El sueño del lobo es sólo niebla. La niebla sueña con ríos inmóviles, amedrentados. El pez no duerme. El hombre cava...

 

   A filo de la luz

   Blanca Luz Pulido

primeros versos

A filo de la luz siempre hacia adentro debajo del torrente subterráneo en el espejo cedido por la claridad fundirse con los sueños abandonar el día y en el último latido viajar perderlo todo dejar hasta la sombra mirar las playas sumergidas las rocas certezas inauditas a la orilla ...

 

   Seismona

   Samuel Noyola

primeros versos

Voy a arrojar un número de granos. Casi caso la pluma con papel en un pacto de signos deslenguados: forcejeo de ideas emplumadas. Seismona duerme con un arco para mojar las flechas en el sueño. Desplaza sobre el llano la memoria, se cruza con la sombra del venado y las huellas ...

 

   Silvia en el prado

   Anastasio de Ochoa

primeros versos

Cuando Silvia al prado sale a divertir, el campo se alegra al verla salir. Jilguerillo hermoso, bello Colorín, dulce Filomena, desde un alhelí le cantan la salva con pico sutil, juzgándola Aurora al verla salir. El prado se cubre de hermoso matiz, sus cálices abren florecillas mil, ...

 

   Instante

   Marco Fonz de Tanya

primeros versos

Entre los dedos la cabellera que cae como cien trompas de elefantes negros alas de ángeles dentro de un pozo. La seda es curiosidad de cocineras el aliento entre las manos del campesino es una bailarina de tul en una cueva. Jalón de este a oeste en la mirada de un chino ...

 

   Certeza

   Octavio Paz

primeros versos

Si es real la luz blanca de esta lámpara, real la mano que escribe, ¿son reales los ojos que miran lo escrito? De una palabra a la otra lo que digo se desvanece. Yo sé que estoy vivo entre dos...

 

   El sueño de Adán

   Alí Chumacero

primeros versos

Ligera fue tu voz, mas tu palabra dura con vuelo de paloma sin más peso que su inmóvil cruzar el mar del viento; y persistes como un sonido bajo el agua, desde mi piel al aire levantada, ligera como fuiste, como esa ala que olvidada del mundo se recrea, convertida en ausencia y en olvido. ...

 

   El aula

   Renato Leduc

primeros versos

El maestro de griego nos decía: Las palabras macularon su antigua pureza. Las palabras fueron antes más bellas... Las palabras... Y la voz del maestro se quedaba prendida de una tela de araña. Y un muchacho con cara de Hamlet repetía: Palabras... Palabras... Palabras... ...

 

   Moscas abigarradas al féretro carnal...

   Román Luján

primeros versos

MOSCAS ABIGARRADAS AL féretro carnal, a la sien fresca. Pasa el anciano buitre sin mirada ni ulterior consuelo. El cielo es un tasajo que las hienas desgarran. Silencio. Aquí tienes la sangre, la entumecida flor; acércate, sin horror besa el núcleo de tus invocaciones. . ...

 

   Presencia de las islas

   Thelma Nava

primeros versos

Como un cortejo cabalgando a solas surgen de la niebla. ¿Quién alimenta su esplendor que ninguna tempestad oculta? De las islas sube algo parecido al deseo. Casa viviente en el mar las islas animales fantásticos esperan su alimento de frutos silvestres su ración de ostras. Para mi...

 

   Encuentro

   Ulalume González de León

primeros versos

El cuerpo de los cuerpos - lo que fueron entre los dos y olvidaron a veces los recuerda En una ausencia simultánea se interrumpen entonces en sus lugares separados Y no saben que viajan como dos soledades que se citan en alguna memoria ajena que andan ...

 

   en el cielo crecido de fulgor...

   Rogelio Guedea

primeros versos

en el cielo crecido de fulgor. agrio de noches que comí. recordé la vez que mamá me sacó como pedazo arrancado de su carne. recordé un día esa noche que no podía salir de su carne magullada. sucia como casa que no alquiló nunca la alegría. condenada estuvo de mí a tenerme. ...