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25 poemas aleatorios

 

   En su oscuridad la que ama no es oscura...

   Homero Aridjis

primeros versos

En su oscuridad la que ama no es oscura tiene delante de sus ojos la palabra para nombrar lo santo la alegría mueve sus miembros abreva en su corazón y su corazón bebe de ella adentro de su carne la carne es una sola la raíz y el fruto son un botón radiante que el alba enciende...

 

   Clínica negra (I)

   Rodulfo Figueroa

primeros versos

Sala de un hospital, amplia y sombría, el doctor ordenaba con imperio, y de una úlcera, al ver la rebeldía al practicante le pidió el cauterio. Enrojecido lo acercó al paciente sin preocuparse de su suerte aciaga; el miserable se agitó imponente, lanzó un rugido, y se extirpó la llaga. ...

 

   A un triste

   Manuel Gutiérrez Nájera

primeros versos

¿Por qué de amor la barca voladora con ágil mano detener no quieres, y esquivo menosprecias los placeres de Venus, la impasible vencedora? A no volver los años juveniles, huyen como saetas disparadas por mano de invisible Sagitario; triste vejez, como ladrón nocturno, sorpréndenos ...

 

   Gracias, Señor

   Salvador Novo

primeros versos

Gracias, Señor, porque me diste un año en que abrir a tu luz mis ojos ciegos; gracias porque la fragua de tus fuegos templó en acero el corazón de estaño. Gracias por la ventura y por el daño por la espina y la flor; porque tus ruegos redujeron mis pasos andariegos a la dulce quietud de tu rebaño. ...

 

   Discurso del paralítico

   Gilberto Owen

primeros versos

Encadenado al cielo, en paz y orden, mutilado de todo lo imperfecto, en esta soledad desmemoriada paisaje horizontal de arena o hielo nada se mueve y ya nada se muere en la pureza estéril de mi cuerpo. Solo la ausencia. Sólo las ausencias. A la luz que me ofusca, en el silencio del aire ...

 

   Playeras

   Justo Sierra

primeros versos

Baje a la playa la dulce niña, perlas hermosas le buscaré; deje que el agua durmiendo ciña con sus cristales su blanco pie. Venga la niña risueña y pura, el mar su encanto reflejará, y mientras llega la noche oscura, cosas de amores le contará. Cuando en Levante despunte el día ...

 

   Los sapos

   José Juan Tablada

primeros versos

Trozos de barro, por la senda en penumbra saltan los sapos

 

   El pórtico

   Jaime García Terrés

primeros versos

Todos vamos al centro de la pira, pero no con iguales andaduras: unos van más aprisa porque saben el atajo seguro y no lo dicen; muchos describen círculos helados antes de sospechar otro destino; tampoco faltan los enamorados entusiastas del sólido minuto, que niegan ...

 

   El cazador

   Francisco Hernández

primeros versos

Ibas a la montaña en busca de jaguares, tapires o faisanes. Siempre te acompañaba la mujer de otro. En mis sueños te veía raudo por la playa, eludiendo tenazas de cangrejos azules. Ahora caminarás desnudo por la noche sin término. Ojalá te encuentres con los ojos de todos los animales ...

 

   La poesía

   Salvador Novo

primeros versos

Para escribir poemas, para ser un poeta de vida apasionada y romántica cuyos libros están en las manos de todos y de quien hacen libros y publican retratos los periódicos, es necesario decir las cosas que leo, esas del corazón, de la mujer y del paisaje, del amor fracasado ...

 

   Qué es el canto de los pájaros...

   Jaime Sabines

primeros versos

¿Qué es el canto de los pájaros, Adán? Son los pájaros mismos que se hacen aire. Cantar es derramarse en gotas de aire, en hilos de aire, temblar. Entonces los pájaros están maduros y se les cae la garganta en hojas, y sus hojas son suaves, penetrantes...

 

   Llanto

   Griselda Álvarez Ponce de León

primeros versos

Viuda de ausencia toco la mañana, es tan igual invierno y lejanía, que quizá se pudiera se podría abrir la noche junto a tu ventana. Al gallo inútil con su inútil diana en el alba su canto estrellaría, no pasaría el sol no pasaría envuelto ya de noche en su sotana. Viuda de ausencia tomo ...

 

   Poema a la Virreina

   Sor Juana Inés de la Cruz

primeros versos

Lo atrevido de un pincel, Filis, dio a mi pluma alientos: que tan gloriosa desgracia más causa corrió que miedo. Logros de errar por tu causa fue de mi ambición el cebo; donde es el riesgo apreciable ¿qué tanto valdrá el acierto? Permite, pues, a mi pluma segundo arriesgado vuelo, ...

 

   El aula

   Renato Leduc

primeros versos

El maestro de griego nos decía: Las palabras macularon su antigua pureza. Las palabras fueron antes más bellas... Las palabras... Y la voz del maestro se quedaba prendida de una tela de araña. Y un muchacho con cara de Hamlet repetía: Palabras... Palabras... Palabras... ...

 

   Jornada de la soltera

   Rosario Castellanos

primeros versos

Da vergüenza estar sola. El día entero arde un rubor terrible en su mejilla. (Pero la otra mejilla está eclipsada.) La soltera se afana en quehacer de ceniza, en labores sin mérito y sin fruto; y a la hora en que los deudos se congregan alrededor del fuego, del relato, se escucha el alarido ...

 

   Templo II

   Ramón Xirau

primeros versos

No sé si el tiempo nos busca anillo de luz no sé si las naves azules ven olas de luz en el camino del templo. No sé si las miradas de las olas renacen en las hojas, en las yedras, en las arenas. Las encrucijadas del viento, las ferias de la mañana encienden, noche adentro, ...

 

   Caravana

   Alfonso Reyes

primeros versos

Hoy tuvimos noticia del poeta: Entre el arrullo de los órganos de boca Y colgados los brazos de las últimas estrellas, Detuvo su caballo. El campamento de mujeres batía palmas, Aderezando las tortillas de maíz. Las muchachas mordían el tallo de las flores, Y los viejos sellaban...

 

   Reencuentro

   Jaime Sabines

primeros versos

He sacado tu rostro de hace veinte años y es como si me hubiera puesto las muelas que me extrajeron. Tengo, de pronto, la dentadura completa, el alma completa. ¡Qué alegría de ser otra vez inocente! Poder amar como arar, ¡qué simpleza! ¡Poder gritar de amor...

 

   Bitácora del regreso

   Sergio Cordero

primeros versos

¿no es el acto que apresa la ironía obstinado creador de mis recuerdos? 1 ¿dónde están las paredes que viví? remuevo el barro fresco de las casas antiguas y descubro los rasgos de mi padre 2 porque hay días que no puedo perder en esta ciudad ciega yo la amo aquí la luz ...

 

   Una sirena eterna (VI)

   Isolda Dosamantes

primeros versos

Se escuchan los autos, el ronroneo de una mujer agazapada y la respiración de un gato. El arquero moja la tela con saliva, un gallo puntual anuncia la llegada del alba. Selección del poemario inédito UN GRITO EN EL ARCA de Isolda Dosamantes

 

   Una sirena eterna (XI)

   Isolda Dosamantes

primeros versos

Afuera, un hombre rondará con su olfato por los cajones de la morgue, por la fosa común, por las tumbas de tierra fresca, por las olas del mar. Selección del poemario inédito UN GRITO EN EL ARCA de Isolda Dosamantes

 

   Mar de fondo (XX)

   Francisco Hernández

primeros versos

Sentado al borde de la cama, es decir, al borde del abismo, miro el suelo distante que me espera. Lo toco con la punta del pie como se toca el agua de un estanque: lo siento helado y ríspido, frágil y plagado de nudos, como la mano al sol de un viejo artrítico. ...

 

   Navegantes

   Eduardo Langagne

primeros versos

Si la constelación indica el rumbo hay que mirar arriba y atrapar esa estrella en la mirada. Pero a tanta distancia ignorar es la ruta a navegar. Navegar é preciso viver não é preciso El timón no se corrige enderezando el barco. A babor se escribe. A estribor se reposa, pero late furioso...

 

   Nocturno mar

   Xavier Villaurrutia

primeros versos

Ni tu silencio, duro cristal de roca, ni el frío de la mano queme tiendes, ni tus palabras secas, sin tiempo ni color, ni mi nombre, ni siquiera mi nombre que dictas como cifra desnuda de sentido; ni la herida profunda, ni la sangre que mana de sus labios, palpitante, ni la distancia cada vez más fría ...

 

   Neblilúnea

   Thelma Nava

primeros versos

Sabías que una muchacha desnuda canta como una botella que se arroja al mar? ¿Lo sabías? Escúchame cantar como a un árbol lacustre en el centro de Neblilúnea. A la orilla de tu sangre, en tu terrestre compañía. Neblilúnea, la ciudad descubierta por nosotros conoce tu pasado...