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25 poemas aleatorios

 

   En el deseo del sueño, 1.4

   Francisco Magaña

primeros versos

Unos dijeron que no es más que el resultado de la casi desapercibida conjunción de los astros. Otros, que es la memoria incendiada de una estrella. Y hubo quien se atrevió a sugerir que era el resultado del choque entre un pájaro ciego y la sombra de un fugitivo. Otro dijo que la palabra ...

 

   Vértigo cantando

   Samuel Noyola

primeros versos

Es la mujer del hombre lo más buenoLope de Vega Te quiero de golpe, amor, somos el reflejo terrestre de alguna estrella. Para ti la llama espiritual de mis besos y el sol profundo del deseo, déjame a mi la altura y el abismo del corazón, déjame el rascacielos en la sangre. ...

 

   Ecuación de primer grado con una incógnita

   José Emilio Pacheco

primeros versos

En el último río de la ciudad, por error o incongruencia fantasmagórica, vi de repente un pez casi muerto. Boqueaba envenenado por el agua inmunda, letal como el aire nuestro. Qué frenesí ek de sus labios redondos, el cero móvil de su boca. Tal vez la nada o la palabra inexpresable, ...

 

   Xochiquetzal

   Jorge Valdés Díaz - Vélez

primeros versos

(Homenaje a Chuang Tzu) Anoche te soñé. Llevabas una gabardina de piel, y abajo nada. Era otoño y estabas empapada de lluvia; caminabas en alguna estación de Madrid hacia ninguna parte. Detenías tus pasos, cada tanto, para sentir azafranada tu piel resplandecer ante la luna ...

 

   Al volante de un automóvil, por la carretera panamericana de Tuxtla Gutiérrez a la Ciudad de México

   Oscar Oliva

primeros versos

De Tuxtla a la ciudad de México hay más de mil kilómetros de distancia más de un millón de metros más de cien millones de centímetros, más las piedras, más los árboles, que no se pueden medir, ni contar, que he recorrido tantas veces, a tantos kilómetros por hora, con mucho calor...

 

   Si sobrevives...

   Jaime Sabines

primeros versos

Si sobrevives, si persistes, canta, sueña, emborráchate. Es el tiempo del frío: ama, apresúrate. El viento de las horas barre las calles, los caminos. Los árboles...

 

   Amenazados contundidos...

   Rubén Bonifaz Nuño

primeros versos

Amenazados, contundidos. Umbrales en peligro. Yo diría que es por la edad; que con la edad aumenta de largo y de redondo el esqueleto; que los forros van quedando chicos a los huesos salientes, y se muestra desvergonzadamente la cebrada torre de las costillas, y los goznes...

 

   Signo

   Jeannette Lozano

primeros versos

No más tu piel, ni piedra de templo, ni grano que germina. Nunca mármol tallado, ni lápida de héroe; sólo mosca en el ojo del asno, ojo del tiempo, vida en el cielo trazada. De: Desierta memoria

 

   Alondras que mueren deslumbradas (I)¿A dónde voy...

   Jorge Fernández Granados

primeros versos

¿A dónde voy entonces sino a ti placer, a ti morir? ¿A dónde lleva lo más profundo que esconde mi desear? Si la llama al arder consume, el instante que recogí del árbol de la vida el simple fruto de la muerte da. ¿Qué salvación espera en el cauterio del otro dormir, ...

 

   Linaje

   Rosario Castellanos

primeros versos

Hay cierta raza de hombres (ahora ya conozco a mis hermanos) que llevan en el pecho como un agua desnuda temblando. Que tienen manos torpes y todo se les quiebra entre las manos; que no quieren mirar para no herir y levantan sus actos como una estatua de ángel amoroso ...

 

   Himno de los bosques

   Manuel José Othón

primeros versos

I En este sosegado apartamiento lejos de cortesanas ambiciones, libre curso dejando al pensamiento, quiero escuchar suspiros y canciones. ¡El himno de los bosques! Lo acompaña con su apacible susurrar el viento, el coro de las aves con su acento, con su rumor eterno la montaña. El torrente caudal ...

 

   Final

   Nadia Contreras

primeros versos

Claudio no vino a mí Ni yo cambié la dirección del tiempo Catorce años después Estamos frente a frente Claudio Y este es el libro que he escrito para ti Hoy dicen comienza la primavera Y la tarde es triste La misma de la hora Cuando dijeron te ahogabas ...

 

   New York ticket para el muchacho

   Fernando Sánchez Mayans

primeros versos

Como elevada llama de amor va el adolescente al encuentro de una sola esperanza. Viene de la belleza para encender la noche cuando el hombre es un aprendiz de caminante y tiene algo de paso solitario entre las ruinas. Enarbola un seno o una bandera. Por sus ojos abiertos...

 

   El mismo tiempo

   Octavio Paz

primeros versos

No es el viento no son los pasos sonámbulos del agua entre las casas petrificadas y los árboles a lo largo de la noche rojiza no es el mar subiendo las escaleras Todo está quietoreposa el mundo natural Es la ciudad en torno de su sombra buscando siempre buscándose perdida ...

 

   Piedra de sol (Fragmento VIII)

   Octavio Paz - Homenaje

primeros versos

Madrid, 1937, en la Plaza del Ángel las mujeres cosían y cantaban con sus hijos, después sonó la alarma y hubo gritos, casas arrodilladas en el polvo, torres hendidas, frentes escupidas y el huracán de los motores, fijo: los dos se desnudaron y se amaron por defender nuestra porción eterna, ...

 

   La doctrina del fuego

   Luis Alberto Arellano

primeros versos

Habrá Dios enfurecido y marcando las cartas lanzado su fúrica mano sobre la mesa sin importarle demasiado los comensales y otros reunidos para el pokarito que han dicho ese Alberto qué calamidad mira que perder con tercia en un lugar de mala muerte y mirando a Dios ...

 

   En cada corazón arde una llama

   Juan de Dios Peza

primeros versos

En cada corazón arde una llama, si aún vive la ilusión y amor impera, pero en mi corazón desdeque te ama sin que viva ilusión, arde una hoguera. Oye esta confesión; te amo con miedo, con el miedo del alma a tu hermosura, y te traigo a mis sueños y no puedo llevarte más allá de mi amargura. ...

 

   Cantata a solas (38-Recitado)

   Tomás Segovia

primeros versos

Sal a la liza envidiosa condena Me arrojo de cabeza sobre tus pretiles Me precipito al fondo Dejo caer todo mi peso inerme En el desprestigiado pozo en ruinas De la nostalgia de imposibles ojos No renuncio ya a nada Todo lo que ha sido mío es mío Todas mis agobiantes trashumancias ...

 

   los que se compadecen...

   Rogelio Guedea

primeros versos

los que se compadecen. los que miran mi corazón henchido. solo. esos que tienen hijos y sombras inofensivas. esos que preguntan por mis ojos tristes. por mi alma sin ti. los que tocan a mi puerta. los que riegan un poco mi alegría. aquellos que no saben mi nombre. aquellos que edifican ...

 

   Nocturno de los ángeles

   Xavier Villaurrutia

primeros versos

Se diría que las calles fluyen dulcemente en la noche. Las luces no son tan vivas que logren desvelar el secreto, el secreto que los hombres que van y vienen conocen, porque todos están en el secreto y nada se ganaría con partirlo en mil pedazos si, por el contrario, es tan dulce ...

 

   La vejez

   Vicente Riva Palacio

primeros versos

Mienten los que nos dicen que la vida Es la copa dorada y engañosa Que si de dulce néctar se rebosa Ponzoña de dolor guarda escondida. Que es en la juventud senda florida Y en la vejez, pendiente que escabrosa Va recorriendo el alma congojosa, Sin fe, sin esperanza y desvalida. ¡Mienten! ...

 

   Se desbarata ...

   Ricardo Yáñez

primeros versos

¿Se desbarata la transparencia, por el coral, del agua? (Del libro de reciente aparición Estrella oída, coeditado por El Aduanero y la UAM Azcapotzalco.)

 

   No quiero paz, no hay paz

   Jaime Sabines

primeros versos

No quiero paz, no hay paz, quiero mi soledad. Quiero mi corazón desnudo para tirarlo a la calle, quiero quedarme sordomudo. Que nadie me visite, que yo no mire a nadie, y que si hay alguien, como yo, con asco, que se lo trague. Quiero mi soledad, no quiero paz...

 

   Madrugada

   Octavio Paz

primeros versos

Rápidas manos frías retiran una a una las vendas de la sombra. Abro los ojos todavía estoy vivo en el centro...

 

   Invocación

   Efraín Bartolomé

primeros versos

Lengua de mis abuelos habla por mí No me dejes mentir No me permitas nunca ofrecer gato por liebre sobre los movimientos de mi sangre sobre las variaciones de mi corazón En ti confío En tu sabiduría pulida por el tiempo como el oro en pepita bajo el agua paciente del claro río...