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25 poemas aleatorios

 

   La visita

   Luis G. Urbina

primeros versos

Ha de venir. Vendrá. ¿Cuándo?... No sé. Muy pronto. Escucho ya su voz remota y sus pisadas oigo. Abre la puerta, alma; que no te tenga que llamar. Y que esté dispuesto todo: apagado el fogón, limpia la casa, y el blanco cirio de la fe, en el fondo. Ha de venir. Vendrá. Calladamente me tomará ...

 

   Voz

   Griselda Álvarez Ponce de León

primeros versos

Universo tu voz, quizá la clave soplada en la garganta de la brisa, aire torcaz como primer sonrisa cuando pudiera sonreír el ave. Universo tu voz asciende grave por el oscuro túnel de la risa, voz que con trueno y golpe se matiza, caño de miel cuando discurre suave. Mejor...

 

   Llano

   Octavio Paz

primeros versos

El hormiguero hace erupción. La herida abierta bortotea, espumea, se expande, se contrae. El sol a estas horas no deja nunca de bombear sangre, con las sienes hinchadas, la cara roja. Un niño —ignorante de que en un recodo de la pubertad lo esperan unas fiebres y un...

 

   Otro aparte

   Carmen Boullosa

primeros versos

En mí, por otra parte, calmo dormitorio, necia, entre paréntesis, como si no entendiera que esto se acabó: Atrás de las ventanas, aúlla la Patria, la escucho hasta aquí, donde llegué, aunque no fuera huyendo de su dolor. Patria es una loba herida. Es la leona privada...

 

   La alameda

   Rafael López

primeros versos

En los veranos rojos, cuando a los mediodías desata los bozales de sus perros el sol, ¿quién no gozó tu abrigo, quién ignoró las pías frescuras que derrama tu inmenso parasol? ¿Quién, en el sueño rosa del minuto romántico, no, tembloroso y pálido, se detuvo al pasar bajo tu fronda amiga, ...

 

   El vuelo luminoso

   Raquel Huerta - Nava

primeros versos

La colmena se define por sus sueños de semillas dispersas en las aguas plumas al viento caparazón aéreo el zumbido del enjambre inquietos y vivos resplandores que acompañan el camino de quienes llevan en la frente la marca de la sangre del cordero. ...

 

   Gris de perla

   Salvador Díaz Mirón

primeros versos

Siempre aguijo el ingenio en la lírica; y él en vano al misterio se asoma a buscar a la flor del Deseo vaso digno del puro Ideal. ¡Quién hiciera una trova tan dulce, como el espíritu fuese un aroma, un ungüento de suaves caricias, con suspiros de luz musical! Por desdén a la pista plebeya, ...

 

   Andar

   Ricardo Quijano

primeros versos

Su andar es largo como la tarde, la tarde, es ella quien es el alba. La espalda de sus pasos es larga como la sombra, la sombra es ella quien es la noche. La tarde es alarga; más larga es la noche. La nada es larga como el camino, el camino que es el recuerdo de ella quien es el paso. ...

 

   Canción

   Efraín Huerta

primeros versos

La luna tiene su casa. Pero no la tiene la niña negra la niña negra de Alabama. La niña negra sonríe y su sonrisa brilla como si fuera la cuchara de plata de los pobres. La luna tiene su casa. Pero la niña negra no tiene casa la niña negra la niña negra de Alabama.

 

   Duerme la tempestad contigo encima...

   Román Luján

primeros versos

DUERME LA TEMPESTAD contigo encima, se alejan los cipreses que no recordaremos, agoniza el fulgor de tus abrazos. Nace el destino inmóvil, mensurable. Lo alimenta el deseo, la corteza humedecida de una fruta, la herida que abre pétalos, carroña de tantas madrugadas. ...

 

   Crepúsculos de la ciudad (IV)

   Octavio Paz

primeros versos

(CIELO) Frío metal, cuchillo indiferente, páramo solitario y sin lucero, llanura sin fronteras, toda acero, cielo sin llanto, pozo, ciega fuente. Infranqueable, inmóvil, persistente, muro total, sin puertas ni asidero, entre la sed que da tu reverbero y el otro cielo prometido, ...

 

   Con abismada transparencia

   Coral Bracho

primeros versos

Eres el fuego del inicio. Eres la luz en el instante sabio de hacinarse en el agua. Eres la voz, la transparencia que penetra, que engendra; la nota viva y diáfana que cae, con el candor de una certeza en el centro del alma.

 

   Jornadas

   Jaime Augusto Shelley

primeros versos

Es el tiempo inaplazable, nuestro tiempo, avejentado mirador hombro atrás que mira tras de sí. Sin palabras, sin sucesos. Dejando atrás paradójicamente la mirada. Rugosa piel interminable humedecida entre jornadas. Es el sol y es el agua. Hay desplomes salobres de la vista y avidez. ...

 

   Visita a un oratorio arcaico (V) y (V )(bis)

   Tomás Segovia

primeros versos

Colección reservada de sonetos votivosV Toda una noche para mí tenerte sumisa a mi violencia y mi ternura; toda una larga noche sin premura, sin nada que nos turbe o nos alerte. Para vencerte y vencerte y vencerte, y para entrar a saco sin mesura en los tesoros de tu carne pura, ...

 

   Espera, octubre...

   Gilberto Owen

primeros versos

Espera, octubre. No hables, voz. Abril disuelve apenas la piel de las estatuas en espuma, aún canta en flor el árbol de las venas, y ya tu augurio a ras del mar, tu bruma que sobre el gozo cuelga sus cadenas, y tu clima de menta, en que se esfuma el .pensamiento por su laberinto ...

 

   Aldea andaluza

   Francisco A. de Icaza

primeros versos

De toda tu belleza en mí solo perdura, entre el deslumbramiento de la intensa blancura de la cal luminosa que tus muros enjarra, la queja de una copla que los aires desgarra, y en el calcinamiento de la estéril llanura, aquel rincón de paz, oasis de frescura, perdido en la planicie donde el sol achicharra ...

 

   La alondra

   Alberto Blanco

primeros versos

La alondra construye con su canto topacios inalterados por el vuelo: paisajes remotos en lo inmediato El sol en los viñedos de las colinas y las últimas sombras en la tierra bajo el cielo plateado más que azul. Cristales nacidos de los 4 vientos: memorias de viajeros que no aceptan límites ...

 

   Brusco olor del azufre...

   José Emilio Pacheco

primeros versos

Brusco olor del azufre, repentino color verde del agua bajo el suelo. Bajo el suelo de México se pudren todavía las aguas del Diluvio. Nos empantana el lago; sus arenas movedizas atrapan, impidiendo la posible salida. Lago muerto en su féretro de piedra, sol de contradicción. (Hubo dos aguas...

 

   Perlas

   Luis G. Urbina

primeros versos

Como al fondo del mar baja el buzo en busca de perlas, la inspiración baja a veces al fondo de mis tristezas para recoger estrofas empapadas con mis penas. Y en cada uno de mis versos viven, con vida siniestra, mis deseos, mis temores, mis dudas y mis creencias ¡Qué mucho que yo los ame! ...

 

   Mar de fondo (XX)

   Francisco Hernández

primeros versos

Sentado al borde de la cama, es decir, al borde del abismo, miro el suelo distante que me espera. Lo toco con la punta del pie como se toca el agua de un estanque: lo siento helado y ríspido, frágil y plagado de nudos, como la mano al sol de un viejo artrítico. ...

 

   Lo pregunto

   Nezahualcóyotl

primeros versos

Yo Nezahualcóyotl lo pregunto: ¿Acaso de veras se vive con raíz en la tierra? No para siempre en la tierra: sólo un poco aquí. Aunque sea de jade se quiebra, aunque sea de oro se rompe, aunque sea plumaje de quetzal se desgarra. No para siempre en la tierra: sólo un poco...

 

   Europa

   Marisa Trejo Sirvent

primeros versos

Ante el asombro que provoca mi rostro moreno, símbolo de barbarie, no me queda más que sonreír ante el punk con cadenas, las plumas de los sombreros bávaros las botas americanas de los alemanes,. la cara congelada del guardia real sueco, las limpias calles suizas donde el subsuelo ...

 

   Central Park

   Octavio Paz

primeros versos

Verdes y negras espesuras, parajes pelados, río vegetal en sí mismo anudado: entre plomizos edificios transcurre sin moverse y allá, donde la misma luz se vuelve duda y la piedra quiere ser sombra, se disipa. Don t cross Central Park at night. Cae el día, la noche se enciende, ...

 

   La plegaria de los niños

   Ignacio M. Altamirano

primeros versos

En la campana del puerto ¡ Tocan, hijos la oración.....! ¡ De rodillas..., y roguemos a la madre del Señor por nuestro padre infelice, que ha tanto tiempo partío, y quizás esté luchando de la mar con el furor. Tal vez, a una tabla asido, ¡ no lo permita el buen Dios! náufrago, triste ...

 

   Nostalgia del puerto

   Jaime Augusto Shelley

primeros versos

Agotado por la furia, estaba en mí cantar alegría, traer al papel un paseo después de los mariscos con cerveza y el café de la Parroquia, aspirar los olores del puerto cuando cae el sol, entre las risas y los gritos de los niños en el malecón; pero vinieron las lluvias, el norte. Y nos fuimos a México. ...