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25 poemas aleatorios

 

   Luna de verano

   Tomás Segovia

primeros versos

En esta calle a oscuras que boquea amordazada Bajo el negro sofoco Sólo la luna y yo Marcho hacia ella y retrocede Me quedo quieto y se detiene Atónita y curiosa Tan blanca tan redonda tan grande tan de hielo En la espesa engrura amroatada No sería creíble fuera de este momento ...

 

   La luna

   Jaime Sabines

primeros versos

La luna se puede tomar a cucharadas o como una cápsula cada dos horas. Es buena como hipnótico y sedante y también alivia a los que se han intoxicado de filosofía Un pedazo de luna en el bolsillo es el mejor amuleto que la pata de conejo...

 

   Autocensura

   Román Luján

primeros versos

No soy yo quien escribe estas palabras huérfanas Oliverio Girondo No escribo nada Llevo noches corrigiendo balbuceos podridos desde el útero alimentando de palabras al reptil que gira en mi cerebro y lo envenena Aborto ideas antes de concebirlas en tanto el primer verso ...

 

   El Alcalde de Belén... (Villancico III)

   Sor Juana Inés de la Cruz

primeros versos

Introducción El Alcalde de Belén en la Noche Buena, viendo que se puso el azul raso como un negro terciopelo, hasta ver nacer al Sol, de faroles llena el pueblo, y anuncia al Alba en su parto un feliz alumbramiento. Estribillo 1.- Oigan atentos; y porque ninguno se niegue al precepto, ...

 

   Tus lindes: grietas que me develan

   Coral Bracho

primeros versos

We must have died alone, a long long time ago.D.B. Has pulsado has templado mi carne en tu diafanidad, mis sentidos (hombre de contornos levísimos, de ojos suaves y limpios); en la vasta desnudez que derrama, que desgaja y ofrece; (Como una esbelta ventana al mar; ...

 

   De cómo Robert Schumann fue vencido por los demonios (XIII)

   Francisco Hernández

primeros versos

La niña Clara camina por la playa en el límite justo de las olas. El color de su piel toca la espuma. El caracol aprende sus palabras. La niña Clara camina por el bosque con agujas de pino entre los labios. Pasa un azul de plumas invisibles. Una pared de hiedra se levanta. ...

 

   La perfecta dormida

   Homero Aridjis

primeros versos

En el hálito ardiente de su propio sonido quema y en su ámpula germina la crisálida La libélula transcurre bajo el sol Rompe la quieta corriente del instante el río que ha pasado comparece al golpe del nuevo movimiento Se recuesta en el agua el esplendor Otras criaturas tañen las olas ...

 

   Tras los adioses últimos

   Manuel Maples Arce

primeros versos

Tardes alcanforadas en vidrieras de enfermo, tras los adioses últimos de las locomotoras, y en las palpitaciones cardíacas del pañuelo hay un desgarramiento de frases espasmódicas. El ascensor eléctrico y un piano intermitente complican el sistema de la casa de apartmentes , ...

 

   Humo sobre Belgrado

   Enzia Verduchi

primeros versos

(marzo, 1999) Para Vladimir Arsenijevic En espera de una señal, un chasquido de nuez bajo el peso de un tacón. Dicen que no volveremos a estar tendidos sobre la hierba del parque Kalemegdan; que no se escuchará ladrar a los perros en la calle Todorovica y nadie contestará ...

 

   Poema

   Ricardo Yáñez

primeros versos

Tenemos que rodear este tiempo de pájaros, dijo la prima Eva, que sabía de la inutilidad de todo esfuerzo, por lo cual -ella agónica- me sorprendió. ¿Te acuerdas que reía?, musitó como en fiebre y fue cuando el relámpago partió en dos su árbol. Partía ella hacia el fondo de sí, hacia la sangre ...

 

   Cantata a solas (37-Cantado) Canción de otoño

   Tomás Segovia

primeros versos

Desperdigados pájaros ociosos A pie por la lodosa hierba En la que día gris Deposita en silencio Un leve sedimiento de luz turbia Tan tenue dicha interminablemente Ahora que no nos mira el mudo cielo Y sólo ahora lo sabemos Por un rato apeados del estruendo A estirar nuestros miembros ...

 

   El mar sigue adelante

   José Emilio Pacheco

primeros versos

Entre tanto guijarro de la orilla no sabe el maren dónde deshacerse ¿Cuándo terminará su infernidad que lo ciñea la tierra enemiga como instrumento de tortura y no lo deja agonizarno le otorga un minuto de reposo? Tigre entre la olarasca de su absoluta impermanencia ...

 

   Una sirena eterna (VIII)

   Isolda Dosamantes

primeros versos

La presa recobra su forma primigenia, lee las líneas secretas de su mano para evocar su estirpe, descubre la cicatriz del tiempo en su índice, se contempla en el Cenote Azul con la guirnalda de la boda. Bajo los túneles secretos que dan al mar se reconoce en el canto, ...

 

   Ambición

   Jaime Torres Bodet

primeros versos

Nada más, Poesía: la más alta clemencia está en la flor sombría que da toda su esencia. No busques otra cosa. ¡Corta, abrevia, resume; no quieras que la rosa dé más que su perfume!

 

   Tinta china

   Xavier Villaurrutia

primeros versos

Es una inmensa hoja de biombo de cielo y no hay luna en el parque, se ha borrado el tenaz colorido de mi prado que hermana su negror al desconsuelo. En esta noche el musgo es terciopelo y es tan grande el silencio y tan helado que los búhos han olvidado y tienen miedo de lanzarse al vuelo ...

 

   Donde se levanta censo aproximado de sirenas, y con brevedad se prosan algunas cualidades de ellas al estilo de Francisco Delicado

   Eduardo Vázquez Martín

primeros versos

para Adriana Las hay muchas y son variados sus hábitos. Unas sólo cantan sentadas a la puerta de su casa. Otras cuando cantan peinan larga cabellera. Se sabe, por raro que parezca, que además de sorda no falta la que es muda. Sirenas arrepentidas y cínicas. . ...

 

   Conticinio

   Jorge Ortega

primeros versos

Los perros son esfinges de cemento opaco, figuras congeladas por el silencio raso. Todo calla en el barrio milagrosamente como un hechizo exprés decreto del azar. Porque como nunca la quietud es tan oblonga a punto de abarcar cosas y seres vivos: entes presurizados ...

 

   Invocación

   Efraín Bartolomé

primeros versos

Lengua de mis abuelos habla por mí No me dejes mentir No me permitas nunca ofrecer gato por liebre sobre los movimientos de mi sangre sobre las variaciones de mi corazón En ti confío En tu sabiduría pulida por el tiempo como el oro en pepita bajo el agua paciente del claro río...

 

   Mentiras de la existencia

   Manuel Acuña

primeros versos

DOLORA ¡Qué triste es vivir soñando en un mundo que no existe! Y qué triste ir viviendo y caminando, sin fe en nuestros delirios, de la razón con los ojos, que si hay en la vida lirios, son muchos mas los abrojos. Nace el hombre, y al momento se lanza tras la esperanza, que no alcanza porque no ...

 

   No dejes...

   Ricardo Yáñez

primeros versos

No dejes, pero no impidas, que se vaya el colibrí. (Del libro de reciente aparición Estrella oída, coeditado por El Aduanero y la UAM Azcapotzalco.)

 

   Para un cuerpo ausente

   Carmen Sánchez

primeros versos

Busco tu esqueleto bajo la cama entre los libros ahí donde estuviste en los pasillos en los rincones en los dobleces de mi cuerpo entre las altas torres del lenguaje. O quizá un gesto de la mano izquierda en la pared proyecta con su sombra el rostro de una palabra Guardé tu nombre ...

 

   A medianoche...

   Jaime Sabines

primeros versos

A medianoche, a punto de terminar agosto, pienso con tristeza en las hojas que caen de los calendarios incesantemente. Me siento el árbol de los calendarios. Cada día, hijo mío, que se va para siempre, me deja preguntándome: si es huérfano el que pierde un padre...

 

   Al amor

   Ignacio Ramírez

primeros versos

¿Por qué, Amor, cuando expiro desarmado, de mí te burlas? Llévate esa hermosa doncella tan ardiente y tan graciosa que por mi oscuro asilo has asomado. En tiempo más feliz, yo supe osado extender mi palabra artificiosa como una red, y en ella, temblorosa, más de una ...

 

   Moscas abigarradas al féretro carnal...

   Román Luján

primeros versos

MOSCAS ABIGARRADAS AL féretro carnal, a la sien fresca. Pasa el anciano buitre sin mirada ni ulterior consuelo. El cielo es un tasajo que las hienas desgarran. Silencio. Aquí tienes la sangre, la entumecida flor; acércate, sin horror besa el núcleo de tus invocaciones. . ...

 

   Esta vez, caro amigo...

   Salvador Novo

primeros versos

Esta vez, caro amigo, mi saludo de Navidad y para el Año Nuevo que en humildad hasta su puerta llevo, inicio apenas, terminarlo dudo. Mi invalidez en procurarlo escudo; con intentarlo, la esperanza elevo que de aferrarme a perdurar atrevo frente a la vida, de palabras mudo. Dos...