25 poemas aleatorios | |
![]() | Anoche te soñaba, vida mía, estaba solo y triste en mi aposento, escribía... no sé qué; mas era algo de ternura, de amor, de sentimiento. Porque pensaba en ti. Quizás buscaba la palabra más fiel para decirte la infinita pasión con que te amaba. De pronto, silenciosa, una figura blanca y ... |
![]() | Nací a la orilla del desierto. Hijo de la sal y el vértigo, miembros anquilosados por la lengua de arena que nos forma. Somos todos prófugos del viento. Aquí ocurre que no hay agua, sino estéril sed y sonoro silencio. Ocurre que la falda de una mujer suda la materia de nuestros ruegos. ... |
![]() | ¿Qué otra cosa sino este cuerpo soy alquilado a la muerte para unos cuantos años? Cuerpo lleno de aire y de palabras, sólo puente entre el cielo y la tierra. 2 Si el hombre está hecho a semejanza de Dios, o Dios a semejanza del hombre... |
![]() | Pensamientos en guerra quieren romper mi frente Por caminos de pájaros avanza la escritura La mano piensa en voz alta una palabra llama a otra En la hoja en que escribo van y vienen los seres que veo El libro y el cuaderno repliegan las alas y reposan Ya encendieron las lámparas ... |
![]() | Se diría que las calles fluyen dulcemente en la noche. Las luces no son tan vivas que logren desvelar el secreto, el secreto que los hombres que van y vienen conocen, porque todos están en el secreto y nada se ganaría con partirlo en mil pedazos si, por el contrario, es tan dulce ... |
![]() | Otra vez donde estuvo El Nómada se sienta Y mira los caminos Gravemente domados por sus tiendas (Siempre viajó hacia ahora Y nunca nada está más lejos Que lo que queda atrás) Y entiende que no fue tan venenoso el mundo Con el que contagió largamente su sangre ... |
![]() | Toda la noche batalló con la noche, ni vivo ni muerto, a tientas penetrando en su substancia, llenándose hasta el borde de sí mismo. Primero fue el extenderse en lo obscuro, hacerse inmenso en lo inmenso, reposar en el centro insondable del reposo. Fluía el tiempo, fluía su ser, ... |
![]() | Otra vez en tu fondo empezó eso… Abre sus ojos ciegos el gemido, se agita en ti, exigente y sumergido, emprende su agonía sin regreso. Yo te siento luchar bajo mi peso contra un dios gutural y sordo, y mido la hondura en que tu cuerpo sacudido se convulsiona... |
![]() | Mientras te quitas los zapatos piensas en la poesía, sabes que alguna vez escribirás algo parecido a un gran poema, pero sabes que de nada sirve acumular materias primas para cuando llegue la ocasión. Puedes ponerte de pie y gritarle a tu propio fantasma que es hora de poner manos a la obra. ... |
![]() | Bajo un sol inflexible llanos ocres, colinas leonadas. Trepé por un breñal una cuesta de cabras hacia un lugar de escombros: pilastras desgajadas, dioses decapitados. A veces, centelleos subrepticios: una culebra, alguna lagartija. Agazapados en las piedras, color... |
![]() | La prosa es bella -dicen los lectores-. La poesía es tediosa: no hay en ella argumento, ni sexo, ni aventura, ni paisajes, ni drama, ni humorismo, ni cuadros de la época. Eso quiere decir que los lectores tampoco entienden... |
![]() | Va a amanecer: gozosa la campana saluda al resplandor que el alba envía; se alza del lecho la doncella pía a rezar su oración de la mañana. Cansada de gozar, la cortesana sale riendo de la alegre orgía; maldice el amador la luz del día, dejando de su amada la ventana. ... |
![]() | La escala de este día me ha traído A esta altura nocturna Me ha exaltado a este trono emocionante Sólo la sombra es diáfana Sólo la noche se compara en altura a la noche Sólo en el aire glacial de las cimas Despliega del todo el pulmón sus ardorosas velas Se han corrido los velos ... |
![]() | Por ti, la de amor sin mancha, se desciñen las colinas, palomares de la niebla. Yo robaré los glaciares o subiré más arriba, pero te pondré su estola de nieve, nevada, nívea. Y recatada en lo blanco tú irás, a pie enjuto, bíblica, edificando... |
![]() | Fluye el tiempo inmortal y en su latido sólo palpita estéril insistencia, sorda avidez de nada, indiferencia, pulso de arena, azogue sin sentido. Hechos ya tiempo muerto y exprimido yacen la edad, el sueño y la inocencia, puñado de aridez en mi conciencia, vana cifra del hombre y su gemido. ... |
![]() | Mi abismo se llenó de su mirada, y se fundió en mi ser, y fué tan mía, que dudo si este aliento de agonía es vida aún o muerte alucinada. Llegó el Arcángel, descargó la espada sobre el doble laurel que florecía en el sellado huerto... Y aquel día volvió la sombra y regresé a mi nada. ... |
![]() | Cuando sepas hallar una sonrisa en la gota sutil que se rezuma de las porosas piedras, en la bruma, en el sol, en el ave y en la brisa; cuando nada a tus ojos quede inerte, ni informe, ni incoloro, ni lejano, y penetres la vida y el arcano del silencio, las sombras y la muerte; cuando tiendas la vista ... |
![]() | El presente es perpetuo Los montes son de hueso y son de nieve están aquí desde el principio El viento acaba de nacer sin edad como la luz y como el polvo Molino de sonidos el bazar tornasolea timbres... |
![]() | Cuando en tus manos soy espiga rota me cortas el oxígeno en la boca de ahogarte con mis labios mejores. Libérame las manos necesito sacarte de mi carne. Mujeres de carne y verso. Antología poética femenina en lengua española del siglo XX. ... |
![]() | Nadie ha tirado estas hojas, las trae un viento maduro y macizo de fustas y golpes categóricos. Las hojas contradicen a la estación y al día. Si abro la mano duerme en el fondo una moneda. Los hombres, de corazón bicorne y suspirante, son dueños de las contradicciones, de las hojas ... |
![]() | Como surge del mar, entre las olas, una que se sostiene, estatua repentina, sobre las verdes, líquidas espaldas de las otras, las sobrepasa, vértigo solitario, y a sí misma, a su caída y a su espuma, se sobrevive, esbelta, y hace quietud su movimiento, reposo su oleaje, tú, delicia, imprevista criatura, ... |
![]() | Amenazados, contundidos. Umbrales en peligro. Yo diría que es por la edad; que con la edad aumenta de largo y de redondo el esqueleto; que los forros van quedando chicos a los huesos salientes, y se muestra desvergonzadamente la cebrada torre de las costillas, y los goznes... |
![]() | Si te dicen que voy envejeciendo porque me da fatiga la lectura o me cansa la pluma, o tengo hartura de las filosofías que no entiendo; si otro juzga que cobro el dividendo del tesoro invertido, y asegura que vivo de mi propia sinecura y sólo de mis hábitos dependo... |
![]() | La mañana pálida de París crece sobre mis hombros después de la noche larga mi amor esta brisa Las hojas color de miel del otoño deslizándose por las calles en las aceras las hojas del otoño sobre la cabeza de los mendigos Aún duermen una mujer se ha levantado ha recogido una boina ... |
![]() | SOSTIENE en una mano las miradasy en la otra hambre de insomnios en jauría Extiende el giro si el tacto la reclama duerme con las serpientes para incendiar su escorzo y demostrar que existe De puntas sobre el miedo busca un nombre que los contenga a todos para que al detenerse ... |