☰ menú
 


25 poemas aleatorios

 

   Quedamente

   Amado Nervo

primeros versos

Me la trajo quedo, muy quedo, el Destino, y un día en silencio, me lo arrebató; llegó sonriendo; se fue sonriente; quedamente vino; vivió quedamente, ¡queda.... quedamente desapareció! 25 de abril de 1913 De: La amada inmóvil

 

   Epitalamio

   Manuel José Othón

primeros versos

Todo, al soplar las brisas tropicales, mueve la sangre y todo a amar provoca. Naturaleza entera es una boca donde palpitan besos inmortales. Requiébranse en la rama los turpiales, lanzando su canción alegre y loca y, en la cortante arista de la roca, se acarician las águilas reales. Tálamo de las tiernas ...

 

   Homenaje

   Griselda Álvarez Ponce de León

primeros versos

¿Homenaje? Cada día recojo mis cenizas sin darme cuenta de mi decadencia exenta de quejumbre o de dolencia asumiendo el trabajo con más prisas. ¡Qué bien estás! -me dicen con sonrisas las compañeras de mi adolescencia. No respondo igual, porque en conciencia, al revisarlas, ...

 

   Redondillas

   Sor Juana Inés de la Cruz

primeros versos

Hombres necios que acusáis a la mujer, sin razón, sin ver que sois la ocasión de lo mismo que culpáis; si con ansia sin igual solicitáis su desdén, por qué queréis que obren bien si las incitáis al mal. Combatís su resistencia y luego, con gravedad, decís que fue liviandad lo que hizo ...

 

   Anti-yo

   Tomás Segovia

primeros versos

No soy el que yo digo Soy el que dices tú Me traiciono por ése Mi doble que el amor y la impiedad figuran Dinamito mi suelo alegremente Con tu risa me río de mi gloria Pulverizamos la complicidad con que me miro sin tus ojos Me salgo de mis pieles Me abalanzo a habitar...

 

   Auge y destrucción de un hechizo

   Marco Antonio Montes de Oca

primeros versos

Por un momento el tiempo suspende su peregrinaje, se libera, abre una tregua, funda cabezas de playa en el silencio y ya no lo fustigan más las ruinas enamoradas del presente. Es tan unitaria la visión, de tal modo se ha trabado lo que existe con sus picos, ruedas, garfios; de tal...

 

   Ejemplo

   Octavio Paz

primeros versos

El trueno anda por el llano el cielo esconde todos sus pájaros Sol ...

 

   Era...

   Ricardo Quijano

primeros versos

Era como la superficie cubriéndose de niebla; cristalina en secreto, profunda para sí. Ahí perdura el reflejo incógnito. Era como la brisa desparramada por el viento, en brizna alegre al conocer el mundo. Era húmeda la piel, empapada el alma. Era como la canción de ser sin ser, al convertirse ...

 

   No es una desgracia abrir los ojos...

   Rubén Bonifaz Nuño

primeros versos

No es una desgracia abrir los ojos ni tener despiertos los deseos y estar triste y solo y pensando. Y no ser de aquellos que consiguieron su placer a ciegas para cegarse; su televisión después del cine, sus bailes, su ruido, sus limonadas; pero que a la medianoche se sientan, ...

 

   El cóndor de los Andes, víctima de sueños

   Francisco Azuela

primeros versos

I En la sombra de la vida, que es una sola, alta, profunda y misteriosa cae un eco de destinos imposibles. La humanidad anda sin aliento, cautiva, rompiendo sus silencios. Llega el viento, trae su rostro, su espejo, ánimo de flor en tierra. El alba nace en la comisura de sus labios, ...

 

   Tú, yo mismo

   Salvador Novo

primeros versos

Tú, yo mismo, seco como un viento derrotado que no pudo sino muy brevemente sostener en sus brazos una hoja que arrancó de los árboles ¿cómo será posible que nada te conmueva que no haya lluvia que te estruje ni sol que rinda tu fatiga? Ser una transparencia sin objeto ...

 

   Manual de herejía

   Luis Alberto Arellano

primeros versos

Muere el 28 de agosto de 430 estando la ciudad sitiada desde junio por los vándalos de Genserico Aurelius Agustinus de Hipona Señor de los excesos y lengua de arena Tantas lágrimas guardaba Agustín para dios Tantas voces dejó escuchar quien confiesa a fin de cuentas que ha sufrido, ...

 

   En cada corazón arde una llama

   Juan de Dios Peza

primeros versos

En cada corazón arde una llama, si aún vive la ilusión y amor impera, pero en mi corazón desdeque te ama sin que viva ilusión, arde una hoguera. Oye esta confesión; te amo con miedo, con el miedo del alma a tu hermosura, y te traigo a mis sueños y no puedo llevarte más allá de mi amargura. ...

 

   Dentro de poco vas a ofrecer...

   Jaime Sabines

primeros versos

Dentro de poco vas a ofrecer estas páginas a los desconocidos como si extendieras en la mano un manojo de hierbas que tú cortaste. Ufano y acongojado de tu proeza, regresarás a echarte al rincón preferido. Dices que eres poeta...

 

   Valle de México

   Octavio Paz

primeros versos

El día despliega su cuerpo transparente. Atado a la piedra solar, la luz me golpea con sus grandes martillos invisibles. Sólo soy una pausa entre una vibración y otra: el punto vivo, el afilado, quieto punto fijo de intersección de dos miradas que se ignoran y se encuentran...

 

   Espuma virgen

   Oscar Wong

primeros versos

Una mujer preguntará por mí, su voz resonará en las piedras, se volverá rescoldo, brisa, alba danzarina. Y el viento me traerá el rubor, su condición de tulipán sonoro y ante la espuma virgen se inclinará el corazón enmudecido. Bajo el suave aleteo incandescente del mediodía ...

 

   Pies para qué los quiero...

   Frida Kahlo

primeros versos

Pies para qué los quiero si tengo alas...

 

   dylan thomas me dio su jilguerito...

   Rogelio Guedea

primeros versos

para josé luis rey dylan thomas me dio su jilguerito para que cantara mi llorar. el jilguerito de dylan entró por el sol de una mañana y se quedó parado como una eternidad. quieto a ras de mi alma. sus alas movían los esqueletos de mi ser. y mi ser estaba ahogado. sucio. ...

 

   Mariposa de obsidiana

   Octavio Paz

primeros versos

Mataron a mis hermanos, a mis hijos, a mis tíos. A la orilla del lago Texcoco me eché a llorar. Del Peñon subían remolinos de salitre. Me cogieron suavemente y me depositaron en el atrio de la Catedral. Me hice tan pequeña y tan gris que muchos me confundieron con un montoncito de polvo. ...

 

   Ensalada de los tres reyes

   Manuel Ponce

primeros versos

Con los tres reyes magos en un punto celeste, a dos mil años-luz de la noche terrestre. Habla Melchor: “Dilatad vuestro viaje, peregrinos del mundo, prolongad el camino, y no toquéis la meta. Que los pioneros leves que abren la marcha den paso a los otros subsiguientes...

 

   Cantares

   Guillermo Prieto

primeros versos

Yo soy quien sin amparo cruzó la vida En su nublada aurora, niño doliente, Con mi alma herida, El luto y la miseria sobre la frente; Y en mi hogar solitario y, agonizante, Mi madre amante. Yo soy quien vagabundo cuentos fingía, Y los ecos del pueblo que recogía Torné en cantares; Porque era el pueblo ...

 

   Memoria de Borges

   Fernando Sánchez Mayans

primeros versos

La página. El espejo. Nombres de una partida o metáforas puras al evocar la sombra. Mortales laberintos que el visionario escombra para escribir la línea sin pupilas leída. Mitología de lenguas en su memoria urdida vagando entre los siglos para sólo un instante. Undívago fantasma...

 

   La virgen trajinera

   Manuel Ponce

primeros versos

A la Madre luciente, la virgen alba, llevo las flores, flores de mi chinampa. ¡Ay, agua dulce! ¡Ay, agua amarga! La superficie mece la frágil gracia de florecillas, flores recién cortadas. ¡Ay, agua dulce! ¡Ay, agua amarga! En mis brazos y ensueños el niño nada por agua...

 

   Dos de mayo

   Tomás Segovia

primeros versos

2 de mayo No pierdo nunca mi noción de amor Sé todo el tiempo de qué lado queda Del lado que mi rostro Lleva la piel más encendida El alma va segura con los ojos cerrados A su manera ve Como la piel del ciego Informada besada.

 

   De tu centro entrañable la noche se derrama...

   Tomás Segovia

primeros versos

De tu centro entrañable la noche se derrama tú sola por los dos la traes a nuestra casa lleva su sello por los dos tu cuerpo solo huele a antiguos metales la efusión de tu sangre a luna de hondas minas y mercurial tiniebla son el fuego y la sombra un solo óxido en ella tú sola...