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25 poemas aleatorios

 

   Me gustaría...

   Edel Juárez

primeros versos

me gustaría tenerte desnuda ahora y poder hablar de tu cuerpo de la distancia exacta que hay entre tus senos me gustaría poder contarles de tus piernas ese par de tijeras con las que has podado mis pudores con las que abrazaste mi inocencia hablarles de tus manos, y de las caricias ...

 

   Trabajos del poeta (XIV, XVI)

   Octavio Paz

primeros versos

XIV Difícilmente, avanzando milímetros por año, me hago un camino entre la roca. Desde hace milenios mis dientes se gastan y mis uñas se rompen para llegar allá, al otro lado, a la luz y el aire libre. Y ahora que mis manos sangran y mis dientes tiemblan, inseguros, en una cavidad rajada ...

 

   Umbral del hijo

   Jaime García Terrés

primeros versos

Viva sospecha de carne no mirada, voz ya, promesa de más cautelas y solicitudes, palabra todavía, que figura tinieblas aledañas. Allí se mueve, sólido, cuerpo que no se ve pero se siente, se sabe, se dibuja con dormidos asedios entretanto. Amor ayer, hoy prisionero leve, árbol será ...

 

   Nocturno amor

   Xavier Villaurrutia

primeros versos

El que nada se oye en esta alberca de sombra no sé cómo mis brazos no se hieren en tu respiración sigo la angustia del crimen y caes en la red que tiende el sueño. Guardas el nombre de tu cómplice en los ojos pero encuentro tus párpados más duros que el silencio y antes que compartirlo ...

 

   Raíz

   Jeannette Lozano

primeros versos

El viento desmoronaba el barro, vértigo, dolor era ese viento en su descenso: el encuentro con la primera voz: la muerte. El muro de raíz sedienta rasga cielos de aquella hora. De nuevo brotarán salmos palabras destejiendo sobre el espejo. * Apenas el agua circundó la tierra ...

 

   Búsqueda espacial

   Elías Nandino

primeros versos

I Antes de haber nacido, cuando apenas en las galaxias era calofrío, o sed en rotación por el vacío, o sangre sin la cárcel de las venas; antes de ser en túnica de arenas un angustiado palpitar sombrío, antes, mucho antes que este cuerpo mío supiera de esperanzas y de penas: ...

 

   Desde adentro

   Oscar Oliva

primeros versos

He conocido parte de mi país/ me ha asombrado su devastación Me apoyo en uno de sus muros donde alguien ha escrito Unas cuantas palabras de guerra/ tal vez inocentes He tocado su raíz con los codos y la quijada Todo esto es absurdo e innecesario No sé nada, otra vez A mi edad...

 

   Memoria del gato

   Luis Alberto Arellano

primeros versos

Que tú ardas, mi gozosa como en el amor dulce de los 21 que tú ardas, deífica, en la llama salubre de los dioses que la ceniza te cubra espuria de borde a borde como los labios tuyos me daban continente que sientas tú arder la piel contra tu piel la llama contra tu vientre de pulido mármol ...

 

   Reflexiones

   Laura Cárdenas

primeros versos

No, yo no puedo echarle la culpa a él. Si cuando nos casamos hubiera entendido que no había necesidad de tants cosas, que no iba a pasar nada, que el suelo no se iba a resquebrajar ni caer uuna gran tormenta cuando yo bajara y oyera mi voz. Pero me forcé, quise ser una mujer como todas, ...

 

   El lomo de la vida

   Enriqueta Ochoa

primeros versos

Tras la reclusión vino de improviso la luz. Deslumbrada, llegué al núcleo de un violento avispero. Ajena a la concesión estudiada, inoportuna, con la simplicidad del que ignora el aguijón de la insidia, pasé la mano, sin malicia, por el lomo de la vida. Dios mío, qué brutal ...

 

   Pero ya basta...

   Efraín Bartolomé

primeros versos

Pero ya basta He aquí al dinamitero Este es el sobrestante Este es el tractorista que despeñó su máquina junto a un alud de rocas más grandes que el tractor Partiremos ese cerro cabrones! Que caigan esos árboles esas rocas esa peña mayor Que se abra...

 

   Cuando miro tus ojos

   Fayad Jamís

primeros versos

Cuando miro tus ojos veo en ellos la Patria no puedo separarlos de esa imagen tan clara. Ellos son como el viento que hace temblar las ramas tú me miras y entonces amanece en las Guásimas. Quédate para siempre en mi noche, mi lámpara mi amor tiene en tus ojos su alimento, ...

 

   Soledad

   Juan Valle

primeros versos

Sentado de este río junto al cauce, vengo a pensar a solas en mi suerte. Por acercarme al reino de la muerte, vengo a buscar la sombra de este sauce. Mi ser ha trastornado la amargura; me está quemando el sol, y tengo frío; voy, refresco mis miembros en el río, y me siento abrasar ...

 

   Pierna

   Griselda Álvarez Ponce de León

primeros versos

Con rango de columna se levanta por cimentar mejor la arquitectura. Estípite de carne. Vestidura hasta donde termina su ágil planta. Tendido puente donde se quebranta la fortaleza en dos. Puente de altura a lo largo de la musculatura que al subir por los muslos se agiganta. Flexible...

 

   La serentata de Schubert

   Manuel Gutiérrez Nájera

primeros versos

¡Oh, qué dulce canción! Límpida brota Esparciendo sus blandas armonías, Y parece que lleva en cada nota ¡Muchas tristezas y ternuras mías! ¡Así hablara mi alma... si pudiera! Así dentro del seno, Se quejan, nunca oídos, mis dolores! Así, en mis luchas, de congoja lleno, Digo a la vida: ¡Déjame ser ...

 

   Nocturno cuerpo

   Elías Nandino

primeros versos

Cuando de noche, a solas, en tinieblas, fatigado de no sé qué fatiga se derrumba mi cuerpo y se acomoda en la impasible superficie oscura que le sirve de apoyo y de mortaja, yo me tiendo también y me limito al inerme contorno que me entrega, a la isla de olvido en que se olvida. ...

 

   Una avispa sobre el agua

   Coral Bracho

primeros versos

La superficie del agua es tensa para una avispa, es un sendero múltiple fluyendo siempre como el tacto del tiempo sobre la hondura quieta de un corto espacio. Corto es el tiempo en que flota; corta la distancia en que gira por incesantes laberintos, remolinos inciertos, llamas, y transparencia ...

 

   Tendida y desgarrada

   Octavio Paz

primeros versos

Tendida y desgarrada, a la derecha de mis venas, muda; en mortales orillas infinita, inmóvil y serpiente. Toco tu delirante superficie, los poros silenciosos, jadeantes, la circular carrera de tu sangre, su reiterado golpe, verde y tibio. Primero es un aliento amanecido, ...

 

   El último beso

   Manuel María Flores

primeros versos

Empujé, vacilando como un ebrio, la entrecerrada puerta. Había en la estancia gentes que lloraban, y en medio de los cirios funerarios ella... ¡mi vida!... muerta. Pálido mármol que esculpió la Muerte con su mano de hielo, la hermosura terrestre de la virgen del abierto sepulcro ...

 

   Pecho

   Griselda Álvarez Ponce de León

primeros versos

Sombra tu pecho para el sol quemante lunar colina, seda por vellosa. dura almohada en la que me reposa de fatigas el día trashumante. Por un misterio isócrono constante alza y baja la vida jubilosa, pájaro el corazón vuela y se posa, para dormir en el nidal amante. Dentro vive el suspiro...

 

   Anti-yo

   Tomás Segovia

primeros versos

No soy el que yo digo Soy el que dices tú Me traiciono por ése Mi doble que el amor y la impiedad figuran Dinamito mi suelo alegremente Con tu risa me río de mi gloria Pulverizamos la complicidad con que me miro sin tus ojos Me salgo de mis pieles Me abalanzo a habitar...

 

   Pero tú no te reconoces como mía...

   Homero Aridjis

primeros versos

Pero tú no te reconoces como mía Luces dispersas te saludan como suya Siempre igual en todas partes siempre primero a ti mujeres apagadas A pesar de ciudades y ciudades de rostros y rostros de semejanza y semejanza Lo que tocas me niega Ascensos y descensos no me tienen ...

 

   Algo sobre la muerte de Mayor Sabines (parte final)

   Jaime Sabines

primeros versos

Mientras los niños crecen, tú, con todos los muertos, poco a poco te acabas. Yo te he ido mirando a través de las noches por encima del mármol, en tu pequeña casa. Un día ya sin ojos, sin nariz, sin orejas, otro día sin garganta, la piel sobre tu frente agrietándose...

 

   En azul

   Carmen Alardín

primeros versos

No puedes ser tan inocente para enredar tus manos en la enmarañada cabellera del tiempo. Para tratar de besar los labios volcánicos del tiempo, sin saber que él se ha muerto desde hace muchas...

 

   Ya para despedirme

   Sor Juana Inés de la Cruz

primeros versos

Ya que para despedirme, dulce idolatrado dueño, ni me da licencia el llanto ni me da lugar el tiempo, háblente los tristes rasgos, entre lastimosos ecos, de mi triste pluma, nunca con más justa causa negros. Y aun ésta te hablará torpe con las lágrimas que vierto, porque va borrando el agua ...