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25 poemas aleatorios

 

   Detrás del cristal

   Sonia Silva Rosas

primeros versos

A través de este hueco respiro las palabras que los otros lanzan al exilio, siento su dolor en el intento por descoser tardes a su piel prendidas, ¡cuánta desesperación en sus dedos, separan las carnes! resulta difícil cortar los hilos que sostienen al sol a fuerza de lágrimas. ...

 

   Conjuro

   Jaime García Terrés

primeros versos

De tu mirada llena las bienaventuranzas aguardamos, rotundo sol de mayo: Aquellos cuerpos en la calle solos están. Huye la pena misma de su lado. Catástrofes y fiebres asédianlos ajenas a distancia. Y les niega raíces la tierra que su sombra hiere. No permitas que rueden abolidos ...

 

   Dialéctica

   Tomás Segovia

primeros versos

También yo desigual mía Sobre el difícil sendero movedizo Y siempre precariamente Tentado y con terror y torpe esquivo El peligro de...

 

   Me preocupa el televisor...

   Jaime Sabines

primeros versos

Me preocupa el televisor. Da imágenes distorsionadas últimamente. Las caras se alargan de manera ridícula, o se acortan, tiemblan indistintamente, hasta volverse un juego monstruoso de rostros inventados, rayas, luces y sombras como en una pesadilla...

 

   Pechos

   Tomás Segovia

primeros versos

A veces, solo en la calma de la alcoba, me estremece la evocación. En la palma, como entonces, me parece sentir el trémulo peso de tus pechos, que en el beso me ofrecen, para que muerda, todo el bulto de la vida. ¿Ves tú? La memoria olvida, pero la carne se acuerda.

 

   Alondras que mueren deslumbradas (I) Soliloquio...

   Jorge Fernández Granados

primeros versos

Soliloquio del amor en su espejo doble de pupilas. Ella es la tierra tejida en rúbrica espiral de raíces. Él es el viento y sus inacabables potros de conquista. Mueve el follaje de sus manos el chisporrotear de estirpes aún dormitantes en la bronca sed de sus propias semillas. ...

 

   Jadeo, viscoso aleteo...

   Octavio Paz

primeros versos

Jadeo, viscoso aleteo. Buceo, voceo, clamoreo por el descampado. Vaya malachanza. Esta vez te vacío la panza, te tuerzo, te retuerzo, te volteo y voltibocabajeo, te rompo el pico, te refriego el hocico, te arranco el pito, te hundo el esternón. Broncabroncabrón. Doña campamocha...

 

   Bajo tu clara sombra

   Octavio Paz

primeros versos

Un cuerpo, un cuerpo solo, un sólo cuerpo un cuerpo como día derramado y noche devorada; la luz de unos cabellos que no apaciguan nunca la sombra de mi tacto; una garganta, un vientre que amanece como el mar que se enciende cuando toca la frente de la aurora; unos tobillos, puentes ...

 

   Aventura

   Elías Nandino

primeros versos

No sé cómo viniste hasta mis manos a llenar las tinieblas de mi lecho, y a juntar tus encantos con mi pecho realizando las horas que gozamos. Aventura perfecta que libamos en un secreto, bajo el mismo lecho, hasta llegar al goce satisfecho y sin saber por qué nos encontramos. ...

 

   Enseñanzas de Atlihuayán

   Alberto Blanco

primeros versos

Sentados bajo los árboles dejamos correr el vino. En las copas se mecen los cuervos y en el estanque las ranas ensayan su partitura. El eucalipto más viejo lleva una melodía moviendo apenas la fronda: el silencio es sin duda el arte más difícil. Mientras la luz permanece ...

 

   El día separado por sus sombras...

   Homero Aridjis

primeros versos

El día separado por sus sombras por las cosas quietas en un orden extraño por el ruido que arranca la mirada del verde en que vivía avanza ligero en el misterio de un vuelo que se propaga entre más sube erigido por el ademán diverso como una torre de luz y de ceniza profundo...

 

   Silencio

   Octavio Paz

primeros versos

Así como del fondo de la música brota una nota que mientras vibra crece y se adelgaza hasta que en otra música enmudece, brota del fondo del silencio otro silencio, aguda torre, espada, y sube y crece y nos suspende y mientras sube caen recuerdos, esperanzas, las pequeñas mentiras ...

 

   Añoranza

   Maricruz Patiño

primeros versos

La nostalgia es azul aire sutil de todo extrañamiento eres tan sólo un nombre una imagen Aunque quisiera amarte ¿cómo podría si lo que ves en mi también es sólo imagen? Me temo que este deseo no puede tocarse con las manos Si te besara desaparecerías. ...

 

   Paisaje

   Blanca Luz Pulido

primeros versos

Acariciando lenta su reposo, la mirada se abre en el paisaje creado por la suma de los tonos que se miran y no se reconocen. Recoge el espesor de cada nube y la frágil sombra levemente instalada por su paso. Serena y suspendida, la luz va convocando lo que toca. Las piedras ...

 

   Nocturno a Rosario

   Manuel Acuña

primeros versos

I ¡Pues bien! yo necesito decirte que te adoro decirte que te quiero con todo el corazón; que es mucho lo que sufro, que es mucho lo que lloro, que ya no puedo tanto y al grito que te imploro, te imploro y te hablo en nombre de mi última ilusión. II Yo quiero que tú sepas que ya hace muchos días ...

 

   Para un menú

   Manuel Gutiérrez Nájera

primeros versos

Las novias pasadas son copas vacías; en ella pusimos un poco de amor; el néctar tomamos... huyeron los días... ¡Traed otras copas con nuevo licor! Champán son las rubias de cutis de azalia; borgoña los labios de vivo carmín; los ojos oscuros son vino de Italia, los verdes y claros son vino del Rin. ...

 

   Poema

   Ricardo Yáñez

primeros versos

Tenemos que rodear este tiempo de pájaros, dijo la prima Eva, que sabía de la inutilidad de todo esfuerzo, por lo cual -ella agónica- me sorprendió. ¿Te acuerdas que reía?, musitó como en fiebre y fue cuando el relámpago partió en dos su árbol. Partía ella hacia el fondo de sí, hacia la sangre ...

 

   Canción de seguimiento

   Gabriel Zaid

primeros versos

No soy el viento ni la vela sino el timón que vela. No soy el agua ni el timón sino el que canta esta canción. No soy la voz ni la garganta sono lo que se canta. No sé quien soy ni lo que digo pero voy y te sigo.

 

   Abril en Velda Dairy

   Margarito Cuéllar

primeros versos

Al norte de Tallahassee está Velda Dairy. En Velda Dairy se extinguieron las vacas. En Velda Dairy, cuando la noche asombra el rostro de los pinos, suceden cosas extrañas. Habitan pacíficamente cocodrilos y ardillas, alebrijes y patos, ranas y pescados. No es temporada ...

 

   Civilización

   Jaime Torres Bodet

primeros versos

Un hombre muere en mí siempre que un hombre muere en cualquier lugar, asesinado por el miedo y la prisa de otros hombres. Un hombre como yo; durante meses en las entrañas de una madre oculto; nacido, como yo, entre esperanzas y entre lágrimas, y como yo feliz de haber sufrido, ...

 

   Romance de la migajita

   Guillermo Prieto

primeros versos

¡Détente! Que está rendida, ¡eh, contente, no la mates! Y aunque la gente gritaba Corraía como el aire, Cuando quiso ya no pudo, Aunque quiso llegó tarde, Que estaba la Migajita Revolcándose en su sangre. . . Sus largas trenzas en tierra, Con la muerte al abrazarse, Las miramos de rodillas ...

 

   Me besaba mucho

   Amado Nervo

primeros versos

Me besaba mucho; como si temiera irse muy temprano... Su cariño era inquieto, nervioso. Yo no comprendía tan febril premura. Mi intención grosera nunca vio muy lejos... ¡Ella presentía! Ella presentía que era corto el plazo, que la vela herida por el latigazo...

 

   La bella durmiente

   José Carlos Becerra

primeros versos

Tal vez retornan aquellas imágenes, abrimos la caja de cristal y tomamos nuestra antigua cabeza, nuestros primeros espejos ocultos allí, y acariciamos temblado los labios de esa boca, que parece atrapada por aquel irresistible deseo de morder el infinito, pasamos los dedos...

 

   El ruiseñor

   Alberto Blanco

primeros versos

Ella soñó hace mucho tiempo este mismo sueño musical. Ahora lo traigo a la memoria. El camino estaba bordeado de estrellas, los lirios pesaban en plena noche y ella me sugería la silueta de un ciprés estremecido. Del túnel vimos salir a la luna seguida de otras máquinas brillantes. ...

 

   Pureza en el tiempo

   Alí Chumacero

primeros versos

Rosa desvanecida sobre el túmulo, al germinar del tiempo derrumbada en una tumultuosa transparencia. Veo la gloria en ella, pues los días hijos son del espacio donde mueren como el eco infinito de mis ojos. Levanto el rostro, miro los naufragios y mis hermanos muertos...