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listado de poemas por primeros versos letra r

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35 poemas con la letra "r"

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Contigo de Octavio Paz
Ráfagas turquesa loros fugaces en parejas Vehemencias el mundo llamea Un árbol hirviente de cuervos arde sin quemarse Quieta entre los altos tornasoles eres una pausa de la luz El día...
Contigo de Octavio Paz
Ráfagas turquesa loros fugaces en parejas Vehemencias el mundo llamea Un árbol hirviente de cuervos arde sin quemarse Quieta entre los altos tornasoles eres una pausa de la luz El día es una gran palabra clara palpitación de vocales Tus pechos ...
Madrugada de Octavio Paz
Rápidas manos frías retiran una a una las vendas de la sombra Abro los ojos todavía estoy vivoen el centro de una herida todavía fresca. De: Libertad bajo palabra
Madrugada de Octavio Paz
Rápidas manos frías retiran una a una las vendas de la sombra. Abro los ojos todavía estoy vivo en el centro...
Rayendo están dos cabras... de Francisco de Terrazas
Rayendo están dos cabras de un nudoso y duro ramo seco en la mimbrera, pues ya les fue en la verde primavera dulce, suave, tierno y muy sabroso. Hallan extraño el gusto y amargoso, no hallan ramo bueno en la ribera, que - como su sazón pasada era - pasó también su gusto deleitoso. ...
Reapareces de Jair Cortés
Reapareces aquí dentro de la palabra y tan afuera en ti misma liberada de estas MAYÚSCULAS REVERENCIAS cierras una puerta y yo abro otra (Mi río se desborda en estas afirmaciones) ANTES Teníamos poca edad pero suficiente para creernos en el margen del mundo Aquellos días empezó ...
Rebaba de neurona es la argamasa... de Román Luján
REBABA DE NEURONA es la argamasa que forma este collage de sinsentidos. Salitre emocionado, paz salada en roncos lagrimales, pirotecnia. ¿Collage es mezcolanza, revoltijo, astilla de emoción vuelta a su logos? No hablemos del futuro, piedad, que ya envejezco. ...
Algo sobre la muerte del Mayor Sabines (XI) de Jaime Sabines
Recién parido en el lecho de la muerte, criatura de la paz, inmóvil, tierno, recién niño del sol de rostro negro, arrullado en la cuna del silencio, mamando oscuridad, boca vacía, ojo apagado, corazón desierto. Pulmón sin aire, niño mío, viejo, cielo enterrado...
Los grillos (defensa e ilustración de la poesía) de José Emilio Pacheco
Recojo una alusión de los grillos: su rumor es inútil, no les sirve de nada entrechocar sus élitros. Pero sin la señal indescifrable que se trasmiten de uno a otro. la noche...
Batman de José Carlos Becerra
Recomenzando siempre el mismo discurso, el escurrimiento sesgado del discurso, el lenguaje para distraer al silencio; la persecución, la prosecución y el desenlace esperado por todos. Aguardando siempre la misma señal, el aviso del amor, de peligro, de como quieran llamarle. ...
La araña de José Juan Tablada
Recorriendo su tela esta luna clarísima tiene a la araña en vela.
Representación de Carmen Alardín
Recreo una vida que se parece a otras una vida insaciable de controles remotos de escenarios difusos tratando de encontrar la punta de los hilos que se quedaron sueltos. Alguien grita y difiere del ritmo y de la letra representa una vida sin saberme los guiones. Alguien escribe...
La ola de Josefa Murillo
Recuerda el tiempo que en la playa sola, al ver la ola que alumbraba el sol, tú me dijiste que la mar un día se acabaría antes que tu amor. Hoy que te busco por la playa sola, no está la ola que alumbraba el sol; las olas mueren y tu amor no existe; ¡qué mal supiste comparar tu amor! ...
Cantar de Valparaíso de Jaime García Terrés
Recuerdas que querías ser un poeta telúrico? Con fervor aducías los admirables ritos del paisaje, paladeabas nombres de volcanes, ríos, bosques, llanuras, y acumulabas verbos y adjetivos a sismos o quietudes (aun a las catástrofes extremas del planeta) vinculados. Hoy prefieres...
Recuerdo que el amor era una blanda furia... de Eduardo Lizalde
Recuerdo que el amor era una blanda furia no expresable en palabras. Y mismamente recuerdo que el amor era una fiera lentísima: mordía con sus colmillos de azúcar y endulzaba el muñón al desprender el brazo. Eso sí lo recuerdo. Rey de las fieras, jauría de flores carnívoras, ...
Canta el agua de Blanca Luz Pulido
Recuerdos de luz en una gota de agua en la mirada que atesora la brevedad y la frescura que derrama mínima en el día El día que repite sus dones intocados en las miradas jóvenes del agua Canta el agua y su voz es una plegaria que repite clara y cercana una pregunta Una pregunta ...
Alma nueva de Enrique González Martínez
Refrené mis ansias de conocerlo todo... Hoy gusto de ir sin brújula, extraviado el camino, con la frente a los cierzos y los pies en el lodo; sin brújula y a tientas, sin rumbo ni destino, ignorando qué auroras, sin saber qué tormentas me depara el misterio vespertino. ...
Las trasterradas de Enzia Verduchi
Regresamos a la tierra nunca propia huella de patria imaginaria. Llevamos por dentro la casa, el árbol y el sueño. En una pared rentada mi hermana retiene una fotografía: fragmentos mediterráneos. Hablamos el idioma donde no existe posesión de las circunstancias. nuestra infancia ...
Canto (IV) de Mario Bojórquez
Regresarás del llanto en la postrera cumbre Tu oído sensitivo desliará el soplo de flautas Que te anuncian con cara deslavada Por el fútil contacto de fluidos Tu mano trémula se aferrará al báculo torpe Como las hierbas huérfanas al borde del abismo ...
Pietralunga de Enzia Verduchi
Regresaste, María, a la tierra cansada que aún engendra la semilla de anís: Pietralunga del terco dialecto. Las mujeres manchan sus dedos en el aroma de las almendras, detienen la vista ante la colina preciada por su reserva de caza. Regresaste para olvidar la sombra ...
La orfandad del sueño de Thelma Nava
Regreso de los sueños que se inclinan cada noche a recoger violetas. De tardes que se juran la lluvia a perpetuidad. De palomas que se adelantan a los acontecimientos. Regreso porque es preciso convencerse y mirar que los atardeceres cambian siempre de sitio y la lluvia no solamente...
Aire inerte de Lina Zerón
Reina de las profundidades de la tierra, fiera devorando la vida, brazo de río en medio de un océano enfermo soy. No siento mi carne. Nada sostiene mi esqueleto. Mi lengua está agrietada y ciega. Mis abismos en silencio te reclaman. A la rosa rosa dejé de contemplar, al verde campo verde. ...
Vida entrevista de Octavio Paz
Relámpagos o peces en la noche del mar y pájaros, relámpagos en la noche del bosque. Los huesos son relámpagos en la noche del cuerpo. Oh mundo, todo es noche y la vida es un relámpago. De: Libertad bajo palabra
Celebración de la memoria (VIII) de Jorge Ruiz Dueñas
Repta el mar en la calera ramifica en versos desampara medusas en la piel del desierto
Respeto al vino de Eduardo Langagne
Respeto al vino: ha esperado su momento sin angustia. Respeto su reposo en el pausado tiempo de bodega. Respeto su apego a la delicia, su paciencia a lo oscuro, su paso por las venas de un roble que pervive. Respeto su color intenso, su cascada de líquidos rubíes. Respeto...
Que no me quiera Fabio al verse amado... de Sor Juana Inés de la Cruz
Resuelve la cuestión de cuál sea pesar más molesto en encontradas correspondencias: amar o aborrecer Que no me quiera Fabio al verse amado es dolor sin igual, en mi sentido;mas que me quiera Silvio aborrecidoes menor mal, mas no menor enfado.¿Qué sufrimiento ...
Revolución, tiendo la mano de Eduardo Lizalde
Revolución, tiendo la mano y a veces me la muerdes. Soy individualista, pero el mundo no es bello. Sólo el idiota, el loco y el canalla piensan que el mundo es un jardín donde florece una esmeralda con sabor a durazno. Mira, yo estoy contigo, en serio. ¿Cómo han de herirte a ti, ...
Asisea de Samuel Noyola
Ridículo padre Bajo el cielo de Tucson Que mandas todavía cartas de amor A la madre. No olvido mi nombre sellado en tu cara, herrado a tres sílabas y en labios de ella generoso chispazo abriendo con fe lo oscuro, fuego en el espejo desvelado del alba. No venga más memoria . ...
rogelio grande amó cuatro pedazos... de Rogelio Guedea
rogelio grande amó cuatro pedazos de su carne del mismo modo como amó a dos mujeres que lo mataron de odio o de tristeza. las dos cosas juntas porque son lo mismo. una viene antes que después pero vienen firmes como huella o pisadura y se quedan enterradas de por siempre ...
Dama huasteca de Octavio Paz
Ronda por las orillas, desnuda, saludable, recién salida del baño, recién nacida de la noche. En su pecho arden joyas arrancadas al verano. Cubre su sexo la yerba lacia, la yerba azul, casi negra, que crece en los bordes del volcán. En su vientre un águila despliega sus alas, dos...
Rosa del aire, pétalo vencido... de Salvador Novo
Rosa del aire, pétalo vencido; onda en el mar del Tiempo sin arena; caricia, sed, espuma, gloria, pena ; breve fulgor del astro presentido. Día fugaz apenas poseído que forja y bruñe grávida cadena; triunfo que en la memoria se enajena, posesión del recuerdo...
Pureza en el tiempo de Alí Chumacero
Rosa desvanecida sobre el túmulo, al germinar del tiempo derrumbada en una tumultuosa transparencia. Veo la gloria en ella, pues los días hijos son del espacio donde mueren como el eco infinito de mis ojos. Levanto el rostro, miro los naufragios y mis hermanos muertos...
En que da moral censura a una rosa, y en ella a sus semejantes de Sor Juana Inés de la Cruz
Rosa divina que en gentil cultura eres con tu fragante sutileza magisterio purpúreo en la belleza, enseñanza nevada a la hermosura; amago de la humana arquitectura, ejemplo de la vana gentileza en cuyo ser unió naturaleza la cuna alegre y triste sepultura: ¡cuán altiva en tu pompa, ...
El llanto fracasado de Jaime Sabines
Roto, casi ciego, rabioso, aniquilado, hueco como un tambor al que golpea la vida, sin nadie pero solo, respondiendo las mismas palabras para las mismas cosas siempre, muriendo absurdamente, llorando como niña, asqueado. He aquí éste que queda...
El vampiro de Efrén Rebolledo
Ruedan tus rizos lóbregos y gruesos por tus cándidas formas como un río, y esparzo en su raudal crespo y sombrío las rosas encendidas de mis besos. En tanto que descojo los espesos anillos, siento el roce leve y frío de tu mano, y un largo calosfrío me recorre y penetra hasta los huesos. ...