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25 poemas aleatorios en video | |
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Dos hermanos
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Julio Torres Recinos Por Julio Torres Recinos | |
Dos hermanos tengo, dos hermanos misteriosos que de la mano me llevan como a niño, el amor y la muerte. Dos esfinges en la loma que aparecen y se van que sonriendo muestran su rostro. La esfinge del amor, esa doncella altiva que me sonríe y me deja en silencio... | |
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Belleza
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Saúl Ibargoyen Por Nuria del Saz | |
Eres como el amor: naces de la destrucción que tu ausencia ha provocado. Mencioné tu nombre muchas veces, y muchas veces hablé de ti largamente con los pájaros. Siempre anduve cerca de aquellos caminos por donde iba tu voz, sin encontrarte... | |
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A Pablo Neruda, en el corazón
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Rafael Alberti Por Jesús Quintero | |
No dormireis, malditos de la espada, cuervos nocturnos de sangrientas uñas, tristes cobardes de las sombras tristes, violadores de muertos. No dormireis. Su noble canto, su pasión abierta, su estatura más alta que las cumbres, con el cántico libre de su pueblo... | |
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Cifrado en octubre
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Gonzalo Rojas Por Gonzalo Rojas | |
Y no te atormentes pensando que la cosa pudo haber sido de otro modo, que un hombre como Miguel, y ya sabes a cuál Miguel me refiero, a qué Miguel único, la mañana del Sábado cinco de Octubre, a qué Miguel tan terrestre a los treinta de ser y combatir, a qué valiente... | |
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El hombre imaginario
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Nicanor Parra Por Nicanor Parra | |
El hombre imaginario vive en una mansión imaginaria rodeada de árboles imaginarios a la orilla de un río imaginario De los muros que son imaginarios penden antiguos cuadros imaginarios irreparables grietas imaginarias que representan hechos imaginarios ocurridos en mundos imaginarios... | |
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El lenguado
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José Watanabe Por José Watanabe | |
Soy lo gris contra lo gris. mi vida depende de copiar incansablemente el color de la arena,pero ese truco sutil que me permite comer y burlar enemigos me ha deformado. He perdido la simetría de los animales bellos, mis ojos y mis narices han virado hacia un mismo lado del rostro... | |
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Bebida
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Carmen Boullosa Por Carmen Boullosa | |
Bebo la oscuridad del incrédulo del vaso de tu boca. Tomo por hueso el beso, que es desnudo y es del muerto el habla, y es del vivo adorno, es rulo, verdad, afeite, máscara y desnudo. Recibo del abrazo el rasgón. Sueño de tu ojo la afección por mí, luego el consuelo y el amor... | |
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Cincuenta aniversario
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Roque Dalton Por Roque Dalton | |
Un hombre sale al patio trasero de su casa (ahí no llega nunca el duro viento del otoño) tiene en sus manos una pequeña copa de aguardiente y se mesa con cariño el cabello aquí las canas del hambre aquí las de aquel día en que fue héroe entre miles de héroes... | |
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Sólo sueñan cuando duermen
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Héctor Rosales Por Héctor Rosales | |
Mi padre tiene mil años que reverdecidos se posan en mi hombro. Yo soy mi hijo y he nacido un poco más tarde. Acabamos de llegar a la sustancia vivificadora del invierno, al reducto de arroz que impulsa nuestro vuelo alimentándolo... | |
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Cuento de dos jardines (fragmentos)
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Octavio Paz Por Octavio Paz | |
Una casa, un jardín, no son lugares: giran, van y vienen. Sus apariciones abren en el espacio otro espacio, otro tiempo en el tiempo. Sus eclipses no son abdicaciones: nos quemaría la vivacidad de uno de esos instantes si durase otro instante. Estamos condenados a matar al tiempo: así morimos… | |
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Ánima
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José Kozer Por José Kozer | |
Mi hogar es este espacio que media entre la coronilla y los pies(es) el hogar la mano (diestra) de Guadalupe (abierta) ante mi atónitamirada el brazo (siniestro) extendidoa todo lo largo de su efímera corpulencia(vegetativa) (ganga) (veta) el cardenillo cayendo de sus ojos... | |
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Invierno
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Eliseo Diego Por Eliseo Diego | |
Vienen noticias del atroz invierno, las traen veloces hojas amarillas, dicen que pasa el frío las orillas de la piedad, soplando del averno. Que el norte salta de la luna el cuerno, que los navíos crujen en astillas y que las desoladas maravillas... | |
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Vivo en un país grande
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Julio Torres Recinos Por Julio Torres Recinos | |
Vivo en un país grande que no conozco porque va de mar a mar, desde lo cálido hasta las nieves del polo donde pocos habitan. Este país apenas me conoce. Soy un número con una dirección y una fecha de nacimiento que paga impuestos y consume los objetos de la felicidad... | |
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Confesión de mirlo
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Jorge Pimentel Por Jorge Pimentel | |
nubes que son síntomas de huir relojes detenidos absorbiendo la carne relojes absorbiendo la carne gangrenando la luz aposentando tibiezas granuladas insufladas en el desaire más denso en el ardor cómplice de huir de alejarse nubes que son síntomas del verso de la verdad... | |
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Ala que no vuela
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Efraín Bartolomé Por Efraín Bartolomé | |
Aquí la selva Larga la soledad con que nos nutre Hora de lentos pies donde el puñal se hunde Raíz de luna helada sus venenos más fuertes Aquí el árbol anclado en el asombro: lagunas congregadas al silbo de serpientes El saraguato rasca su viejo cuerpo... | |
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A veces los muertos...
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Jorge Meretta Por Jorge Meretta | |
A veces los muertos se confunden de calle, se equivocan de casa, de puerta, desordenan el cuarto, los libros, los retratos, para que un viento sople cada vez que dormimos las cenizas de Dios entre los vivos... | |
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Un sitio blanco...
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Pedro Piccatto Por Mario García | |
Un sitio blanco y un latido mudo. Muerta la rosa mía. Donde ella muere, madre, no hay que cruzar pisando fuerte. Lo sabe el viento, el pájaro, esa sima sin grietas del sexo y la amapola, la luz, la mariposa... Y el mar! El mar! Lo sabe el mar que nunca vio una rosa... | |
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Pleamar
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Oliverio Girondo Por Darío Grandinetti | |
Nada ansío de nada, mientras dura el instante de eternidad que es todo, cuando no quiero nada... | |
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No te salves
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Mario Benedetti Por Cecilia Salerno | |
No te quedes inmóvil al borde del camino no congeles el júbilo no quieras con desgana no te salves ahora ni nuncano te salves no te llenes de calma no reserves del mundo sólo un rincón tranquilo no dejes caer los párpados pesados como juicios no te quedes sin labios no te duermas sin sueño... | |
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Melodía de darnos...
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Pedro Piccatto Por Héctor Rosales | |
Melodía de darnos... la sagrada melodía de darnos. Ese es el gran acierto de las almas. Es llevar para siempre en nuestra vida el esplendor abierto de una fruta... | |
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Por qué escribe usted
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Oscar Hahn Por Oscar Hahn | |
Por qué escribe usted? Porque el fantasma porque ayer porque hoy: porque mañana porque sí porque no Porque el principio porque la bestia porque el fin: porque la bomba porque el medio porque el jardín Porque góngora porque la tierra porque el sol: porque san juan porque la luna porque rimbaud... | |
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Poema salvaje
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Alvaro Figueredo Por Nelson Guerra | |
Este es el poema salvaje del reflector de los colores próximos que da su tobogán a los vientos lisos Este es el poema salvaje del verde, del rojo y del azul que se descansan en los silbatos de las frutas Este es el poema salvaje del árbol, de la sangre y del cielo en la tecla instantánea de los viajeros... | |
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La sangre derramada
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Federico García Lorca Por Francisco Portillo | |
Que no quiero verla! Dile a la luna que venga, que no quiero ver la sangre de Ignacio sobre la arena. ¡Que no quiero verla! La luna de par en par. Caballo de nubes quietas, y la plaza gris del sueño con sauces en las barreras. ¡Que no quiero verla!... | |
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Una ruta en las soledades (fragmento)
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Raúl Zurita Por Raúl Zurita | |
Y poco a poco, como un océano que se encrespa, íbamos emergiendo sobre las llanuras y las llanuras parecían olas ondulando con el movimiento de nuestros cuerpos. Sí, porque se encenderá el cielo y las cordilleras, los desiertos... | |
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Oda al día feliz
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Pablo Neruda Por Teresa Parodi | |
Esta vez dejadme ser feliz, nada ha pasado a nadie, no estoy en parte alguna, sucede solamente que soy feliz por los cuatro costados del corazón, andando, durmiendo o escribiendo. Qué voy a hacerle, soy feliz, soy más innumerable que el pasto en las praderas... | |
