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25 poemas aleatorios en video | |
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Julito (7)
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Mira la luna. La luna es tuya, nadie te la puede quitar. La has atado con los besos de tu mano y con la alegre mirada de tu corazón. Sólo es una gota de luz, una palabra, hermosa. Luna es la distante, la soñada, tan irreal como el cielo y como los puntos de las estrellas. La tienes en las manos, hijo,... | |
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Subo al despeñadero...
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Efraín Bartolomé Por Efraín Bartolomé | |
Subo al despeñadero Me paro en la gran piedra: el amplio valle duerme bajo el esplendor Veo esos hilos de agua esos leves arroyos esos bravos torrentes esos ríos menores esos ríos mayúsculos internándose en los huertos de Dios allá donde mi vista llega apenas volando lentamente... | |
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No he probado ningún vino...
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Antonio Porchia Por Darío Grandinetti | |
No he probado ningún vino superior a mi sangre... | |
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Me dueles
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Me dueles. Mansamente, insoportablemente, me dueles. Toma mi cabeza, córtame el cuello. Nada queda de mí después de este amor. Entre los escombros de mi alma búscame, escúchame. En algún sitio mi voz, sobrevive, llama, pide tu asombro, tu iluminado silencio... | |
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Bebida
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Carmen Boullosa Por Carmen Boullosa | |
Bebo la oscuridad del incrédulo del vaso de tu boca. Tomo por hueso el beso, que es desnudo y es del muerto el habla, y es del vivo adorno, es rulo, verdad, afeite, máscara y desnudo. Recibo del abrazo el rasgón. Sueño de tu ojo la afección por mí, luego el consuelo y el amor... | |
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Borges y yo
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Jorge Luis Borges Por Jorge Luis Borges | |
Al otro, a Borges, es a quien le ocurren las cosas. Yo camino por Buenos Aires y me demoro, acaso ya mecánicamente, para mirar el arco de un zaguán y la puerta cancel; de Borges tengo noticias por el correo y veo su nombre en una terna de profesores o en un diccionario biográfico... | |
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La muerte llega
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Julio Torres Recinos Por Julio Torres Recinos | |
La muerte llega con su mano suave a cerrarle los ojos, a darle palmadas en la espalda al pobre para que se duerma. La muerte llega a aligerar cargas, a apresurar días,a terminar ciertos asuntos, a detener pasos. Llega la muerte y el cuerpo sonríe... | |
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Los enemigos
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Pablo Neruda Por Franklin Caicedo | |
Ellos aquí trajeron los fusiles repletos de pólvora, ellos mandaron el acerbo exterminio, ellos aquí encontraron un pueblo que cantaba, un pueblo por deber y por amor reunido, y la delgada niña cayó con su bandera, y el joven sonriente rodó a su lado herido... | |
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Where is my man?
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Ana Rossetti Por Carmen Feito Maeso | |
Nunca te tengo tanto como cuando te busco sabiendo de antemano que no puedo encontrarte. Sólo entonces consiento estar enamorada. Sólo entonces me pierdo en la esmaltada jungla de coches o tiovivos, cafés abarrotados, lunas de escaparates... | |
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Testamento (se incluye parte del discurso de recepción del Premio de Literatura Latinoamericana y del Caribe Juan Rulfo)
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Eliseo Diego Por Eliseo Diego | |
Habiendo llegado al tiempo en que la penumbra ya no me consuela más y me apocan los presagios pequeños; habiendo llegado a este tiempo; y como las heces del café abren de pronto ahora para mí sus redondas bocas amargas... | |
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Poned atención...
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Antonio Machado Por Darío Grandinetti | |
Poned atención: un corazón solitario no es un corazón... | |
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Y tú amor mío...
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Carlos Barral Por Héctor Rosales | |
Y tú amor mío, ¿agradeces conmigo las generosas ocasiones que la mar nos deparaba de estar juntos? ¿Tú te acuerdas, casi en el tacto, como yo, de la caricia intranquila entre dos maniobras, del temblor de tus pechos en la camisa... | |
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Morirme de otra vida...
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Jorge Meretta Por Jorge Meretta | |
Morirme de otra vida, de otra piel, ajena al cuerpo que vivo y volver a desollarme en un traspié de fruto. Borrar lo dicho, entrar en el vacío de un silencio prestado, ajeno a todo lo dicho a lo borroso de haberlo dejado sin palabras. Entrar a la muerte sin decirla... | |
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Jaguar
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Efraín Bartolomé Por Efraín Bartolomé | |
Un sol del tacto Por la intrincada selva de mis nervios lo miro caminar Perfecto hijo del día y de la joven sombra Suave centella: Silencioso paseante de mis venas... | |
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No es más
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Eliseo Diego Por Eliseo Diego | |
Un poema no es más que una conversación en la penumbra del horno viejo, cuando ya todos se han ido, y cruje afuera el hondo bosque; un poema no es más que unas palabras que uno ha querido, y cambian de sitio con el tiempo... | |
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Yo quiero otro país
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Ernesto Cardenal Por Pepe Soriano | |
Debemos hacer aquí un país. Estamos a la entrada de una tierra prometida que emana leche y miel como una mujer. De esta tierra es mi canto, mi poesía. Pero todavía están las encomiendas y cuando suena la campana en la bolsa de Nueva York... | |
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Canje y Me sirve y no me sirve (fragmento)
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Mario Benedetti Por Darío Grandinetti y Sandra Ballesteros | |
Es importante hacerlo quiero que me relates tu último optimismo yo te ofrezco mi última confianza aunque sea un trueque mínimo debemos cotejarnos estás sola estoy solo por algo somos prójimos la soledad también puede ser una llama. De: Contra los puentes levadizos... | |
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Los pobres en la estación de autobuses
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Ledo Ivo Por Ledo Ivo (portugués ) y Mario Bojórquez (español) | |
Los pobres viajan. En la estación de autobuses levantan los pescuezos como gansos para mirar los letreros del autobús. Sus miradas son de quien teme perder alguna cosa: la maleta que guarda un radio de pilas y una chaqueta que tiene el color del frío en un día sin sueños... | |
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La tristeza es un don...
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Mario Benedetti Por Héctor Rosales | |
La tristeza es un don / cosecha al paso contrición prometida en otro instante o presagio de sombras y no obstante no es penuria ni abismo ni fracaso si la tristeza es don no es don escaso cuando acude a la noche del amante o se enfrenta a la muerte... | |
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Cincuenta aniversario
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Roque Dalton Por Roque Dalton | |
Un hombre sale al patio trasero de su casa (ahí no llega nunca el duro viento del otoño) tiene en sus manos una pequeña copa de aguardiente y se mesa con cariño el cabello aquí las canas del hambre aquí las de aquel día en que fue héroe entre miles de héroes... | |
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Luego
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Rolando Faget Por Héctor Rosales | |
cada casa encontrada toda calle que tenga un nombre antiguo sol / retama la madreselva aún cierta capilla el fino atardecer del arrabalde crepusculea aún y hay sol entero ardiente invierno pueblo aquestas gentes aquel la hermana... | |
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Tu cuerpo está a mi lado
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Tu cuerpo está a mi lado fácil, dulce, callado. Tu cabeza en mi pecho se arrepiente con los ojos cerrados y yo te miro y fumo y acaricio tu pelo, enamorado. Esta mortal ternura con que callo te está abrazando a ti mientras yo tengo inmóviles mis brazos. Miro mi cuerpo... | |
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Atraían verdades... (fragmento)
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Pedro Piccatto Por Gustavo Wojciechowski | |
Atraían verdades mis ojos si miraban. Cuánta humildad y orgullo desde mi intimidad subía a ellos con intención de cielo. En ellos, azul de soledad, se movían heridas que el hombre no conoce todavía. Heridas comparables a las que sufre Dios cuando crea el dolor de un inocente. Umbral de la belleza... | |
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Espero curarme de tí
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Jaime Sabines Por Jaime Sabines | |
Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante... | |
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Relato de Odiseo
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Rodolfo Hinostroza Por Rodolfo Hinostroza | |
Scila y Caribdis, esas dos putas viejas, maldijeron mi espalda, y allí mismo me crecieron ojos para ver, y un unicornio brotó de mi saliva diciéndose protegido de Artemisa, y su lengua caliente restañó mis heridas en nombre de los dioses, en nombre de esos dioses... | |
