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25 poemas aleatorios en video

 
   La llave (fragmento) La llave (fragmento) de Pablo Neruda

   Pablo Neruda
      Por Pablo Neruda    
primeros versos

Pierdo la llave, el sombrero, la cabeza! La llave es la del almacén de Raúl, en Temuco. Estaba afuera, inmensa, perdida, indicando a los indios el almacén La Llave. Cuando me vine al Norte se la pedí a Raúl, se la arranqué, se la robé entre borrasca y ventolera...

 
   Yo no lo sé de cierto Yo no lo sé de cierto de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Yo no lo sé de cierto, pero supongo que una mujer y un hombre algún día se quieren, se van quedando solos poco a poco, algo en su corazón les dice que están solos, solos sobre la tierra se penetran, se van matando el uno al otro. Todo se hace en silencio. Como se hace la luz dentro del ojo...

 
   El viaje sin excusa El viaje sin excusa de Francisco Caro

   Francisco Caro
      Por Francisco Caro    
primeros versos

Porque vivir es esto, un viaje sin excusa, un reto de distancias, nunca quise ser transeúnte roto en sus caminos. Sabedor de sus túneles y alfombras, de sus bifurcaciones, de sus tretas gordianas, de que nunca decreta cárcel para los buitres ni da salvoconductos, hice largo el trayecto...

 
   Leonardo Da Vinci Leonardo Da Vinci  de Pedro Gandía

   Pedro Gandía
      Por Pedro Gandía    
primeros versos

Juego de espejos rotos bajo el rumor del agua: la clepsidra del río riza el oscuro sueño de un infante en la cuna con un nibbio esplendente. La justa galería de la pupila escruta, insomne la materia que leve el aire eleva: tránsito o espejismo de extravío adorable. Si incandescente selva lo rodea...

 
   El Oficio Nocturno El Oficio Nocturno de Ernesto Cardenal

   Ernesto Cardenal
      Por Ernesto Cardenal    
primeros versos

Es la hora del Oficio Nocturno, y la iglesia en penumbra parece que está llena de demonios. Esta es la hora de las tinieblas y de las fiestas. La hora de mis parrandas. Y regresa mi pasado.Y mi pecado está siempre delante de mí Y mientras recitamos los salmos...

 
   Explico algunas cosas (fragmentos) Explico algunas cosas (fragmentos) de Pablo Neruda

   Pablo Neruda
      Por Pablo Neruda    
primeros versos

Preguntaréis: Y dónde están las lilas? Y la metafísica cubierta dé amapolas? Y la lluvia que a menudo golpeaba sus palabras llenándolas de agujeros y pájaros? Os voy a contar todo lo que me pasa. Yo vivía en un barrio de Madrid, con campanas, con relojes, con árboles...

 
   Un sitio blanco... Un sitio blanco... de Pedro Piccatto

   Pedro Piccatto
      Por Mario García    
primeros versos

Un sitio blanco y un latido mudo. Muerta la rosa mía. Donde ella muere, madre, no hay que cruzar pisando fuerte. Lo sabe el viento, el pájaro, esa sima sin grietas del sexo y la amapola, la luz, la mariposa... Y el mar! El mar! Lo sabe el mar que nunca vio una rosa...

 
   Tengo estos huesos hechos a las penas... Tengo estos huesos hechos a las penas... de Miguel Hernández

   Miguel Hernández
      Por Francisco Portillo    
primeros versos

Tengo estos huesos hechos a las penas y a las cavilaciones estas sienes: penas que vas, cavilación que vienes como el mar de la playa a las arenas. Como el mar de la playa a las arenas, voy en este naufragio de vaivenes, por una noche oscura de sartenes redondas...

 
   Vivo en un país grande Vivo en un país grande de Julio Torres Recinos

   Julio Torres Recinos
      Por Julio Torres Recinos    
primeros versos

Vivo en un país grande que no conozco porque va de mar a mar, desde lo cálido hasta las nieves del polo donde pocos habitan. Este país apenas me conoce. Soy un número con una dirección y una fecha de nacimiento que paga impuestos y consume los objetos de la felicidad...

 
   Nombra el poeta... Nombra el poeta... de Eduardo Lizalde

   Eduardo Lizalde
      Por Eduardo Lizalde    
primeros versos

Nombra el poeta con un silencio ante la cosa oscura, con un grito ante el objeto luminoso. Pero ¿qué cosa dicen de las cosas los nombres? ¿Se conoce al gallo por la cresta guerrera de su nombre, gallo? ¿Dice mi nombre, Eduardo, algo de mí?...

 
   Mis muertos siguen sufriendo... Mis muertos siguen sufriendo... de Antonio Porchia

   Antonio Porchia
      Por Darío Grandinetti    
primeros versos

Mis muertos siguen sufriendo el dolor de la vida en mí...

 
   El olvido El olvido de Mario Benedetti

   Mario Benedetti
      Por Hugo Arana    
primeros versos

El olvido no es victoria sobre el mal ni sobre nada y si es la forma velada de burlarse de la historia para eso está la memoria que se abre de par en par en busca de algún lugar que devuelva lo perdido...

 
   Espero curarme de tí Espero curarme de tí de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

Espero curarme de ti en unos días. Debo dejar de fumarte, de beberte, de pensarte. Es posible. Siguiendo las prescripciones de la moral en turno. Me receto tiempo, abstinencia, soledad. ¿Te parece bien que te quiera nada más una semana? No es mucho, ni es poco, es bastante...

 
   Cifrado en octubre Cifrado en octubre de Gonzalo Rojas

   Gonzalo Rojas
      Por Gonzalo Rojas    
primeros versos

Y no te atormentes pensando que la cosa pudo haber sido de otro modo, que un hombre como Miguel, y ya sabes a cuál Miguel me refiero, a qué Miguel único, la mañana del Sábado cinco de Octubre, a qué Miguel tan terrestre a los treinta de ser y combatir, a qué valiente...

 
   Aquella tarde... Aquella tarde... de Juan Ramón Jiménez

   Juan Ramón Jiménez
      Por Carmen Feito Maeso y Francisco Portillo    
primeros versos

Aquella tarde, al decirle que me alejaba del pueblo, me miró triste, muy triste, vagamente sonriendo. Me dijo: ¿Por qué te vas? Le dije: Porque el silencio de estos valles me amortaja como si estuviera muerto. ¿Por qué te vas? He sentido que quiere gritar mi pecho...

 
   Preciosa y el aire Preciosa y el aire de Federico García Lorca

   Federico García Lorca
      Por Carmen Feito Maeso    
primeros versos

Su luna de pergamino Preciosa tocando viene, por un anfibio sendero de cristales y laureles. El silencio sin estrellas, huyendo del sonsonete, cae donde el mar bate y canta su noche llena de peces. En los picos de la sierra los carabineros duermen...

 
   Muchachas que algún día Muchachas que algún día de Ernesto Cardenal

   Ernesto Cardenal
      Por Ernesto Cardenal    
primeros versos

Muchachas que algún día leáis emocionadas estos versos y soñéis con un poeta: sabed que yo los hice para una como vosotras y que fue en vano...

 
   Los amigos Los amigos  de Enrique Estrázulas

   Enrique Estrázulas
      Por Enrique Estrázulas    
primeros versos

Cuando golpeó su voz la medianoche debajo de la luna, hubo un perro en el sur y un pito alerta del velador atravesando el viento. Los libros y el tabaco palpitaron en el sopor del cuarto, hubo un latido nocheriego en las copas y el invierno colgado de un farol se balanceaba en cada esquina...

 
   Otra vez España Otra vez España de Thelma Nava

   Thelma Nava
      Por Thelma Nava    
primeros versos

Tu nombre suena en mis oídos extraño y cercano como el murmullo del mar, ebrio de vida. ¿Cuál es la canción que todos cantan, cuál es la verdadera, la que viene de las minas y es tan grata a nuestro corazón como la tierra fértil, como los viejos libros de caballería...

 
   Día del perdón Día del perdón de Diana Bellessi

   Diana Bellessi
      Por Diana Bellessi    
primeros versos

De todas las cosas que me han pasado en esta vida son las inocentes las que recuerdo con hondura y más mientras los años a disparada como potros en una estela de polvo también pasan y pasan, pero el vicio nunca acaba de andar así ensuciando esa claridad solita que viene por encanto...

 
   Monólogo del ladrón de sueños Monólogo del ladrón de sueños de Jacinto Benavente

   Jacinto Benavente
      Por Jacinto Benavente    
primeros versos

La noche es mi reino, y en la noche las almas, al sumergirse en el profundo mar del sueño, entre sus sombras, exploran la verdad de su vida, como los submarinos al sumergirse bajo las aguas turbulentas observan más seguros la ruta de los barcos sobre ellas navegantes. Y en este reino de…

 
   A la casa del día A la casa del día de Jaime Sabines

   Jaime Sabines
      Por Jaime Sabines    
primeros versos

A la casa del día entran gentes y cosas, yerbas de mal olor, caballos desvelados, aires con música, maniquíes iguales a muchachas; entramos tú, Tarumba, y yo, Entra la danza. Entra el sol. Un agente de seguros de vida y un Poeta. Un policía. Todos vamos a vendernos, Tarumba...

 
   Divagaciones (fragmento) Divagaciones (fragmento) de Armando Uribe Arce

   Armando Uribe Arce
      Por Armando Uribe Arce    
primeros versos

La muerte despiadada no hace excepciones: uno por uno nos recoge del suelo en que vagamos como hormigones negros -cuando menos pensamos pero en nada pensamos- cuando nos llega el turno despiadada nos coge con sus pinzas de fierro nos traslada al lugar de nuestro entierro...

 
   Sobre el promontorio, la casa era un cascarón... (fragmento) Sobre el promontorio, la casa era un cascarón... (fragmento) de Marosa Di Giorgio

   Marosa Di Giorgio
      Por Marosa Di Giorgio    
primeros versos

Sobre el promontorio, la casa era un cascarón macabro. Tuve miedo. La fiebre me hacía delirar un poco. Me asomé a la ventana. La medianoche tenía luna. Una alta luna, entera y sombría. Los magnolios se ilusionaban y querían estallar sus pimpollos como balas blancas...

 
   Hoy es siempre todavía Hoy es siempre todavía de Antonio Machado

   Antonio Machado
      Por Miguel Dedovich    
primeros versos

Hoy es siempre todavía...