Eduardo Zambrano | |
Con el alma en rastras. Con este ángel custodio de la conciencia aún borracho y maldiciente. Despertar sin la certeza de cuándo se largaron los sentidos ni cuándo llegó finalmente el sueño. Con el cuerpo lastimado en sus cinco puntos cardinales. Con este miedo que reaparece donde el viento ... | |
Qué hermosa época para vivir la poesía: entre los que le mendigan un poco de espacio a la red y otros a la vieja política. Los cibernautas y los mochileros, mis colegas en este precipicio de palabras y garrapatas que nos chupan el alma por igual. Yo apenas soy un poeta clasemediero, ... | |
La genética del alma: el destino. Al más puro sentido clásico regreso. Me lleva el vientoy en esa circunstancia se revuelcan también mis sentidos. Hoy alcanzo a balbucear razones. Pero más allá de las razones estoy yo, hoja del árbol de la vida que ven pasar los perros y los puercos, ... | |
Lo frío del metal como una extraña fiebre alimentada por la ofensa. Su peso de venganza lo acomodé en mis manos y a la vieja usanza di siete pasos antes de voltear. No había nadie, ni señas del patán que arruinó mi vida; por eso disparé contra mi pecho, ... | |
Entiendo que este día nadie va a llamar. Ni los más caros deseos, ni esas fantasías que me han acompañado todo este tiempo. Sencillamente estaré solo y está bien. Entiendo que ya no tendrá sentido fingir. (De:Reincidencias) | |
Puede esperar el llanto de un hijo para hacerlo fuerte. Puede esperar la salvación del miserable para negociarle el Cielo. Puede esperar el destino del que sueña para venderlo idiota. Pueden esperar tantas humillaciones hasta que llegue el camión de la basura. (De: ... | |
Aprendí de los clásicos a no esperar nada de nadie y todo lo que en el misterio se madura... probarlo. Ya no soy jardín, pero aún hay algo de hierba después de los cuarenta años. Frutos salvajes porque ni el árbol de la vida ni el del conocimiento, volvieron a crecer. ... | |
Mi casa no tiene muros, tiene certezas. Mi casa no tiene puertas ni ventanas, tiene amaneceres. Mi casa no tiene techos ni vigas, tiene designios. Mi casa está deshabitada, soy un vagabundo. (De: Reincidencias) | |
Amanezco con el trajinar de las ratas entre la hierba y el hedor del perro muerto que alguien abandonara anoche. Escucho que pasan los albañiles. Es aquí a donde vuelven para descansar al cuerpo de sus necesidades. Hoy hará calor. Quizá al final de la jornada pueda entregarme ... | |
Pensar que muchos buscan una piedra o la raíz dónde aferrarse para luego seguir nadando contracorriente. ¿Buscar los orígenes hasta quedar en una orilla? ¿Dar sombra a la serpiente y casa al gusano? Ser nadiey aún, como la hoja seca, servir de embarcación a los instintos. . ... | |
Sin más temores ni remordimiento elevo esta plegaria al Desalmado. Él, solo, que solo es alma, me ha dado la hermosa ironía del sufrimiento de querer despertar y no despierto a olvidar lo que el destino ha olvidado. Si el fruto que me ha sido arrebatado es castigo: no hay arrepentimiento. ... | |
Este que ahora ven militante de corbata y saco, líder de proyectos y otros fantasmas del deber en las nimias batallas de escritorio: Polvo que también fue animal de mil lecturas en las más largas noches del espíritu; solitario y solidario se bebió la juventud en esa rara mezcla de licores. ... | |
Nos reunimos frente a la ventana. Un relámpago iluminó nuestras caras y no muy lejos escuchamos al trueno cabalgar por las nubes. El último camino hacia la tarde se perdió bajo el agua. Mamá y papá ahora están muertos, mis hermanos se han largado del retrato. ... | |
Hay quienes temen perder la eternidad en un momento. otros pierden todos los días el momento al resguardo de la eternidad. Dos sectas. Dos abismos paralelos. Pero qué se puede salvar de los salvos sino el excremento. Y qué se puede salvar del excremento si no es un tufo de bondad. ... | |
El ventilador no deja de girar contra una misma idea. A estas horas de la tarde puedo estar tristey ser feliz Ser y estar. Esto es imposible en otras lenguas. La casa es irreal, no son sus paredes, sino sus ruidos donde se construye el refugio del hombre sedentario. ... | |
Al menos aquí en medio del desamparo tuve un testigo: me tuve a mí mismo sin ser la marioneta colgada de una historia, ni la parafernalia literaria entre concursos y limosnas. (De: Reincidencias) | |
Ni la vieja gloria de los maravillosos imperios se ha salvado. Ni el orgullo de las catedrales, ni siquiera el remanso de la fe en los monasterios compiten con esa otra arquitectura de cerros y nubes en el Valle de Oaxaca. El tiempo gasta la dura piedra y se desmorona la realidad. ... | |
El vandalismo literario y la casa de las palabras: poca cosa para los que viven solos o a la intemperie, donde son presa fácil de la lluvia, pero nunca más de sus colegas. (De: Reincidencias) | |
Firman su sentencia de muerte los que publican su vida en algunos versos incipientes que les quitan el amor, los sesos, los días. Pero esto no lo digo yo, sino el idiota esedel espejo. Por eso me da risa. (De: Reincidencias) |
1551 poetas / 520 escritores literarios /  4356 poemas en audio y video / 7787 audios de literatura
con más de 4,500 millones de accesos a las diferentes páginas del portal a partir del 10 de mayo de 2004
Blanca Orozco de Mateos / desarrollo del sitio
Marisa Mateos / digitalización de audio y video
C. Feito y E. Ortiz Moreno / colaboración digital
Los poemas, poemas con voz, videos, libros y manuscritos presentados en este portal son propiedad de sus autores o titulares de los mismos. PALABRA VIRTUAL no persigue ningún fin de lucro. Su objetivo es exclusivamente de carácter cultural y educativo, mediante la difusión de la poesía iberoamericana y la literatura universal.
Copyright © Derechos reservados del titular.
Copyright © 2017-2024 Palabra Virtual Inc. Todos los derechos reservados.
Copyright © 2017-2024 Virtual Word Inc. Worldwide Copyrights.
visitas