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JORGE VALDÉS DÍAZ - VÉLEZ


listado de poemas

 
Algunos se despiden bajo un árbol

Hoy dejé la ciudad mientras dormía. Sé que no he de volver, y ella lo sabe. Tal vez, pasado el tiempo, todo acabe por ser tan sólo el sueño en donde huía la sombra vertical de un mediodía cuya imagen conservo como un grave ciprés que va a caer. Giré la llave y entonces comenzó la lejanía ...

El desastre

El ángel de pasión dejó tu casa con un desorden tal que no sabías por dónde comenzar: copas vacías, ceniza por doquier. Y su amenaza rotunda de carmín: En la terraza te aguardo. Un beso. Adiós . Tú conocías la forma de cumplir sus profecías. Temblaste al recordar: ...

El fotógrafo y la modelo

El tiempo que fue siempre tu enemigo se detuvo en tu imagen. Ya eres esa chica de calendario, la princesa sin fábulas, el ángel que consigo colgar de cualquier nube. De oro y trigo la luz ensortijada en tu cabeza, la arena que se acaba en donde empieza la línea de tu sexo. ...

Ex-libris

He vuelto a releer aquellos versos que hablaban del amor y que leímos la noche que ardió Troya y nos perdimos al fondo de sus negros universos. He oído en cada página los tersos acentos de tu piel donde creímos haber bebido al sol en sus racimos y al mar que reflejaba ...

Ishmar

para Martha Iga La manera de peinarte desnuda ante el espejo húmedo del baño, de apresar en la palma tu cabello para escurrir el agua y agacharte en medio de palabras que no entiendo; el acto de secar tu piel, la forma de sentir con las yemas una arruga que ayer no estaba, ...

La invitada

Tienes que detenerla --dijo. Su voz temblaba con pasión. Me gustaba aquel temblor; el verla actuar así, tenerla cerca mientras mudaba su gesto, confortaba. Tienes que detenerla --insistió. Ya es muy tarde, no lo puedo evitar --le respondí--, no hay nada que hacer. En un alarde teatral, ...

La otra rosa

Ella besó en la rosa (su nombre fue una espina brutal y femenina) la imagen de otra rosa grabada en una losa de mármol, cristalina. La luz era más fina y al tacto, tan hermosa como la flor que ardía sin pausa en su memoria. En otro mediodía, la rosa era ilusoria promesa compartida; ...

Las flores del Mall

Las jóvenes diosas, nocturnas apariciones (ropa oscura, plata quemando sus ombligos) en la cadencia de la pista, comenzarán a despintarse con la premura de los años, los problemas, quizá los hijos que no tienen aún. Ahora miran tus ojos con un claro desprecio (ya tienes cuarenta) ...

Los proscritos

para Amalia Bautista Lo más original no fue el pecado ni la ira de Dios, ni la serpiente, sino aquella oración que se dijeron al salir al exilio, temblorosos con el sexo cubierto por vergüenza: amor no soy de ti sino el principio . Selección del autor

Los sonámbulos

Se despertó al oír un ruido a sus espaldas, un murmullo de frondas embozado. Abrió los ojos y rozó en silencio sus brazos recogidos entre la nervadura de la sábana. Qué sucede, por qué no duermes --le preguntó mientras el alba ya era otra forma en los espejos. Me soñaba contigo ...

Materia del relámpago

Calculaste al detalle cada paso, sutil, desde hace siglos. Finalmente tu esposo está de viaje y tus pequeñas se fueron a dormir con sus abuelos. Así que ahora estás sola y con euforia te has vuelto a maquillar y te has vestido de negro riguroso y perfumado tu mínima porción de lencería. ...

Matzhevá

En un libro de mi padre, leo la frase: A ti, que me estás leyendo . Es el título de una elegía escrita hace dos siglos, o un hálito de la soledumbre que ha subido al lector imaginario desde fuera de los círculos del tiempo. Esa línea guarda en cada sílaba la fresca impresión de su vehemencia: ...

Nochevieja

Miras arder lo que ha quedado en pie del último sendero: la luna llena de otro enero sobre la piel de tu pasado, un mar que olvidas y ha olvidado en su esplendor tu verdadero rostro, la luz que fue primero verbo y temblor en tu costado y que hoy dejas partir a solas, detrás del fuego. ...

Nox

Algo como un rumor que se despide tiembla sobre el jardín, lleva las hojas por la sombra del valle, nubes rojas y pájaros arriba. Nada impide su vuelo hacia el crepúsculo. Y el viento trae junto a las súbitas estrellas un polen de bondad, desiertas huellas del mar en rotación, ...

Polaroid

para Eugenio Montejo Son siete contra el muro, de pie, y uno sentado. Apenas si conservan los rasgos desleídos por los años. Las caras resisten su desgaste, aunque ya no posean los nítidos colores que ayer las distinguieron. Entre libros y copas, las miradas sonrientes, ...

Pro nobis

para José Emilio Pacheco De nuevo abrió sus fauces calientes el Averno. Vienen las pesadillas y el terror a morir si el sueño al invadirlo se vuelve flama negra, si al dormir se lo llevan a él, al lujurioso lagar de los demonios. El niño enmudecido contempla su silueta y llora. ...

Viernes 5 de abril, 1:45

La muchacha del cuadro mira a la visitante del museo. Son jóvenes las dos de frente, y bellas mirándose a los ojos a través de los siglos que urdieron el encuentro. La muchacha de afuera sonríe al contemplarla como a una antigua amiga, a un tiempo eterna y breve; da unos pasos atrás, ...

Xochiquetzal

(Homenaje a Chuang Tzu) Anoche te soñé. Llevabas una gabardina de piel, y abajo nada. Era otoño y estabas empapada de lluvia; caminabas en alguna estación de Madrid hacia ninguna parte. Detenías tus pasos, cada tanto, para sentir azafranada tu piel resplandecer ante la luna ...