En mi afàn de recordarte
esta noche en una prosa,
vuelvo a verte tan amante
que me siento rencorosa.
Rencorosa por quitarme
de mi vida tu figura,
porque dejaste de amarme
como gota que se apura.
Porque te fuiste sin irte
y me quedè tan sola,
aunque en mi pecho tu existes
como en el dìa la aurora.
|