Brilla el silencio del enegrecido crepusculo
y llorando al alba gime una madrugada
que roza levemente la cara de un remoto osculo.
Camino caminado por las angostas calles,
mientras una enfurecida brisa clama
entre montañas y valles.
Lisonjera pasa mi alma,
Lisonjero pasa el día,
Temprano se viste de malva.
Camino caminado como un fantasma.
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