Inmenso infinito asoma a mi vista,
sin futuro,
sin espera,
sin contratiempos,
Vacío estable y seco.
Riguroso invierno
Atenaza las sombras de mi tiempo.
Y el hálito del viento
hiela la necesidad
que de tu cuerpo siento
A la espera
De la mano que de nuevo el testigo coja
Espero, desnuda el alma
para reencontrar mis sueños
Que partieron errantes
En busca de mejores momentos
Y ahogados en lamentos
Convertidos en vagos recuerdos.
|