La inteligencia y el nervio,
la pasión desmesurada,
la niña mujer, asustada
emocional y decidida,
con su coraza de adolescente
en su camino perdida
entre pasado y presente.
De mirada tierna y profunda
y a la vez desafiante,
un momento taciturna
y al siguiente hilarante.
Tan pronto alcanza la luna
o se siente insignificante.
Corazón noble y desprendido,
el más grande de los dones
que me han sido concedidos
el primero de los soles
que mi vida han encendido.
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