Esperamos la noche para confesarnos
para decir al otro sus sueños
para mezclar entre la oscuridad el miedo a nosotros
aquellos que estuvimos de acuerdo en el lugar
la hora, el día
más bien la noche, acumulada de voces y sonido punchis
de festivales y fechas fúnebres de revolucionarios locos
todo esto estaba con nosotros esa noche
y nosotros existimos como aquel cuento de tantos otros
de princesas y Hadas
de príncipes y sapos
de amor en los ojos
aquellos que dicen tanto, los tuyos
todavía recuerdo mis primeros cuentos
aquellos que me enseñaron la inocencia
ahora, detrás de tus ojos
vivo un nuevo cuento de hadas
esperando a que lo escribas
sobre las hojas fértiles de mi inocencia.
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