Me gusta tu andar suelto
y esa sonrisa tan particular
que acumula descaro
Me gusta estar contigo
y que las horas vuelen
anudando las risas
que surgen sin motivo
solo por el placer
que nos da seguir vivos
Me gusta ser tu cómplice
y que seas el mío
sin importar que digan
los otros al oído
que imaginen bobadas
que murmuren y queden
luego muertos de frío
Mientras tanto nosotros
seguiremos riendo
bebiéndonos el vino