hoy mi voz es de acero,
las palabras tan pesadas...
hoy el tiempo desvanece, incluso en la madrugada,
los hechos imaginarios...
hoy el apetito cesa,
el insomnio se presenta...
hoy, justo cuando te veo, me desespero...
y justo cuando tus brazos acarician mi cintura
se presenta en mí la duda...
y es que lo debo decir!
las despedidas son duras...
ya dudo de la ternura
que contiene tus locuras
así que es mejor hablar...
y las palabras se acercan,
adormecen mi pensar:
me alejo de ti, en efecto,
sola quiero caminar
aunque de pronto un recuerdo
me mueva a por ti llorar...
|