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Niño mío - de la gran Ocultadora

Son las seis de la mañana
y los guajolotes cantan.
Calor de humana ternura.
Soledad acompañada.
Jamás en toda la vida
olvidaré tu presencia.
Me acogiste destrozada
y me devolviste entera, íntegra.
En esta pequeña tierra
dónde pondré la mirada?
¡Tan inmensa, tan profunda!
Ya no hay tiempo, ya no hay nada,
distancia. Hay ya sólo realidad.
Lo que fue,  ¡fue para siempre!
Lo que es, son las raíces
que se asoman transparentes,
transformadas.
En árbol frutal eterno.
Tus frutos ya dan sus aromas
tus flores dan su color
creciendo con la alegría de
los vientos y la flor.

Nombre de Diego. Nombre de amor.

No dejes que le dé sed al
árbol que tanto te ama
que atesoró tu semilla
que cristalizó tu vida
a las seis de la mañana.

No dejes que le dé sed
al árbol del que eres sol,
que atesoró tu semilla.

Es "Diego" nombre de amor.


                                                                   8 de Dic. 1938 edad 28 años



De: EL DIARIO DE FRIDA KAHLO. Un íntimo autorretrato


FRIDA KAHLO




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