☰ menú
 



Hombro

Se te sube el desdén o se te baja,
por el pesar te abates y sumisa
se te cuelga del frio la camisa
cuando el invierno afila su navaja.

Al buscar el refugio y la migaja,
tu relieve de ornato y de repisa
confunde a la paloma, que improvisa
el canto arrullo con que te agasaja.

Sitio escogido para confidencia
donde se acunan lágrimas y asombro,
breve colina de tu corpulencia

presente en el amor. Cuando te nombro,
afirmo la gloriosa diferencia
de mi debilidad, sobre tu hombro.



De: Anatomía superficial


GRISELDA ÁLVAREZ PONCE DE LEÓN




regresar