Mejor el agua que en tu cuenco tomas,
mejor la lumbre si por ti se enciende
o el ruto que contigo se desprende
o el seno que en tus dedos empalomas.

Mucho mejor el pan si en él asomas,
mejor la piedra que por ti se hiende
o el campo cultivado en que trasciende
el tacto vegetal con que te aromas.

Digital herramienta de cultura,
antes que la vejez su tinta vierta
y te salpique el dorso su escritura,

dame tu mano agricultora experta
que el corazón —frutal desgarradura—
a veces brindas en la palma abierta.



De: Anatomía superficial