☰ menú
 



Metamorfosis

Hoy tengo confianza,
Hoy me hablo de tú a mí mismo,
Bailo gavotas en la tarima de lava joven
Y entre sílaba y sílaba, en vez de acentos,
Intercalo indelebles astillas de esperanza.

Y es que los muertos se desmayan
Empurpurando la raíz de sus íntimas flores
Y el maniquí se ruboriza
Cuando el armonioso oleaje
Exalta y deprime
La durísima curvatura de su pecho.

La hora de redención al fin resuena
Elevándose entre los ecos de alas palpitantes,
Mientras la carne múltiple se amarra a su destino
Con el acero azul de sus tañidas venas.

Y el cuidador de parques y jardines,
El empleado postal y su joroba de cuero,
La prostituta con su cuerpo aplastado bajo una caravana
Incesante de caricias;
El marino, el soldador de estructuras metálicas,
El burócrata hervido en el fuego lento de los números,
Meticulosamente han resucitado
Desde el nadir de su vida muerta,
Cual yelmos resonantes
Que una diosa de ocho brazos blande
Encegueciendo a los enemigos con su cardillo denodado.

Hoy tengo confianza,
Hoy me hablo de tú a mí mismo.


De: Poesía reunida: (1953-1970)


MARCO ANTONIO MONTES DE OCA




regresar