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Redención de la noche

Para Augusto Monterroso


Tórnase la noche imperdonable crimen
Cuando a solas, de espaldas al estío,
Osamos contemplarla.
Es crimen y es imperdonable
Aunque los pájaros de piedra
Sean todavía pisapapeles
Para que la fe y el vigor,
En la quinta estación,
Nunca se nos vuelen.

No importa que en la devota mano
Germinen las bengalas,
No importa si el cabello ágil y desnudo
Aún baila en la pulida terraza de la frente:
Vivir la noche a solas es el crimen
Donde el insomnio ceba la ira
Y libera insaciable sus colmenas.

Oh palabra, hablo de ti contigo,
Aún buscamos juntos lo imposible:
La jauría revoloteante
La bandada que serpea.
Ahora te digo: "Desenvaina tu estela,
Elévala del mar como una espada,
Húndela después en las costillas de los astros
Para que derramen la simiente de sus chispas
En el aireado surco,
No demasiado lejos
De los que ven la noche en compañía.”

Por la ventana caminan gusanos de agua,
El venado asila en su ramaje
Una hoja laminada en el crepúsculo:
Es verdad, la noche más espléndida
Se vuelve un crimen cuando la vemos solos.



De: Delante de la luz cantan los pájaros


MARCO ANTONIO MONTES DE OCA




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