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La mujer de nieve

Tu largo ventisquero forma y trasunta
blanca mujer tendida, como difunta,
y muestra en vivas manchas crudo arrebol.
¡Y el cadáver ficticio me desconcierta
porque se me figura la Patria muerta,
que con pintas de sangre se pudre al sol!

¡Oh signo de los tiempos graves y espurios!
¡Oh enorme catafalco lleno de augurios
que presagian castigos e imponen fe!
¡Tu mole no descubre sino estas marcas:
escombros y cenizas y rubras charcas
y, vecino, un coloso que avanza el pie!




De: Poesías completas, 1941

Selección: José Emilio Pacheco


SALVADOR DÍAZ MIRÓN




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